por Erick Muñiz
Ninguna década del siglo pasado provocó cambios tan profundos en el mundo como la de los 60. Las sociedades alrededor del mundo vivieron una revolución en muchos aspectos y Monterrey no fue la excepción.
Estudiantes desafiando a sus gobiernos, sociedades expulsando a ejércitos invasores, hijos rebelándose contra los mandatos de sus padres, mujeres liberándose de la opresión de los varones, jóvenes renunciando a los mandamientos de la Iglesia y de la economía.
Las voces clamando por amor, paz, sexo libre y drogas se hicieron escuchar a ritmo de cabelleras largas y pantalones acampanados. Por ello, el Museo de Historia Mexicana le dedicó su exposición temporal a este lapso lleno de revoluciones, de cambios y de iconos.
“Los 60, la década que movió al mundo”, ofrece una antología de más de 300 objetos pertenecientes a 50 coleccionistas que cuentan los sucesos más importantes de la sociedad, cultura, política, economía y ciencia.
Monterrey, México y el mundo son los escenarios que aborda la muestra que se inauguró el pasado 25 de mayo, con el concierto del grupo de rock Old Chiles, encabezado por el reconocido músico sesentero Freddy Gálvez, quien actuó en la explanada del inmueble.
“El mundo vivía una racha de cambios constantes y México ni se diga. En esa década, por ejemplo, fue cuando los municipios de San Pedro, Santa Catarina, San Nicolás y Guadalupe conformaron junto con Monterrey la zona metropolitana”, explicó el historiador Israel Cavazos Garza.
La muestra se divide en ocho apartados: el primero se titula “¡Llegamos a los 60!” y a través de pantallas que transmiten imágenes de valor incalculable se abordan los grandes movimientos sociales en el mundo: la Guerra Fría, la de Vietnam, la construcción del Muro de Berlín, la revolución cubana y la carrera espacial.
En “Vida cotidiana” se ofrecen amplias estadísticas e información general sobre la situación en México y en Nuevo León, como población, escuelas, habitantes rurales y urbanos.
Un espacio esencial es “La juventud movió al mundo” donde se da constancia de la lucha por los derechos sociales, laborales y civiles que se originaron en las protestas del Mayo de París y llegaron hasta México, donde se registró la matanza del 2 de octubre, además del movimiento por la autonomía de la Universidad de Nuevo León.
En el apartado “Pasión por los deportes” se muestra que en los 60 el beisbol hacía honor a su título de El Rey de los Deportes, sobre todo después de que el equipo representativo de Monterrey se coronó campeón del Mundial Infantil en 1957.
“Luego, el 21 de agosto de 1959 los integrantes del equipo representativo de Monterrey refrenda en Williamsport, Pennsylvania, el título de campeones de Ligas Pequeñas de Beisbol, al vencer en el encuentro final al representativo de Hankakee, Illinois, con pitcheo de Héctor “Mala” Torres. El equipo regio rompe todos los récords de la Serie Mundial Infantil”, recuerda el periodista e historiador Jorge Pedraza Salinas.
El básquetbol y el box también gozaban de bastante popularidad y el futbol empezó su auge cuando el equipo Rayados de Monterrey ascendió a la Primera División en 1960.
Se explica también el panorama nacional cuando México fue sede de los XIX Juegos Olímpicos, los únicos que se han concedido a Latinoamérica y el ambiente desatado durante el Mundial de Futbol México 70.
Indudablemente, la popularidad de los deportes creció de la mano de las transmisiones por televisión y fue precisamente este aparato el que modificó la vida social, por ello en la sala “Infancia sesentera” se alude al surgimiento de la tele a color, que le dio a los niños toda una barra de entretenimiento en casa.
“El 18 de julio de 1959 entra en operación el canal 3 de Televisora del Norte, propiedad del señor Mario Quintanilla. La inauguración oficial corrió a cargo del gobernador, licenciado Raúl Rangel Frías, y del propietario de la empresa”, comentó Pedraza Salinas.
Antes no había el peligro que existe ahora con los coches y a los niños se les veía en las calles del bario o en los parques jugando a las canicas, a las escondidas, al beisbol, a la bebeleche, en bicicleta.
Luego vino la popularidad de la televisión y los programas infantiles y las cosas cambiaron: los niños se quedaban en casa porque en el Canal 6 de Monterrey se presentaban las Cascaricaturas del conductor “Cascarita”, mientras que Valores infantiles lo conducían Marilú Gutiérrez y Ventura Cantú, pero el más famoso fue el programa de El payaso Pipo, que duró 34 años al aire.
En “El arte y los medios” se registra la forma como los medios masivos (cine y televisión, principalmente) llevaron a la fama a artistas de la plástica y la literatura, así como a actores a volverse ídolos de las masas.
Las películas son casi un apartado en sí mismas y por ello se ofrecen fragmentos de cintas clásicas como Santo contra las mujeres vampiro, Hasta el viento tiene miedo o Los Caifanes, en el terreno nacional, mientras que en el internacional las producciones de Estados Unidos que aparecen son 2001: Una odisea del espacio, El graduado y El bebé de Rosemary, entre otras.
La música, sin duda, fue el gran catalizador de la rebeldía juvenil y por ello el apartado “Música y multitudes” homanejea a artistas de talla histórica como Bob Dylan, Joan Baez, The Beatles, The Rolling Stones, Joe Cocker y The Doors, entre otros.
También se incluyen los artistas de éxito en México: César Costa, Johnny Laboriel, Angélica María, Julissa, Enrique Guzmán, Alberto Vázquez, Manolo Muñoz, Rocío Dúrcal y Mayté Gaos. En Monterrey los más populares eran Los Rockets, Reno, Polo (ex vocalista de Los Apson) y Los Zignos, mientras que los programas emblemáticos de la época eran: Muévanse todos, A bailar joven y El clan del martillito, que conducía el joven Héctor “El arquitecto” Benavides.
La moda también tuvo su revolución con la llegada de la minifalda -que en Nuevo León provocó manifestaciones en su contra- y los colores llamativos y diseños recargados que fueron llamados psicodélicos y eran bastante populares.
Sin duda, esta es una muestra que mueve a la curiosidad, la reflexión y la nostalgia.