Se están cumpliendo 50 años de que Eloy Cavazos, oriundo de Guadalupe, Nuevo León, recibió la alternativa como matador de toros. Fue el 28 de agosto de 1966 cuando en la Plaza Monumental Monterrey se celebró esta corrida que se ha convertido en una fecha histórica y trascendental para la fiesta brava mexicana.
Esa tarde de verano, Eloy Cavazos cumplió un sueño que tenía desde sus inicios como niño torero en la antigua Plaza Guadalupe de la colonia Paraíso, donde vivía con su familia en condiciones económicas bastante precarias. En esos años el dinero escaseaba en la familia Cavazos Ramírez, donde el padre, don Héctor Cavazos “Torín”, era el guarda plaza del coso construido de madera.
En su inolvidable tarde de doctorado, “El Pequeño Gigante” de los ruedos recibió la borla de matador de toros de manos del originario de León, Guanajuato, Antonio Velázquez, en una tarde donde actuó como testigo el regiomontano Manolo Martínez. Ese inolvidable día el diestro guadalupense lidió al toro “Generoso” de la ganadería de San Miguel de Mimiahuapam.
Después de su etapa de torero infantil, Cavazos fue becerrista y posteriormente se convirtió en novillero, toreando como tal en muchas plazas de toros del norte del país.
Su gran oportunidad la tuvo el 12 de junio de 1966, cuando se presentó como novillero en la Plaza México lidiando al novillo “Trovador” de la ganadería de Santa Martha al que logró cortarle dos orejas. Ese triunfo le abrió las puertas de varios cosos de la República triunfando en todos ellos, lo que facilitó que su alternativa se llevara a cabo con todos los honores.
Eloy Cavazos confirmó su alternativa el 14 de enero de 1968 en la Plaza México de manos de Alfredo Leal y el testimonio de Jaime Rangel, con el toro “Talismán” de la ganadería de Jesús Cabrera. Posteriormente, el 20 de mayo de 1971, se confirmó en Madrid llevando como padrino a Miguel Mateo “Miguelín” y a Gabriel de la Casa como testigo, su toro de confirmación fue “Retoñito” de la ganadería de Osborne.
El día de su confirmación española quedó grabado como una fecha imborrable en la historia del guadalupense, toda vez que abrió la “Puerta Grande” de la Monumental Madrileña al conseguir un sonado triunfo que se repitió el 17 de mayo de 1972, cuando Eloy Cavazos volvió a armarle en grande en Las Ventas, logrando salir nuevamente en hombros. Ambos logros no han podido ser superados por ningún otro torero mexicano hasta nuestros días.
El matador guadalupense, como el máximo exponente de los récords taurinos en el mundo, llegó a torear ocho corridas en Las Ventas, donde logró cortar seis orejas y obtuvo dos salidas a hombros por “La Puerta Grande”, lo que lo convierte en el matador de toros mexicano que ha cortado más apéndices en Madrid.
En 1972, al regresar de su campaña española, el “Pequeño Gigante” se presentó en la Plaza México logrando cortar 8 orejas y 2 rabos en dos tardes consecutivas.
Otra estadística que favorece a Eloy es el haber toreado 4 corridas en un día, cuando el 2 de octubre de 1977 estoqueó 8 toros, logrando cortar 14 orejas y un rabo. Esa histórica jornada se llevó a cabo en Guanajuato, haciendo el paseíllo en las plazas de San Luis de la Paz, Dolores Hidalgo, San Miguel de Allende y Celaya.
En 1977 Eloy cosechó otra cifra histórica al salir al ruedo en 127corridas, superando el récord mantenido por el “ciclón mexicano” Carlos Arruza, quien llegó a torear en 120 festejos durante un año.
Otro dato importante es que Eloy Cavazos ha sido el torero que más años estuvo activo en la fiesta brava al torear por 43 años, o sea de 1966 hasta el 2008.
Durante este tiempo sólo estuvo inactivo dos años: de mayo de 1985 (en su primera despedida), hasta septiembre de 1987, cuando volvió a los ruedos.
Su retiro como matador fue el 16 de noviembre de 2008, logrando la insuperable cifra de 4 orejas y dos rabos cercenados.
Su torero alegre, valiente, pundonoroso y siempre triunfador, logró que a lo largo de su vida taurina, Cavazos conquistara al público de todas las plazas de todos los países en donde llegó a presentarse.
Cavazos fue siempre una garantía de taquilla, pues su solo nombre llenaba de bote en bote los cosos de aquí y de allá. También fue un consentido del público de Monterrey, que le coreó todas sus faenas premiándolo con orejas, rabos y en algunas ocasiones hasta con la pata del toro.
Su indiscutible alegría y sonrisa cautivaron a miles de aficionados en todo el mundo; su sencillez en el trato lo hicieron un ídolo de la afición.
Una muestra de ello es que tan solo en Monterrey, Cavazos tiene 4 estatuas y una avenida con su nombre, que perpetúan el orgullo que se tiene del torero nacido en la antigua Villa de Guadalupe.
Eloy Cavazos ha sido un torero de época, con mucha historia y triunfador en la estadística taurina, siendo un extraordinario padre de familia, amigo y un ejemplo para todos los toreros por su disciplina y dedicación, misma que le permitieron tener una vida sana y tranquila, dentro y fuera del ruedo.
A esta fecha Cavazos se ha distinguido por su solidaridad y apoyo para las causas benéficas, pues en muchas ocasiones ha toreado corridas y festivales a beneficio del DIF y del Hospital Universitario, entre muchas otras instituciones caritativas.
El matador guadalupense está celebrando en agosto de 2016 el quincuagésimo aniversario de su alternativa y según las informaciones generadas a su alrededor, las festejará toreando, para beneplácito de sus amigos y familiares.
Enhorabuena a Eloy Cavazos por su historia y triunfos, por haber sido una figura de puerta grande y por el legado que ha dejado al toreo mexicano.
Sus innumerables triunfos lo han hecho el torero récord en la historia, al lograr cifras insuperables de alcanzar. En 50 años actuó en mil 907 corridas de toros, cortando 3 mil 974 orejas, 708 rabos y 9 patas, con 38 toros indultados y con 62 alternativas concedidas. Además es el torero con más estatuas y placas alusivas a sus triunfos tiene en Monterrey y la región.
¿Quién será el guapo que supere estas cifras?
@AlbertoJoseHdzS