> ¿Es todo lo que tienes que decirme?
> ¿Y qué otra cosa podría decirte?
> Una palabra que me ayude a vivir
> Olvídame…
Este es el diálogo que sostiene el personaje de María Félix con el de Ernesto Alonso en La Mujer de Todos, una de las cintas más representativas de la que fuera considerada la estrella más bella de la Época de Oro del cine nacional.
Su garbo, belleza y personalidad cautivaron a los que la conocieron en vida y los que aún la admiran gracias a la filmografía disponible en DVD o por medio de la televisión, donde proyectan con frecuencia algunas de las cintas que la hicieron famosa internacionalmente.
Fueron 47 películas en las que María Félix apareció radiante; no importaba si su personaje era una femme fatal, una revolucionaria o una villana, para todos sus fanáticos fue “María bonita, María del alma”.
Desde el pasado 28 de febrero abrió sus puertas al público la exposición María Félix. La diva y su vestuario de cine, la cual provocó la sensación en la comunidad desde su inauguración y hasta el domingo 4 de marzo ha atraído la atención de 7 mil 287 visitantes al Museo del Noreste (Mune).
3 Museos y La Fundación “María Félix” unieron esfuerzos para traer la colección de vestidos de las 47 películas en las que participó “la Doña”, además de otros accesorios y objetos que en total reúnen más de 130 piezas , mismas que fueron realzadas gracias a Sergio Rodríguez, quien tuvo a su cargo la museografía.
Al inicio del recorrido, los visitantes encontrarán un biombo bautizado como Las Tres Marías, obra de la pintora Silvia Pardo, que consta de seis retratos (tres de cada lado), que realizó entre 1970 y 1972. Esta es una de las piezas claves de la exposición ya que, según Gustavo Rodríguez, presidente de la fundación, no se había exhibido desde hace 50 años.
Pero al ingresar al gran aparador en el que se convirtió Mune, los espectadores se sorprenderán al ver estos elegantes atuendos que portó la sonorense, entre los que se destaca que tenía una breve cintura, de menos de 60 centímetros, según refirió Rodríguez.
DIOR, UNO DE SUS FAVORITOS
Entre las valiosas prendas destaca el primer vestido que le diseño Christian Dior, con el que apareció en una película y el cual, posteriormente, pidió que cortaran porque quería usarlo para su vida social.
“María conquistó España y salió a la conquista de Italia, donde hizo dos películas: Messalina, una gran producción que se dice que fue la más costosa del cine italiano. y al mismo tiempo realizaba una película titulada Incantésimo Trágico, donde estaba vestida de aldeana, lo cual no la tenía muy conforme, por lo que demandó al director que escribiera una escena de fantasía, que no tenía sentido, porque ella salía como una diosa de una nube.
“Además pidió que Dior, el famoso modisto de ese momento, viajara de París a Roma para hacerle las últimas pruebas de este traje que está hecho de crin de caballo entrelazado y almidonado con lentejuelas, cristales y chaquira; este traje le gustó tanto que pidió que el propio Dior viajara nuevamente para que le cortara el vestido, que posteriormente usó cuando viajó a Argentina, Cuba y de regreso a México”, relató.
Más adelante está el majestuoso vestido negro que usó en Camelia, que está colocado sobre una plataforma en movimiento circular y al fondo la proyección de una escena de la película en la que aparece María portando este atuendo, con sus respectivos guantes y tiara.
“Este traje de Camelia es increíble porque ella guardó todo tal cual lo usó, porque la tiara es original, la gargantilla es original los guantes estaban metidos dentro del traje cuando llegamos nosotros”, mencionó.
UNA NOVIA MUY MEXICANA
Cada vestido que se exhibe en esta muestra tiene una historia muy peculiar sobre el diseñador que lo confeccionó, sobre la tela que se utilizó, etcétera.
Y no podía faltar en esta exhibición el vestido con el que se casó “la Doña” con Jorge Negrete, el “Charro Cantor”, con quien tenía una cierta antipatía, pero terminó enamorándose de él cuando trabajaron juntos en El Rapto.
La que fue catalogada como la boda del siglo, se realizó el 18 de octubre de 1952 y el vestido es un traje de lino color rosa pálido con dibujos en cintila blanca diseñado por Armando Valdés Peza, y fue elegido por María por su “mexicanidad y simpleza”.
RECONOCIMIENTOS
En 1946, la actriz recibió su primer premio Ariel por su interpretación en Enamorada, posteriormente lo recibió por Río Escondido (1947) y Doña Diabla (1949).
En 1986 recibió el cuarto Ariel de oro por su carrera cinematográfica y en 1989 recibió la Diosa de Plata por su trayectoria a nivel internacional.
En la exhibición se incluye la Condecoración de la Legión de Honor, máximo galardón otorgado por el gobierno de Francia.
María Félix. La diva y su vestuario de cine, permanecerá hasta el 29 de julio de 2018.