
Apenas la noticia de la influenza humana se disparó a nivel nacional y los comercios del área metropolitana de Monterrey sufrieron una baja del 30 por ciento en la clientela y 20 por ciento en sus ventas, además de la desaparición de empleos.
El secretario de Hacienda, Agustín Carstens, reveló que “la epidemia provocará una sangría en el país de hasta el 0.5 por ciento del Producto Interno Bruto”, lo cual representa 65 mil millones de pesos.
Julio César Cepeda Viramontes, presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Nuevo León, dijo que esta crisis de salud ha puesto en la cuerda floja miles de empleos y millones de pesos en ventas. A nivel nacional, la pérdida de fuentes laborales podría alcanzar las 100 mil plazas solamente en el ramo hotelero.
“Aproximadamente hablan de 100 mil trabajadores de la industria hotelera que podrían perder el empleo en los próximos días, como quiera estas pérdidas de empleo se van a dar y va a ser muy difícil revertirlas, aunado a esto ya teníamos un trimestre con muchas pérdidas, aquí (en el estado) 12 mil empleos perdidos en el sector comercio”, expresó.
El sector restaurantero y hotelero han sido los más afectados, aunque no tanto como en la Ciudad de México, donde las autoridades decretaron el cierre de estos establecimientos.
“Ya sufrimos bastante en el primer trimestre con una reducción de empleos en el estado de Nuevo León y no podemos seguir perdiendo empleos, esto puede llegar a un caos enorme y lo más importante es cuidar las medidas de salud en todos los aspectos pero sin llegar a cierres”, dijo Cepeda Viramontes.
Además de la disminución en la circulación de su clientela, el empresario admitió que hubo una ligera disminución -del cinco por ciento- en asistencia de los empleados.
Los negocios han optado por poner más énfasis en sus medidas de higiene, así como obsequiar cubrebocas entre sus clientes para cuidar su salud y por consiguiente sus ingresos; sin embargo, el temor de que el gobierno de Nuevo León tome las mismas medidas que en el centro del país, sigue quitándoles el sueño ya que esto representaría una inminente debacle en sus ingresos.
“Un país no podemos detenerlo, no podemos detener la actividad económica por que si la detenemos va a redundar en una baja de pago de impuestos y por lo tanto tener que despedir gente de los negocios.
El dirigente de los comerciantes en Nuevo León propuso estímulos fiscales y apoyos gubernamentales para solventar esta crisis empresarial, y consideró que una buena medida sería posponer la fecha de pago de impuestos o replantearse la desaparición de algunos, como el Impuesto Empresarial de Tasa Única, IETU.
En tanto, Cepeda Viramontes se vió optimista al confiar en que los negocios resistan esta esta nueva crisis que el 2009 trajo consigo.
“Nosotros esperamos las primeras semanas de mayo poder medir el impacto total y posteriormente solicitar al gobierno federal algunos apoyos o estímulos fiscales para poder sobrellevar esta situación, yo creo que el gobierno tiene que lanzar algunas medidas de algunas fechas de pago de los impuestos, correrlas, prorrogarlas, o por qué no pensar nuevamente en quitar el IETU”, puntualizó. v