La exposición que lleva por nombre: “Melanie Smith. Farsa y artificio”, que se exhibe desde el pasado 6 de marzo en el Museo de Arte Contemporáneo MARCO, es el resultado de un montaje bien armado de diferentes instalaciones y piezas de la artista originaria de Poole, Reino Unido, pero que radica en México desde hace 30 años.
Esta muestra está integrada por más de 90 obras entre esculturas, pinturas, fotografía, videos, ensamblajes, objetos e instalaciones realizadas desde principios de los años noventa a la fecha.
“Entender mi obra es entender que todos estos medios se conectan, pues es una especie de camino a cada cosa que se conecta a través de líneas, constelaciones; la obra se conforma en una especie de palimpsesto, de capas, entretejidos de asociaciones”, manifestó Melanie Smith durante el recorrido de la exposición a medios de comunicación.
La muestra “Farsa y artificio” se divide en 7 núcleos: Abstracción, Urbano, Color, Cuerpo, Arqueología, Naturaleza y Escala, bajo la curaduría de Tanya Barson y Alejandra Labastida.
La artista inglesa mencionó que una constante de su trabajo son las asociaciones macro y micro, como se aprecia en “Escala”, uno de estos módulos que se encuentran en la narrativa de la muestra.
“Esta relación que siempre ocurre entre lo macro y lo micro, aquí se va a dar este primer corte como planteamiento de la exposición y a lo largo de ésta trato de crear distintos ambientes y escenarios que se van interconectando y a la vez desbaratando”, expresó.
Al llegar a la parte titulada “Arqueología”, Smith resaltó la pieza Irreversible/Ilegible/Inestable, que hizo en colaboración con la restauradora Frida Monteros, bajo la premisa de crearla a la inversa de los principios de restauración.
“Las tres bases de la restauración son precisamente la irreversibilidad, la inestabilidad y la ilegiblilidad; es decir que un restaurador que está trabajando en un objeto del pasado, su deber es inmediatamente estabilizar ese objeto en el presente.
“Es decir: cómo parar su deterioro y hacerlo también irreversible, porque el restaurador tiene el poder de deshacer ese mismo objeto para volver hacerlo, por si en el futuro, cualquier otro restaurador podría reinterpretar ese mismo objeto”, explicó.
Esta pieza está desarticulada en una serie de mil objetos en barro, en la que trabajaron un equipo de seis personas.
La artista inglesa reveló que suele montar en un gran rectángulo diferentes tipos de materiales creando una composición, un gran collage.
“Aquí era -otra vez- presentar la idea del escenario, de lo que está tras bambalinas, lo que es investigación, ahora vuelve como tema de exposición. Aquí hay un juego aquí con el rectángulo, un tema que recurro mucho en mi obra”, dijo.
Por otro lado un grupo de objetos del mismo tono de naranja llaman la atención del espectador porque entre ellos no hay nada en común excepto que son del mismo color y forman parte del núcleo “Urbano”.
“Mi primera aproximación con la Ciudad de México era coleccionar objetos que se relacionaban con el cuerpo, pero también para mi esta era una especie de naranja química corporal, la saturación de la ciudad, lo artificial de ese mundo en el centro donde viví muchos años atrás del Zócalo.
“Coleccionaba estos objetos porque eran como una manera de describir una especie de arqueología del futuro”, explicó Melanie Smith.
De todo el conjunto de obras destaca la que le da el título a la exposición “Farsa y artificio”, que se compone de varias pinturas, una frente a otra, logrando un juego entre la parodia, lo absurdo, (farsa) y lo artificial y engañoso (artificio).
La exposición permanecerá hasta el 12 de julio de 2020.