
Con mochila al hombro y cámara en mano, Ruy Martínez viaja por el mundo para conocer otras costumbres y culturas, pero al explorarlo con detenimiento, descubre que hay sentimientos que nos unen a todos los seres humanos.
El vacío es el título de la exposición de una serie de 10 fotografías tomadas a lo largo de viajes que Ruy realizó entre el 2016 y el 2017 a diferentes países, y en sus paseos capturó momentos casuales con su cámara análoga, que se ha convertido en una compañera inseparable e indispensable.
Más que centrarse en los atractivos turísticos de los lugares que visitaba, el joven de 24 años enfocaba su atención a personajes urbanos que transmitían al artista alguna sensación de soledad, miedo, pero sobre todo un profundo vacío.
“Durante mis viajes me gusta hacer un ejercicio con mi cámara análoga, y esto se trata de concentrarme en lo que voy a retratar. Cada una de estas fotografías tienen una esencia única que en su momento fue como me llegué a sentir: desamor, soledad, dolor, hambruna; todas las emociones que llegaron a causar un vacío en mí”, destacó Ruy durante la inauguración de la exposición el pasado jueves 18 de enero en la Galería Leun’ un Arte Habitación.
Las imágenes en blanco y negro evocan esa atmósfera sombría, aun cuando fueron tomadas en diversos escenarios que inspiraron al fotógrafo a también escribir en pequeños textos una reflexión que acompaña a cada imagen.
En algún punto de Berlín, Praga, Auschwitz, Tokio, Madrid y Cuernavaca, Ruy Martínez se topó con estas personas que llamaron su atención y se convirtieron en los protagonistas de estas fotos que tomó a lo largo de dos años.
“La cámara análoga tiene algo que me gusta mucho: que hace que tú como fotógrafo enfoques lo que quieres retratar; es decir, en cuánto tiempo, cuánta luz, y como sólo tienes un rollo de 16 fotografías, pues lo hace más especial, porque tienes que estar pensando siempre que cada disparo tiene que ser muy preciso”, señaló Martínez.
BALANCE EMOCIONAL
“El vacío es un reflejo de la sociedad de hoy en día. Esta serie busca mostrar cómo las personas ya no son personas, sino una horda de ovejas en un mundo regido por un sistema de reglas definidas. Todos luchan, estudian, y se superan a sí mismos para lograr convertirse en matrículas y entonces desempeñar algún trabajo, ganar algunos centavos, sobrevivir.
“Un trabajo donde se ven obligados inconscientemente a descuidar su calidad de vida tratando de mantener un estándar. Las personas, entonces, dedican su vida a sobresalir, a crecer, descuidando incluso su propio balance emocional. Esto sólo atrae problemas tanto psicológicos como físicos: vacíos”, reflexiona Ruy Martínez en su texto introductorio.
Dos imágenes tomadas en Auschwitz producen un cierto desasosiego, dada la referencia inmediata del lugar y de los acontecimientos que ahí se vivieron.
“El dolor ajeno es lo más cercano a sentirnos humanos. Una de las experiencias más estremecedoras que se pueden sentir, o que crea un peso extra en el cuerpo, es estar en el mismo lugar donde alguien no lo decidió y murió”, manifiesta el estudiante de octavo semestre de Arte Digital en el CEDIM.
Luego aparece otra escena: Necesito tener tiempo, en la que aparece una mujer sentada en un parque en Madrid, España. Ahí, Ruy observa la forma en que invertimos nuestro tiempo, cuáles son nuestras prioridades y el balance emocional que nos proporciona paz y tranquilidad.
Y en una de las calles de Cuernavaca, Morelos, el artista presenta a una vendedora de globos que en su rostro refleja preocupación por que nadie le ha comprado ninguna de estas vistosas esferas flotantes.
“Las fotografías muestran escenas de momentos casuales, de personas casuales y no importa si están en Japón, Alemania o México, todos compartimos estos mismos temas, y yo me identifiqué con cada una de estas fotografías”, manifestó.
Ruy Martínez seguirá explorando con su cámara momentos, historias e imágenes que puedan impactar al espectador.
El vacío se expuso en el mes de septiembre en Casa Alameda en la ciudad de Saltillo, Coahuila y dos fotografías de la serie participaron en otra exposición colectiva en Ensenada, Baja California. En Leun’ un Arte Habitación, ubicada en San Pedro, Garza García, permanecerá hasta el mes de febrero.