
Alfredo guarda en su memoria gratos momentos en su etapa inicial como vocalista del grupo Pleura, una banda de rock que formó con amigos de la preparatoria, pero ahora, después de varias décadas, está considerando abandonar la escena musical.
En “Rock del sonar”, la segunda novela de Mario Anteo, se reviven algunos pasajes que nos remontan al Monterrey de hace más de cuarenta años.
“Antes de mi viaje a Tuillco me llamaron de la Secretaría de Cultura de la Universidad para invitar a Pleura al XV Festival Universitario. La idea era que, tras una semana de música, presentación de libros y charlas, Pleura concluyera el festival en el Gran Salón”, narra el autor en las primeras páginas del libro.
Su protagonista se sumerge al mar de los recuerdos justo cuando va a pasar unos días de vacaciones a la playa y ahí reflexiona sobre lo que ha significado Pleura en su vida. El escritor, al igual que su personaje, es fanático del rock.
“Comienzo desde los setentas, cuando yo estoy en la preparatoria y descubro todo un mundo que ignoraba completamente en secundaria, y despierto, nazco a una cultura universal que me deslumbra y creo que fue la época más feliz de mi vida.
“Estaba en la preparatoria, y era euforia tremenda mía por el rock y por la literatura, porque en ese tiempo estaba muy asociada a la música y nosotros intercambiábamos libros y había muchos cineclubs; se leía Edgar Allan Poe, a Herman Hesse, a Kafka, pues era muy normal que los jóvenes intercambiáramos libros por discos”.
“Rock del sonar” es un recorrido por los cambios que ha tenido la industria musical, ya que primero fueron los discos de acetato, luego hubo cassettes, CDs, y en los últimos años, los éxitos se escuchan por medio de las plataformas digitales.
“Tuve que haber hecho saltos a través de la tecnología, porque de hecho empieza con que el grupo lanza el LP simple pasando por el cassette y termina un poco antes de Spotify, es digamos el tiempo tecnológico musical, acústico que cubre la línea de tiempo de la novela”.
PURO ROCK
Mario Anteo se considera un purista, en el sentido de que su género musical preferido es el rock en inglés, porque argumenta que el rock en español recurrió a la parafernalia de los ‘mexicanismos’ para atraer al público.
“El problema del rock en español o rock en tu idioma es que se fueron al extremo de lo que yo llamo el folclorismo para llamar la atención, es decir, ‘soy mexicano me pongo un nopal, me gusta Frida Kahlo y Sor Juana’, etcétera.
“Me parece más auténtico el rockero como yo, que nací con la música de Londres, de Nueva York o de San Francisco; en ese entonces nadie cantaba en español, y me critican un poco eso, pero creo que es más auténtico el rockero que reconoce eso, que los que quieren ponerle un sello muy ranchero al rock en español”.
Mencionó que eso mismo pasa con la literatura, refiriéndose al “realismo mágico” que también se extiende a las series de televisión.
“En literatura pasa mucho con la onda de Juan Rulfo, y ahora todas las series de Netflix violentas son rulfianas, y al mercado internacional le atrae mucho ese ‘pintoresquismo’ que hasta cierto punto es falso”, consideró.
Aseveró que permaneció fiel a sus gustos musicales, porque nunca le gustó la música disco: “Cuando empezaron a sacar esas esferas plateadas yo ya estoy fuera, me quedé en el purismo setentero.
“Y también en mi época había un rock progresivo, muy barroco que después fui dejando, que eran grupos como Emerson, Lake & Palmer, King Crimson, Jethro Trull -incluso-, que eran muy sofisticados. Me gustó, me atrajo mucho al principio, pero luego volví al esencialismo de Los Stones.
METANOVELA
Alfredo y Mario Anteo comparten muchas características, y una gran parte de la historia del primero está basada en experiencias del segundo.
“Originalmente esta novela trata de un escritor que escribe una novela sobre un rockero, pero la novela es de un escritor que tiene problemas para terminar la novela y se siente presionado porque sus colegas publican en editoriales importantes y además está lidiando con la grilla del gremio literario.
“Entonces el escritor está viviendo eso, quiere terminar su novela y no puede ¿y qué novela? esta, ‘Rock del Sonar’; esta es una metanovela, es una novela personaje de otra. Y todas esas neurosis, angustias, ansiedad y todo eso, era más bien del autor de la novela que no podía terminar, pero luego cuando la metanovela se convierte en la novela , se encarna en el protagonista”.
Antes de escribir “Rock del Sonar”, el autor regiomontano publicó en 1992 “El reino en celo”, una novela sobre la Fundación de Monterrey.
“Mi primera novela, ‘El reino en celo’, es una novela histórica; esta es la segunda novela , y todo lo que está en medio son cuentos, entonces se puede decir que “Rock del sonar” es mi primera novela de verdad”, concluyó Mario Anteo.