POR IRMA IDALIA CERDA
El Teatro de los Sentidos o el Teatro Sensorial es una expresión artística alternativa que se convierte en una experiencia diferente tanto para los actores como los espectadores, porque va más allá de la cuarta pared y el lenguaje que predomina es el del silencio.
Durante el Fórum Universal de las Culturas realizado en el 2007 en diferentes áreas del Parque Fundidora la compañía Teatro de Los Sentidos, dirigida por el colombiano Enrique Vargas, presentó su espectáculo en el cual debutaron algunos artistas locales.
Izyeroaly Hernández Vidaurri , una de las actrices que participó en la puesta “Eco de la Sombra”, se involucró desde entonces completamente en este proyecto, tanto, que ahora pertenece al grupo Los Habitantes, mismo que se desprendió de Teatro de los Sentidos , cuya sede se encuentra en Barcelona, España.
“Tuve la oportunidad de estar con ellos trabajando en los tres meses que duró el Fórum y estuvimos varios actores de aquí de Monterrey , y como nos gusto muchísimo este método quisimos seguir, por lo que surgió la idea de formar nuestro propio grupo Los Habitantes y ya hemos hecho varias presentaciones”, comentó Izyeroaly Hernández, quien es arquitecto de profesión y egresada de la Escuela de Teatro de Filosofía y Letras de la UANL.
“Cuando los de la compañía Teatro de los Sentidos van a festivales, hacen talleres y de ahí seleccionan algunos para que trabajen con ellos. Fue así como nosotros entramos a formar parte del grupo y algunos nos fuimos a Barcelona a estudiar más sobre el lenguaje sensorial” , destacó.
Explicó que la diferencia entre este tipo de teatro y el convencional, radica en que no hay un texto base, pues en realidad lo que impera es el silencio y la interacción entre el actor y el espectador es mucho más cercana e íntima.
“Las personas no son únicamente espectadores, pues entran a vivir una experiencia con sus cinco sentidos y también usan mucho su imaginación, su memoria, es como hacer un viaje personal.
“En este tipo de teatro no estás contando una historia, sino más bien sugiriéndola, y cada uno cambia según sus percepciones a la hora del recorrido que llamamos laberinto sensorial”, indicó Aly, como le llaman sus compañeros de Los Habitantes.
LABERINTO DE EMOCIONES
La joven, formada en la Escuela de Teatro de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Nuevo León, reiteró que en los espacios en donde se desarrollan estos montajes se inicia una especie de juego en el que se producen todo tipo de emociones en el intercambio que sostienen los receptores mientras realizan el recorrido con los “guías-actores”.
Aseguró que participar en esta propuesta alternativa le ha brindado un mayor aprendizaje sobre la naturaleza humana, de cómo se estimulan los sentidos en base a las imágenes que aparecen en diferentes laberintos.
“En este tipo de teatro te involucras en todo: o sea, desde la creación de la dramaturgia, el montaje de todo lo que es la escenografía, la investigación de los temas con los que estás trabajando, la plástica y todo lo que implica.
“Por ejemplo, aquí sí estoy aplicando mis conocimientos de Arquitectura, porque tenemos que diseñar escenografías, instalar montajes, etcétera, y el hecho de lo que yo viví primero como espectadora, fue el detonante para que yo me sumara a esta propuesta artística”, manifestó Aly.
LA POESÍA
DEL SILENCIO
Para quien desee vivir esta experiencia sensorial, lo primero que va a enfrentar es que nadie le va a contar una historia, sino que va a integrarse en ella, sin necesidad de pronunciar palabras.
“En este tipo de teatro no hay texto, de hecho una de las premisas que Enrique Vargas nos dice constantemente es: `La palabra sólo es válida si es más elocuente que el silencio´, porque trabajamos mucho con la oscuridad y el silencio.
“Todo esto hace que la imaginación se detone muchísimo y en el silencio encuentras mucho también, porque estar así la mayor parte del tiempo hace que tú como espectador te estés escuchando muchísimo, el hecho de estar en silencio, no significa que no existe lenguaje y comunicación, sí existe pero de otra manera”, subrayó.
Aclaró además que para este desempeño artístico no es necesario ser actor profesional, pues la preparación consiste en saber emplear el lenguaje sensorial en tiempo y forma.
“Aquí no necesariamente se tiene que tener formación actoral, sino que se trata de aprender del lenguaje sensorial, pero si tienes que tener una preparación para saber guiar a las personas, para saber interactuar con ellas.
“Tiene que ver mucho con tu ritmo personal, pues por ejemplo una persona hiperactiva va a ser más difícil, no imposible , pero puede ser complicado hacer este tipo de teatro, pues debe ser muy perceptiva, tener ser capaz de escuchar al otro y estar muy concentrado en lo que estas haciendo”, precisó Hernández Vidaurri.
ESPACIOS IDEALES
En el Teatro Sensorial el espacio es primordial. Por lo general se requiere de un sitio amplio y vacío como bodegas, o fábricas o edificios deshabitados, para poder realizar un montaje libremente.
La entrevistada indicó que en ese sentido tanto Conarte, como el Centro de las Artes, el Teatro de la Ciudad y la Casa de la Cultura han apoyado la propuesta de Los Habitantes, para que Monterrey vaya a la vanguardia con las nuevas corrientes dentro de las artes escénicas que surgen a nivel internacional.
“A lo largo de estos tres años hemos recibido mucho apoyo por las diferentes instituciones culturales, pues hemos estado en la Nave Carpintería aquí en el Parque Fundidora, estuvimos en la Casa de la Cultura y ahí hicimos una temporada con nuestra primer beca de un mes en octubre del 2010, dentro del Festival Santa Lucía .
“En este caso estábamos trabajando el tema del viaje y nos sirvió mucho que fuera en la antigua estación del ferrocarril, porque la memoria del espacio es súper importante para nuestras propuestas y partimos de ahí.
“Como el tema era el viaje y empezamos a investigar sobre el ferrocarril, lo que puede significar un viaje, que puede ser también de vida”, agregó.
Dijo que los montajes duran una semana o semana y media, por lo que necesitan que les renten el espacio al menos un mes para que valga la pena el tiempo invertido en la instalación.
“En la nave generadores también estuvimos en el verano del año pasado, hicimos una temporada de tres meses con el apoyo del Centro de las Artes y hubo una respuesta excelente por parte del público y a cada rato nos escriben a través del Facebook para preguntarnos cuándo tenemos nuestra próxima presentación” , expresó.
Los Habitantes, formado también por Mariana Cabello, Marlene Danhli, Luis Escalante y Thierry Thurmel, son los únicos herederos del grupo Teatro de los Sentidos, pues a decir de Aly Hernández, hay algunos propuestas similares pero no como el concepto que concibió Enrique Vargas.
“En el Distrito Federal hay un grupo que trabaja con el lenguaje sensorial pero no es precisamente teatro: por ahí supe de otros que son como hijos del Teatro de los Sentidos, que se llama Teatro del Aire en Madrid, y en Francia hay otro grupo pero no sé qué desarrollo han tenido”, refirió.