
Estaba el otro día cruzando a McAllen (obvio, por el carril Sentri de alta velocidad, no por donde pasan la mayoría de los regios), cuando me enteré de algunas transas que están por descubrirse en Televisa Monterrey, como pasó en Multimedios Televisión, donde algunos directivos y productores de noticias reciben embutes por pasar al aire entrevistas o notas sin facturar.
En un hecho sin precedentes, tres auditores de Televisa México arribaron el lunes 29 de agosto a las instalaciones de su filial en Monterrey luego de serias sospechas en cuanto a malos manejos administrativos.
La auditoría abarca las áreas de noticias, producción y programación, así como el área administrativa y nos dicen de muuuuy buena fuente que no están contentos con lo que encontraron, sobre todo con las publicaciones institucionales de los gobiernos municipales y del Estado que salieron al aire fuera de convenio y que no fueron facturadas.
Entre los directivos bajo la lupa se menciona a Roldán Trujillo, gerente de noticieros, y René Martínez, gerente de ventas, muy amigos desde hace varios años.
“Se puede ser marrano, pero no trompudo”, dijo un panista al referirse a algunas corruptelas descaradas de funcionarios públicos. Pues parece que en el mundo de la televisión regia esta frase queda muy bien, cuando algunos se aprovechan de los noticieros para hacer sus negocios personales.
Sólo hay que monitorear los noticieros diarios y confirmar que hay alcaldes excesivamente expuestos en la pantalla, sobrepasando los convenios que sus municipios facturan legalmente con las empresas televisivas. Uno de ellos es Benito Caballero, de Apodaca, quien por cierto cortó el apoyo que daba a Roldán Trujillo por una página web completamente desconocida, y ahora su relación sobrepasa los amores de protagonistas de telenovelas.
¿Será que Apodaca le está hinchando los bolsillos a Roldán para que Benito salga hasta en la sopa, con dinero facturado que debería entrar a Televisa Monterrey? Pues ayer y hoy Apodaca reparte de 30 a 40 mil pesos mensuales en cada televisora por pasar como notas reporteadas o enlaces que, a todas luces, es publicidad. Así está la mugre, por eso la presencia de los auditores enviados desde el corporativo de Televisa en la ciudad de México.
Por otro lado Alberto Sandoval, gerente de producción, sigue bajo el cobijo del director general del canal, Eugenio Azcárraga, pese a los ataques de Roldán, en su intento por abarcar mayor terreno en cuanto a la programación al aire se refiere, pues quiere todo deportes y hasta un programa de revista.
Lo último fue un pleito entre Sandoval y Roldán cuando el primero le pidió el estudio de Las Noticias para hacer una caracterización de Adela Micha y Brozo, pero después de salir al aire, a Roldán no le gustó la actuación del talento de la televisora y le dijo Sandoval que era la última vez que le prestaba el espacio por la mala calidad de los personajes, como si el estudio fuera de él. ¡Óooooooooooorale!
Hablando de audiencias, los ratings registrados el jueves 25 por la cobertura de la tragedia en el Casino Royale fue de 9.0 puntos de Televisa -demasiado pues no suben de 4.0 puntos de lunes a viernes, a veces poco más, contra 21 puntos del arquitecto Héctor Benavides en Multimedios.
Claro, ese nivel de audiencia de Televisa se entienden por dos simples razones, para que sus directivos no se adelanten y abran las botellas de champaña ni le peguen a la piñata de felicidad: una, porque TV Azteca Monterrey no tuvo cobertura en vivo y, dos, porque el evento mantuvo al público pegado en las pantallas.
Por cierto, grave error cometió el nuevo sabio al designar que la transmisión fuera conducida por la bella Michelle Galván, coconductora de Las Noticias de la noche, quien apareció dando a conocer la tragedia vestida de amarillo con falda de olanes con flores amarillas y blusa sin mangas.
Nadie se la creyó y Edgardo “Pin Pon” del Villar fue visto sonriendo junto con una reportera de las consentidas de nombre Abigail, quien en Multimedios fue despedida por la entonces jefa de noticias Angélica Valle.
La pregunta que muchos se hacen dentro de la televisora de la Privada Pipo es: ¿por qué Gregorio Martínez no entró al quite si la ocasión lo ameritaba?, ¿cuál fue el motivo que Goyo o algún otro conductor de experiencia no levantara la mano?, ¿por qué los conductores dejaron solo a su gerente?
Si bien TV Azteca Monterrey no tuvo programa especial ese jueves, al día siguiente se sacó la espina y demostró por qué es segundo en las preferencias de los televidentes de la zona metropolitana de Monterrey, por debajo de Multimedios y por encima de Televisa Monterrey.
Cuando las autoridades dejaron entrar a los medios locales, nacionales e internacionales al interior del Casino Royale, TV Azteca se puso listo e hizo un especial fuera de horario para poder presentar este hecho como exclusiva nacional.
Anuar Revueltas tomó al toro por los cuerpos y se encargó de narrar desde el interior del casino con imágenes protegidas. Sus directivos se pusieron las pilas y, sólo para aclarar, más que una exclusiva como la manejaron se trataba de una primicia, al ser los primeros en presentar esas escenas, pero no los únicos en tenerlas.
Muy bien se vio también Julio César Cano, titular de Info 7 matutino, por sus enlaces en vivo con Hechos de Javier Alatorre. Se nota la experiencia porque demostraba tablas a nivel nacional, contrario a los reporteros locales de Televisa Monterrey con Joaquín López-Dóriga, con más poses que sustancia en sus participaciones.
A nivel nacional, Televisa entendió que a los mexicanos les interesaba más la barbarie cometida en Monterrey contra 52 civiles inocentes que murieron, y se trajeron a Carlos Loret de Mola que se paseaba en Libia, con una invasión que sólo le interesa a Estados Unidos, y a una familia de mexicanos que viven en su capital Trípoli. La verdad, andaban… fuera de la olla.
Como hace mucho no ocurría en los medios de comunicación de la Sultana del Norte, la actividad frenética de los últimos días puso a muchos a prueba tanto física como mental, dentro y fuera de las redacciones de televisoras, rotativos y radiodifusoras, así como principalmente a portales de internet.
Lo que parecía un hecho aislado y menor se convirtió en pocas minutos y horas en un suceso que cambió la forma en que los periodistas, reporteros, fotógrafos y camarógrafos abordaron el incidente desde diversas ópticas.
A diferencia de otros hechos noticiosos, para quienes como este Apuntador los vimos en perspectiva y con mirada crítica, aparentemente la rivalidad y afán competitivo que los directivos y dueños les exigen a sus reporteros para ganarle a la “incompetencia” quedó por un breve tiempo a un lado, ya que el famoso rating y los contadores de visitas en portales de paginas oficiales, como se dice vulgarmente, se repartió para todos.
Vaya, simple y llanamente los medios se dedicaron a lo que es su principal objetivo y misión: informar, no hacer chou ni presumir de exclusivas o lucimiento de sus capacidades técnicas (y no humanas, como debería de ser).
Así que felicidades desde aquí.
Pero, y disculpen la crítica, el tratamiento posterior al hecho, es decir, ya visto en frío este atroz incendio, hubo excesos y abusos que no contribuyen a un análisis serio en perspectiva de los acontecimientos.
Uno de ellos sin duda fue el titular del sábado en el portal del elnorte.com en su sección deportiva, al señalar que el triunfo de los rayados y tigres en sus respectivos partidos “regresaba un poco de la alegría perdida a la ciudad”, como si el futbol o cualquier otro espectáculo o la proyección de una película fuera una curita o una paleta dada a un niño después de una caída.
El afán competitivo y de rivalidad de los periódicos impresos Milenio y El Norte volvió a regresar a partir del sábado 27 y se acentuó el domingo 28 de agosto, cuando en el portal elnorte.com se publicó una nota en la que se afirmaba sobre la captura de dos presuntos implicados en el atentado al Casino. Milenio en su página, raudo y veloz como es, desmintió en su portal que no había nada al respecto.
Y no sólo eso, presentó una entrevista parcial con el gobernador Rodrigo Medina que pretendía desmentir al periódico de la calle Washington.
Y si quien pega una vez pega dos veces, el equipo de Alejandro Junco confirmó y con el vocero de seguridad, Jorge Domene, la información. Milenio.com hizo mutis, y hasta su edición impresa del lunes confirmó la versión.
Suerte de reportero se dice cuando por azares de la vida un comunicador se encuentra cubriendo una nota y surge otra más. Este bien es el caso de Katherine Corcoran, periodista y jefa para México de AP; y para quienes no le inteligen al inglish y no saben de siglas, se llama Prensa Asociada, uno de los medios más grandes del mundo.
Resulta que Kathy estaba de visita en Monterrey el jueves 25 de agosto para conocer a su nuevo corresponsal en la ciudad, Porfirio Ibarra Ramírez, quien también dobletea en MVS Radio, y para hacer una serie de reportajes, cuando se enteran del incidente del Casino Royale.
Los despachos de Corcoran e Ibarra sobre este atentado y las posteriores reacciones dieron la vuelta al mundo, al igual, sin duda, de los de las agencias EFE, Notimex y Reuters, las cuales tienen corresponsables en Monterrey.
Lo que este apuntador está investigando es el papel que jugaron un grupo de periodistas y reporteros culturales de una docena de medios de la Ciudad de México, invitados por el Festival de Cine de Monterrey para la clausura de su séptima edición el viernes, un día después del ataque al centro de apuestas.
La mayoría de los periódicos y estaciones de radio del DF desplegaron sus fuerzas hacia Nuevo León, contándose más de un centenar de enviados, más otros tantos que cruzaron la frontera con EUA, y los que llegaron de Coahuila y Tamaulipas.
Lamentablemente, como siempre ocurre, la visita de estos periodistas se dio por una tragedia y no por un hecho favorable.
En TV Nuevo León la semana del 22 al 26 de agosto fue un caos total por la ausencia de varios camarógrafos al mismo tiempo, lo que dejó mal parado a diversos programas y obligó a la cancelación de grabaciones.
Resulta que pese a una orden dada por la nueva administración, se procedió a darle vacaciones prácticamente a todo el personal de camarógrafos del área de Producción del turno matutino, incluido el jefe, Jesús Javier Monjaraz, lo cual en ninguna empresa privada y profesional se acepta. Y como nunca faltan los imprevistos, lo del Casino Royale vino a acentuar aún más el caso en esta área de la televisora estatal.
Este no es el primer incidente que ocurre en TV Nuevo León, cubriéndose las necesidades con jóvenes de Servicio Social o prácticas, quienes aunque tengan las ganas del mundo por sobresalir carecen de la experiencia, y sobre todo, la responsabilidad que una paga por el trabajo los obliga a cumplir con su tarea.
El que apareció como “fantasma” durante la cobertura del incendio al Casino Royale fue Francisco Cobos, ex director de noticias de Televisa Monterrey. Paco llegó el viernes y apareció en las tomas incluso a nivel nacional, pero trabajando para su empresa de Estados Unidos.
Cuando muchos lo vieron surgieron los comentarios de que podría ser el principio de un retorno triunfal, tomando en cuenta que desde que se fue las cosas han ido en picada dentro de la televisora de la Privada Pipo.
Por lo pronto el que ya no aguantó fue Ernesto Jiménez, uno de los jefes de información, quien pidió su cambio a Televisa Mexicali luego de un intento de suspensión por no estar de acuerdo con las órdenes de su nuevo jefe Roldán Trujillo. “No se me vaya a pegar…”, dijo y se fue a tomar nuevos aires.
Por cierto, el jueves de las transmisiones en vivo de la tragedia en el Casino Royale, fue muy evidente qué empresa es la líder en noticias, cuando primero con el arquitecto Benavides entraban en vivo los funcionarios y después recogía las migajas Televisa Monterrey.
Así sucedió con el gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina de la Cruz, y con el alcalde de Monterrey, Fernando Larrazábal Bretón.
Uno de los graves errores de la empresa de Azcárraga fue ver en vivo a Michelle Galván llevando la batuta a cuadro del programa especial, mientras Edgardo del Villar estaba en el casino en llamas. Cuando Edgardo tuvo que estar a cuadro y otro reportero o reportera debió ocupar el lugar de “Pin Pon”.
Como prueba de que en este espacio no hay nada contra Televisa Monterrey, fue muy oportuna la entrevista que Edgardo le hizo a Héctor Lomelí Lozano, quien en lugar del siniestro buscaba a un familiar.
Falleció la madre del reportero Luis García, quien cubre Congreso del Estado y Gobierno para Multimedios Televisión. Sinceras condolencias de El Apuntador.
Un jalón de orejas se llevó Miguel Méndez, mejor conocido como Mike, un camarógrafo de la vieja guardia sobre quien llueven quejas de funcionarios porque, dicen, acostumbra a pasar la charola ante la negativa de su empresa de aumentarle el sueldo.
La queja llegó por escrito a José de la Luz Lozano, quien en sus investigaciones descubrió que el jefe de camarógrafos, Hugo Ramos, estaba enterado plenamente, como también de algunos señalamientos en contra de otro cámara, Cándido Oliva.
Y la pregunta de hoy es: ¿? v
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