Hasta hace unos días Alejandro Garza y Garza sentía impotencia al ver cómo las autoridades eran rebasadas por el crimen organizado, y en lo personal, su familia había sido víctima de la delincuencia ya que el 5 de septiembre de 2006 su hermano, Marcelo, fue asesinado a sangre fría.
Ahora, como procurador de Justicia en Nuevo León, quiere lograr que la ciudadanía retome confianza en los policías y éstos a su vez no sientan temor de la delincuencia.
“La autoridad tenía derecho de autoridad ante todo, ya en los últimos años estamos siendo prácticamente dominados por la misma delincuencia, y los mismos policías no pueden ejercer su mando”, dijo categórico.
“Antes me sentía impotente ante esas circunstancias y es lo que trato de evitar para que volvamos a tener los principios de autoridad para poder enfrentarlos a ellos. ¿Temor?, temor no lo hay, lo que tengo es impotencia y ganas de quitarme esa impotencia para poder seguir adelante y todo por el bien de nuestros hijos y nietos, porque si no ponemos un freno, un alto, no se dónde vayamos a terminar”, expresó en tono preocupado.
Las muertes violentas han evidenciado una guerra entre grupos delictivos convirtiendo a los policías y otras autoridades en su objetivo, por lo cual en los últimos dos años el Ejército Mexicano ha detenido en Nuevo León a 300 policías ligados al crimen organizado.
Garza y Garza subrayó que el perfil de los nuevos “líderes” de la delincuencia ha cambiado, antes eran más rígidos.
“Definitivamente han penetrado en las corporaciones policíacas, pero ahorita está tranquilo, está calmado; siento que el nivel en cuanto a las personas que lideran ya es un perfil bajo, no es como cuando empezó hace tres, cuatro años, en los cuales sus líderes eran personas de más rigor, ahora eso es menor”, mencionó.
Estas palabra fueron antes de que el 4 de noviembre un comando asesinara en García al secretario de Seguridad Pública y Vialidad de ese municipio, el general Juan Arturo Esparza.
Para Garza y Garza la mejor fórmula de cambiar el Estado es hacer una reestructuración en los cuerpos policiacos aplicando pruebas de control de confianza y ver si están aptos o siguen teniendo miedo a la delincuencia.
“Limpiar me refiero a quitar los malos elementos, que son los que no nos dan credibilidad, y tratar con resultados como en la captura de robos, robos de vehículos, delincuencia organizada”, explicó.
El nuevo procurador es emanado de una familia que siempre ha estado al servicio público, pues su padre fue Alejandro Garza Delgado, secretario del Tribunal Superior de Justicia y director de la Policía Judicial, entre otros cargos; así como su hermano, Marcelo Garza y Garza, quien fue director de la Agencia Estatal de Investigaciones y fue victimado hace tres años presuntamente por el crimen organizado.
Alejandro siempre ha tenido muy clara su vocación. Cuando estaba como subprocurador del Ministerio Público en la administración pasada y a pesar de que se daba cuenta de cuáles elementos de la Policía Ministerial eran los que estaban fallando, no podía actuar por no tener pruebas suficientes.
Sin embargo, ahora las circunstancias han cambiado, pues trabajará hasta obtenerlas y así limpiar la estructura y los que sean despedidos por estos hechos continuarán bajo investigación
“Me di cuenta de algunos comandantes o algunos elementos no estaban bien y era muy obvio, pero por otro lado no había elementos o pruebas para que se proceda penalmente, entonces de derecho se sabía que estaba mal y que no se podía justificar, y fue por lo que ya empezamos”, explicó.
El 20 de octubre fueron cesados 17 elementos de la Policía Ministerial, dentro de los cuales se encontraban 8 detectives y un coordinador.
Agregó que tanto la Policía Ministerial, la Regia, Seguridad Pública del Estado y Municipales deben cambiar de imagen y estar coordinados los buenos elementos, mientras que los malos deben ser dados de baja.
En este sentido dijo que ya ha conversado con algunos de los nuevos alcaldes y están en la mejor disposición de poder trabajar de la mano.
Comentó que la Procuraduría de Justicia se encuentra sólida en cuanto a su estructura orgánica, debido a que se esta preparando a los fiscales, elementos de la Policía Ministerial, igualmente dijo que se da orientación social con personal en los municipios con la intención de prevenir el delito.
“Hay una estructura muy sólida, lo único que posiblemente pudiera estar fallando es en cuanto a la confianza humana, sobre todo en cuanto a elementos de la Policía Ministerial, que es en lo que se está trabajando, porque la Procuraduría está mucho muy firme”, dijo.
En los últimos dos años el Ejército Mexicano ha hecho su aparición en la entidad y continuarán por un tiempo aún indefinido, incluso en la última semana de octubre arribaron más de 900 militares a Nuevo León con el objetivo de dar apoyo.
Además, semanalmente los directivos de las diferentes áreas de seguridad sostienen reuniones para ver los avances en esta materia y emprender acciones contra la delincuencia organizada.
NO FALLARA A SU HERMANO
En cuanto al asesinato de su hermano Marcelo Garza y Garza, quien era director de la Agencia Estatal de Investigaciones, dijo que al asumir el cargo de Procurador no sintió miedo por su vida, más bien su temor sería no poder cumplir los retos y manchar la imagen de su padre y hermano.
Dijo que su padre tuvo más de 45 años de trayectoria, todavía antes de que falleciera el pasado 24 de abril del año en curso estaba en tareas privadas de seguridad.
Su hermano fue un hombre de principios que estaba entregado a su trabajo por lo cual el procurador de Justicia pondrá ahora su granito de arena para combatir al delincuencia.
“Temor no tengo, asumí una responsabilidad y voy a trabajar para poner un freno”, comentó Garza y Garza.
Agregó que quien se presume es el presunto responsable del asesinato se encuentra en la ciudad de México luego de que en el primer trimestre del 2009 fue detenido por la SIEDO en el municipio de San Pedro Garza García.
Cabe mencionar que el pasado 23 de marzo fue detenido el presunto operador del cártel de Sinaloa, Héctor Huerta Ríos, alias “La Burra”, señalado como el autor intelectual de la ejecución de su hermano.
A finales de septiembre de 2006 dos sicarios involucrados en el asesinato fueron capturados, pero a menos de dos meses de arraigo se les liberó por falta de pruebas, a pesar de que el mismo Marcelo Garza y Garza ya los había vinculado con “La Burra” en una investigación que realizó antes de su deceso.
Por último Alejandro Garza y Garza calificó el trabajo del ex procurador, Luis Carlos Treviño Berchelmann, como excelente y señaló que es un conocedor de las circunstancias y necesidades del estado.
“Diría yo que es un arquitecto de la misma estructura que tenemos, de que está sólida y firme y como un procurador que logró los seis años”, comentó.
Por último comentó que la invitación para estar al frente de la Procuraduría la recibió por el propio Rodrigo Medina de la Cruz, hoy gobernador, y la aceptó una vez de analizar cómo se encontraba la Procuraduría y en la mejor disposición de servir a los nuevoleoneses.