“Los pueblos indígenas tienen derecho a mantener, controlar, proteger y desarrollar su patrimonio cultural; sus conocimientos tradicionales, sus expresiones culturales tradicionales y las manifestaciones de sus ciencias, tecnologías y culturas, comprendidos los recursos humanos y genéticos.
“Las semillas, las medicinas, el conocimiento de las propiedades de la fauna y la flora, las tradiciones orales, las literaturas, los diseños, los deportes y juegos tradicionales, las artes visuales e interpretativas, también en esta misma materia tienen derecho a mantener, controlar y desarrollar su propiedad intelectual de dicho patrimonio cultural y sus expresiones patrimoniales”, afirmó José Manuel Hermosillo Vallarta en el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, el pasado domingo 9 de agosto.
Hermosillo Vallarta, abogado, investigador y asesor en materia de cultura, participó junto a Arcelia García Santiago, Ismerai Betanzos Ordaz, Galileo Hernández Reyes, Carlos Lara G, en el conversatorio “La apropiación indebida de las expresiones culturales tradicionales: la agenda pendiente”, organizado por Sociedad Andante que fue moderado por Lissete Álvarez Cazol y transmitido por YouTube.
En el territorio mexicano habitan 68 pueblos indígenas, cada uno hablante de una lengua originaria propia, las cuales se organizan en 11 familias lingüísticas y se derivan en 364 variantes dialectales.
En el diálogo virtual, el analista cultural, Carlos Lara G, señaló que el proyecto Chapultepec a cargo de Gabriel Orozco, con una inversión de más de mil 100 millones de pesos, así como del Tren Maya, son una contradicción con lo que establece la Constitución Mexicana.
“Este poema constitucional que tenemos en el artículo 2 con todas sus reformas, contrasta mucho con la realidad; me parece que se contrapone con la realidad porque el día de hoy eligieron mostrar esa magna obra centralista del proyecto Chapultepec con una inversión de mil 100 millones de pesos, cuando nos han dicho que la política cultural tiene el acento puesto en lo comunitario.
“Viene una ocurrencia centralista que no aparecía en ningún plan y se lleva toda la inversión; y le pondrán el nombre del “Tata” Cárdenas y a las pobres comunidades indígenas les reducen el presupuesto y a lo mejor van a abrir un espacio para hacer un colorido mural”, argumentó.
Destacó que las a mismas comunidades indígenas se han manifestado en contra del Tren Maya porque tienen mayores urgencias como problemas de salud, alimentación y de toda índole social.
“Este divorcio que existe entre la poesía constitucional y la ausencia de una política pública clara, orientada al desarrollo con perspectiva del derecho los Pueblos Indígenas es lo que sigue haciendo falta.
“Pero subrayo, para no caer en esa segregación social y cultural que se ha venido dando en los últimos años, y que no se nos olvide que las comunidades indígenas en lo particular, en lo individual y en lo colectivo, son mexicanos”, aseveró Lara.
DE LA INDIGNACIÓN, A LA ACCIÓN
Actualmente hemos sido testigos de cómo grandes marcas de ropa como la de Carolina Herrera “se han inspirado” en bordados que realizan indígenas de Tenango de Doria, en Hidalgo o del Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca, y algunas aproximaciones al Sarape de Saltillo, Coahuila, entre muchos otros ejemplos.
Ante esto, los panelistas se enfocaron en el tema “La apropiación indebida de las expresiones culturales tradicionales: la agenda pendiente”, para discutir al respecto.
“Está reconocido en la constitución que hay sistemas normativos indígenas, pero estos solamente los conocemos de forma clara cuando sucede una problemática contra el sistema jurídico nacional imperante.
“Creo que no debemos esperar a que sucedan eventos de apropiación indebida, para a través de la defensa legal, estar protegiendo esa expresión cultural tradicional y poder dar sentido a que esta dependa de un pueblo o comunidad indígena”, indicó Galileo Hernández, presidente de Procuración de Justicia Étnica, A.C.
Ismerari Betanzos Ordaz, integrante del Consejo Consultivo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, consideró que todavía no están dadas las condiciones jurídicas y no hay un reconocimiento del sujeto colectivo de derecho.
“La legislación únicamente reconoce: patente de derecho de autor, marca colectiva, regionalización y se van por el estándar internacional de protección y eso es individual”, apuntó.
Destacó que hasta los diseñadores que incluyen en sus prendas elementos muy espirituales del pueblo.
“¿Cómo se deja de violar esa secrecía y esa espiritualidad de los pueblos, y eso tiene que ver mucho con la sociedad ¿qué estás consumiendo? y ¿qué estás comprando? y también ¿qué beneficios tiene la población indígena de esta divulgación de los conocimientos tradicionales asociados a las expresiones culturales?”, se cuestionó Ismerari Betanzos.