Cuando Rodrigo Medina de la Cruz invitó a colaborar en su gobierno a Eloy Garza González, nunca imaginó que el actual subsecretario del Trabajo era un inversionista exitoso en el ramo inmobiliario, porque sin tener un antecedente empresarial gastó, en apenas un año, 12 millones de pesos para comprar –y poner a su nombre– tres residencias en exclusivos sectores de la zona metropolitana de Monterrey.
En tres operaciones de compra-venta realizadas entre enero de 2004 y enero de 2005, Garza González compró de contado las propiedades pagando 12 millones 25 mil pesos, según las copias de las escrituras consultadas por Hora Cero en el Registro Público de la Propiedad y del Comercio de Nuevo León.
Nada mal para un militante del Partido Revolucionario Institucional nacido en Monterrey y que residió en Reynosa, Tamaulipas, quien en el 2003 declaró a la prensa nacional sobre un millonario fraude del Programa Enciclomedia, implementado por el gobierno de Vicente Fox Quesada cuando Reyes Tamez Guerra, ex rector de la UANL, fue titular de la Secretaría de Educación (SEP).
Desde la campaña de 2009 se desató un rumor sobre Garza González, entonces responsable de escribir los discursos del entonces candidato del PRI al gobierno y quien fue funcionario de un organismo descentralizado de la SEP que maneja recursos hasta por mil millones de pesos anuales.
Las versiones sin confirmar ni comprobar, se referían a que vivía en una casa del Sorteo Tec que compró con ingresos difíciles de justificar cuando estuvo en la Ciudad de México trabajando en el Instituto Latinoamericano de Comunicación Educativa (ILCE), antes de ser obligado a renunciar en abril de 2007, para volver a Nuevo León.
De mediados de 2007 a comienzos de 2009 se dedicó a escribir editoriales en medios impresos y electrónicos, preparando su entrada al equipo de campaña del actual gobernador.
Pero antes, Garza González estuvo en plan grande como inversionista: el 24 de enero de 2005, ante el Notario Público número 97, José Luis Treviño Manrique, el hoy funcionario estatal adquirió una residencia ubicada en la calle Puebla 1540 del exclusivo sector de Palo Blanco, en Garza García, pagando al contado 8 millones 975 mil pesos.
Se trataba, en efecto, de una casa del Sorteo Tec que fue construida en una superficie total de 765.11 metros cuadrados, según la escritura pública 10279 archivada con el folio 005714 en el libro 29 del Notario Público Treviño Manrique.
Con un sueldo de más o menos 70 mil pesos como empleado del ILCE durante casi cinco años y medio, siendo coordinador de asesores y comunicación, Garza González jamás pudo haber reunido esa cantidad que pagó por la residencia del Sorteo Tec. Ello sin sumar los 3 millones 275 mil que desembolsó al contado por las otras dos propiedades compradas en sólo 19 días, entre enero y febrero de 2004.
En cinco años y medio Garza González tuvo ingresos salariales del ILCE por un total de 4 millones 620 mil pesos. Quiere decir que ni dejando de gastar en comidas, vestido, diversión, viajes o compra de libros (uno de sus pasatiempos), pudo haber ahorrado los 12 millones 25 mil pesos que gastó en las tres propiedades.
La Casa del Tec fue comprada por Garza González de contado a Roberto César Treviño González y a su esposa, Martha Guadalupe Reyes Bustamante, quienes se identificaron ante el Notario Público con documentos oficiales, dijeron ser residentes de Monterrey y estar al corriente de sus obligaciones fiscales.
La parte compradora (Eloy Garza) dijo ser mexicano por nacimiento, nacido el 4 de julio de 1969, profesionista al corriente con Hacienda y con Registro Federal de Contribuyentes número GAGE-690704.
Al momento de concretar la propiedad por la cual Garza González pagó 8 millones 750 mil pesos, admitió tener su domicilio en la Ciudad de México, en la calle Felipe Villanueva 20, interior 501, de la colonia Guadalupe Inn, en un sector de nivel alto de la de la Delegación Álvaro Obregón, en la misma manzana donde se ubica la Nunciatura Apostólica del Vaticano.
Efectivamente, cuando el funcionario estatal vino a la Sultana del Norte a invertir en las tres propiedades valuadas en 12 millones 25 mil pesos, era empleado del ILCE y residía en un condominio de la capital del país.
Para cerrar la operación de compra-venta de la Casa del Tec, el 16 de febrero de 2005 Garza González cerró la operación al pagar ante la Tesorería de San Pedro Garza García un total de 175 mil pesos de impuestos por Adquisición del Inmueble, según la copia de la escritura en poder de Hora Cero.
Tras dejar la Ciudad de México en 2007, con la entrada de Josefina Vázquez Mota a la Secretaría de Educación, regresó a vivir de tiempo completo a su residencia y se desplaza hasta su oficina de la subsecretaría del Trabajo en un lujoso auto Mercedes Benz C 200 K color gris, con placas de Nuevo León, valuado en cerca de medio millón de pesos.
La mañana del viernes 29 de enero pasado, una Jeep Wrangler Unlimited X negra con placas de Nuevo Léon SFD-95-43 salía de la cochera. En los parabrisas traseros eran visibles las ‘calcas’ de la campaña por la gubernaura de Rodrigo Medina de la Cruz.
LAS OTRAS DOS PROPIEDADES
El 16 de enero de 2004, Eloy Garza González se presentó ante el Notario Público número 29 para concretar la adquisición de una residencia ubicada en la calle Pedregal de la Represa número 6972, del fraccionamiento Pedregal de la Silla, en Monterrey, con valor de 1 millón 200 mil pesos.
Ante el titular de la Notaría, José Martínez González, el actual subsecretario del Trabajo dijo tener 34 años, estar soltero, ser abogado y con Registro Federal de Contribuyentes GAGE-690704, según se lee en la escritura 31 del Registro Público de la Propiedad y del Comercio de Nuevo León.
En sus visitas a Monterrey, Garza González empezó a rentar esa residencia ubicada en un sector del sur de la zona metropolitana, en las faldas del Cerro de la Silla, a la salida de la Carretera Nacional.
Cansado de pagar renta y con un patrimonio que aumentaba, decidió cerrar un contrato de compra-venta del inmueble con María Lorena Ortiz Llaguno, María Patricia Ortiz Llaguno, Rubén Ortiz Llaguno y Magdalena García Cantú de Ortiz.
La propiedad es de 206 metros cuadrados de construcción y era la segunda en el listado de bienes de Garza González. Los datos generales de la escritura están archivados en el Libro Uno, con el folio 000136.
En 1992, a los 23 años, compró su primera modesta casa, a través de un crédito bancario, en la calle Pedregal de la Cima 4443, en la colonia Pedregal Cumbres, segundo sector de Monterrey, según la escritura pública 12116, con fecha 15 de octubre de ese año.
El valor fue de 163 millones de viejos pesos, equivalentes a 163 mil pesos actuales. Una operación realizada ante el Notario Público número 75, Francisco Garza Calderón.
Diecinueve días después de la compra de la residencia del fraccionamiento Pedregal de la Silla por 1 millón 200 mil pesos, Garza González abrió de nuevo la abultada cartera.
Ante el mismo Notario Público número 29 se concretó la compra de otra residencia localizada en una exclusiva zona de San Pedro Garza García.
El 4 de febrero de 2004, el actual funcionario federal oficializó la transacción de un terreno en la calle Roberto G. Sada 109 del fraccionamiento Valle de San Angel, sector Jardín.
Como la parte vendedora se identificó Carlos Fernández Pozas, de 50 años, casado y originario de Monterrey, quien vendió a Garza González un inmueble valuado en 2 millones 75 mil pesos.
En la escritura 37, folio 000158 y archivada en el Libro Uno, quedó constancia de la propiedad de 231 metros cuadrados.
El comprador, por su parte, dijo haber nacido el 4 de julio de 1969, con Registro Federal de Contribuyentes GAGE-690704 y como residencia ubicó la casa comprada 19 días antes en la colonia Pedregal de la Silla, cuarto sector, en Monterrey.
La residencia ubicada en una de las arterias principales de Garza García se ubica en una manzana que la forman las calles El Duomo, Coatzacoalcos, Jerónimo Siller y Paseo Peatonal.
En el apartado fiscal de la escritura se especifica que Garza González pagó 41 mil 500 pesos del Impuesto Sobre Adquisición de Inmuebles (ISAI), además de 2 mil 136.98 pesos de Impuesto Sobre la Renta.
ELOY Y SU PASO POR EL ILCE
El ILCE es un órgano descentralizado de la Secretaría de Educación Pública a nivel federal, “sin fines de lucro y orientado a satisfacer necesidades educativas, tecnológicas y de desarrollo social”, según el sitio oficial www.ilce.edu.mx.
Antes de entrar al ILCE en septiembre de 2001, Garza González trabajó en una subsecretaría de Gobernación, encabezada por Jorge Alcocer en tiempos del PRI.
El efímero coordinador de Comunicación Social del gobierno de Nuevo León –obligado a renunciar el 5 de enero pasado por falta de resultados en cuidar la imagen del gobernador Medina de la Cruz–, fue uno más de los priistas que sobrevivieron como burócratas con el gobierno panista tras la victoria de Vicente Fox Quesada.
Antes de viajar al Distrito Federal para probar suerte fue regidor en el municipio de Apodaca en la segunda administración de Lombardo Guajardo Guajardo, en el trienio 1994-1997.
El egresado de la Facultad de Derecho en 1990 estuvo prestando sus servicios al entonces delegado del PRI en Nuevo León, Enrique Burgos y, en pleno gobierno salinista, fue recomendado por María Elena Chapa a Raúl Salinas de Gortari, a quien sirvió en algunas encomiendas.
Como regidor aspiró a una diputación local en las elecciones de 1997, pero la euforia en las urnas que llevaron al panista Fernando Canales Clariond a la gubernatura, alejaron a Garza González del Palacio Legislativo, al perder la contienda distrital.
Un par de años después (1999) empezaría la próspera aventura en la Ciudad de México, sobre todo en el ILCE.
Pero en una primera escala en la capital del país fue recomendado por varios amigos para entrar a la subsecretaría de Gobernación, donde estuvo en el área de Desarrollo Político bajo las órdenes de Eric Susan Red, responsable Jurídico.
La victoria del PAN en 2000 truncó sus planes de seguir escalando en la Secretaría de Gobernación y tuvo que presentar su renuncia. Luego de un año y medio incierto sobre su futuro laboral fue recomendado para incorporarse al ILCE.
Entre 2001 y 2007 el director general de ese organismo fue David de la Garza Leal, y el actual subsecretario del Trabajo de Nuevo León se desempeñó como jefe de asesores y comunicación, según documentos oficiales en Internet.
Y fue precisamente como funcionario del ILCE, un organismo descentralizado de la Secretaría de Educación que, por lo mismo, no está sujeto a revisiones por parte de la Auditoría de la Federación, donde Eloy Garza González trabajó junto a otro regiomontano, José María Garza Ceniceros, coordinador administrativo de ese organismo.
El 11 de septiembre de 2003 el periodista de El Universal, Miguel Badillo, publicó un artículo donde se refería a la investigación por presuntas irregularidades en la SEP en la adquisición de 13 mil computadoras, por un monto de 170 millones de pesos.
El periódico de circulación nacional publicó textualmente lo siguiente:
“En la investigación de la Secretaría de la Contraloría, ahora de la Función Pública, aparece involucrado el Instituto Latinoamericano de Comunicación Educativa (ILCE), el cual es un órgano privado que recibe un subsidio anual del gobierno mexicano por poco más de 50 millones de pesos y que, según el director general de Datapoint, el ILCE era el dueño del proyecto para distribuir las computadoras en escuelas de todo el país, lo que le daba autoridad para intervenir en la operación de compra-venta.
“Sin embargo, el coordinador de asesores del ILCE, Eloy Garza González, rechazó que ese Instituto haya participado en alguna adquisición de computadoras para la SEP, aunque reconoció que en el Consejo sí participa el secretario de Educación Pública, Reyes Tamez Guerra, quien hasta ahora no ha querido dar su versión sobre la operación de compra-venta del equipo de cómputo.
“El ILCE es un organismo que tiene casi 50 años de creado y de trabajar en beneficio de 13 países latinoamericanos para la promoción de la educación pública, y por ser un órgano internacional y privado, no está sujeto a las auditorías del gobierno mexicano, a pesar de recibir 50 millones de pesos como subsidio.
“Las investigaciones se iniciaron a finales de 2001, cuando el director general de la empresa Datapoint, Juan Antonio Ortuño, presentó una inconformidad ante el OIC de la SEP por la adjudicación de dicho contrato a la empresa THEOS, lo que derivó en que se modificara el fallo de la licitación para que dicha compra se le asignara a Datapoint, pero la SEP rechazó la resolución de Contraloría y siguió con la operación de compra-venta con la empresa THEOS.
“Una vez consumado el fraude a la SEP, dice Juan Antonio Ortuño, ‘lo que nos queda es exigir el pago de daños y perjuicios a nuestra empresa, pues aunque la oferta de THEOS era menor que la nuestra en unos 17 millones de pesos, su equipo Pentium III era obsoleto y estaba fuera de mercado, pues nuestra oferta incluía Pentium IV’”.
Así finalizó el artículo de El Universal.
Todavía a finales de enero de 2007 hay rastros en los archivos de Internet de que Garza González despachaba en el ILCE, al participar en la inauguración del Seminario Internacional sobre Uso de la Tecnología en la Educación en la Ciudad de México, organizado por ese instituto.
En el caso del supuesto fraude en el Programa Enciclomedia, el 4 de septiembre de 2007 el diario Reforma se refería al posible involucramiento de Francisco Medellín Leal, otro neolonés en el gobierno federal foxista que había sido oficial mayor de la SEP siendo titular Reyes Tamez Guerra, ex rector de la UANL.
El ILCE, además de recibir oficialmente 50 millones de pesos de la SEP cada año de subsidio, también era receptor de partidas de otras Oficialías Mayores de secretarías del gobierno federal que superaban los mil millones de pesos, lejos de cualquier auditoría.
En la nota, Reforma se refirió a los neoloneses en la lupa:
“El gobierno federal tiene en la mira a Francisco Medellín Leal, ex oficial mayor de la SEP, como uno de los operadores de la presunta red de funcionarios que licitaron y asignaron de manera irregular el programa de Enciclomedia.
“Medellín Leal, un médico cirujano y partero que, bajo su RFC: MELF540411HW5, reportó experiencia laboral en la Universidad Autónoma de Nuevo León.
“En sus declaraciones destaca que en 2001 tuvo ingresos por un millón 582 mil 496 pesos como funcionario público en la SEP, y que sólo contaba con dos bienes que había recibidos bajo la forma de “donación o herencia”.
“Sin embargo, en el ejercicio fiscal 2005 reportó ingresos por 3 millones 42 mil 662 pesos, y en 2006 otros 3 millones 112 pesos.
“Sus bienes se multiplicaron y al final del sexenio reportó 3 casas en Monterrey; una vivienda en Lomas Valle de Campestre, en San Pedro, Nuevo León; una finca en Allende, Nuevo León; un departamento en Lomas de Chapultepec, en el DF; tres terrenos que adquirió de contado en Loreto, Baja California, y un apartamento en la avenida Brickell Bay Drive, en Miami, Florida, con un valor de 391 mil dólares, según señala un informe oficial.
La investigación sobre cuentas y bienes incluye además al hermano del ex oficial mayor de la SEP, Francisco Javier Cárdenas Medina, ex funcionario de Aduanas en Monterrey y Reynosa, Tamaulipas, y actual subadministrador de la Administración General de Aduanas.
“El Programa Enciclomedia logró instalar de 2003 a 2006 cerca de 150 mil equipos en aulas de quinto y sexto grado de primaria en todo el país.
“Según el informe sexenal de Fox, durante su gestión se invirtieron más de 6 mil millones de pesos para el desarrollo de Enciclomedia, formación de maestros, operación de las aulas equipadas.
“Con la llegada de la nueva administración federal, De la Garza fue destituido al frente del ILCE, el 21 de mayo pasado, y en su lugar se nombró a Manuel Quintero Quintero.
“Javier Cárdenas Medina, ex director de Tecnología de de la Información de la SEP, y brazo derecho del ex oficial mayor de la SEP, recibió una amonestación de la Contraloría interna por violación a las leyes y normatividad presupuestal.
“La SEP canceló 14 contratos para implementar el programa Enciclomedia en 42 mil 528 aulas en secundaria, y que se firmaron días antes de que terminara la gestión de Reyes Tamez al frente de la SEP”.
Así terminó su nota Reforma.
Y fue en esos prósperos años cuando Eloy Garza González compró de contado las tres residencias sacando de sus cuentas bancarias los 12 millones 25 mil pesos, exactos.
(Continuará…).