El estrés, las preocupaciones, la crisis económica o una decepción amorosa, pueden llevar a las personas a tratar de salir por la vía fácil: el suicidio, pero si quienes los rodean están atentos y les brindan su apoyo, se puede prevenir.
El suicidio aumenta debido a la problemática social que se vive, entre la que se encuentra la violencia, el bullying, familia disfuncional, entre otras, según Claudia Lizeth Olivares, psicóloga general y maestra en educación.
Existen factores de riesgo personales y familiares que influyen para que las personas puedan atentar contra su integridad.
Entre los factores personales se encuentran la ansiedad, depresión, el no tener tanta facilidad para socializar, el bullying, la mala situación económica, decepciones amorosas, entre otros.
La familia juega un papel importante en esta situación, por ejemplo, influye cuando no se ofrece un ambiente confortable, hay violencia intrafamiliar o no existe la confianza y las condiciones comunicativas adecuadas.
La depresión es una de las principales causas del suicidio, según Claudia Olivares, la cual pude deberse a varias causas, inclusive a un abuso sexual.
Cuando varios factores se conjugan, el riesgo aumenta, por lo que Olivares mencionó que familia, amigos y personas que los rodean deben estar muy atentos al comportamientos del afectado.
“Cuándo ya hubo un intento suicida se recomienda terapia psicológica, el especialista otorgará psicoterapia y hay algunos casos en los que se recomienda tratamiento farmacológico”, añadió.
ELSA ALEJANDRA, A.C.
Un evento trágico en la vida de Carmen Flores de la Torre, le dio la posibilidad de ayudar a las personas, en lugar de sentarse a sufrir.
Hace aproximadamente seis años, tras la muerte de su sobrina Elsa Alejandra quien a sus 16 años de edad se quitó la vida con un balazo, tras terminar con su novio.
“La vida no es casual, las cosas se presentan por alguna manera y esa casualidad yo digo que es más bien una causalidad, ¿por qué permite Dios la muerte de esta chica?, en manos de él queda, para mí ella era la persona más querida, entonces quise hacer algo en su memoria, porque hay muchas personas que aun tienen muchas cosas que hacer en la vida y toman esa fatal decisión”, dijo.
Así fue que surgió Elsa Alejandra, A.C., una asociación cuyo principal enfoque es la prevención del suicidio al atender emocionalmente o psicológicamente a personas que están en crisis.
“La idea es que sientan la necesidad de sacar lo que traen para que no se acumule y no haga un ‘boom’ de alguna manera”, mencionó.
Explicó que cuando se presenta un suicidio hay unas 15 o 20 personas alrededor que resultan afectadas.
Por cada persona que se suicida hay unas 20 que lo intenta y sus familias también sufren, se genera un efecto onda y causa un gran dolor.
EN EL CAMINO
Carmen Flores, profesora jubilada, tras el trágico acontecimiento asistió con un psicólogo quien le dijo que una buena forma de ayudarla a ella y a los demás sería la creación de una fundación.
Posteriormente asistió a un curso para asociaciones civiles y ahí conoció a un psicólogo de Tampico de quien le gustó su forma de atender a las personas, por lo que pensó que sería bueno que su hermana, mamá de Elsa, tomara terapia con él.
No importaba que tuvieran que ir cada 15 días a Tampico, y se tuviera que pagar pasaje y hospedaje con tal de recibir la atención psicológica.
Sin embargo, el especialista le ofreció a Carmen la opción de pagarle a él lo que gastaría en trasladarse y a cambio el vendría a Reynosa para atender no solamente a su hermana, sino a todos los que necesitaran asesoría emocional.
Por tres días de atención, en ocasiones desde las 08:00 hasta las 23:00 horas, o hasta que se fuera la última persona, la maestra le estaba pagando seis mil pesos.
A Carmen Flores se le acabó el dinero para pagarle, pero entonces se ofrecieron cursos de capacitación sobre Introducción a la Psicología Analítica a maestras de diferentes áreas.
Los beneficios se vieron de inmediato: menos gritos y menos regaños a sus alumnos.
Se lanzó una convocatoria para que alumnos de Psicología realizaran su servicio social en la fundación y se capacitó a una joven en el rubro de terapias.
Cuando el psicólogo de Tampico, Pedro Salinas Gómez se va, se queda en su lugar la psicóloga, María Elena Smith para atender a quienes llegan a la asociación.
La asociación Elsa Alejandra, A.C., asistió a varias escuelas a brindar pláticas sobre prevención del suicidio.
“Nuestro trabajo es un granito de arena en una playa enorme, sabemos que no hacemos mucho, pero dejamos que lleguen quienes tengan que llegar, ha habido casos muy fuertes con niños y también con personas mayores y aunque no les componemos la vida les ayudamos a encausar sus emociones”, detalló.
Los fondos para sostener el lugar salen de su pensión de maestra jubilada, además de la realización de actividades como bingos, ventas de tamales y de las terapias, por las que se pide una cooperación de 200 pesos o menos, según las posibilidades del paciente.
CIFRAS DEL DRAMA
En el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio que se conmemora el 10 de septiembre, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía emitió unas cifras el año pasado, respecto al 2015, con resultados alarmantes.
Fueron 6 mil 285 suicidios los que se presentaron ese año, que representaron una tasa de 5.2 por cada 100 mil habitantes.
Cuatro de cada 10 suicidios fueron de jóvenes de 15 a 29 años de edad.
Las entidades federativas con mayores tasas de suicidio por cada 100 mil habitantes fueron: Chihuahua, con 11.4; Aguascalientes, con 9.9 y Campeche, con 9.1, al igual que Quintana Roo.
En Tamaulipas, entre el 2014 y el 2015 se presentó una tasa de 4.0 suicidios, por cada 100 mil habitantes.
‘TÓMATE UN MINUTO,
SALVA UNA VIDA’.
En el país existe la AMS (Asociación Mexicana de Suicidología, A.C.), organización cuyo fin es la investigación, divulgación, investigación, misión, consultoría y prestación de servicios comunitarios.
Algunos de sus objetivos son capacitar a profesionales de la salud y a los interesados para la identificación y diagnóstico temprano de la población con riesgo suicida.
También mantener un foro abierto para discutir temas relacionados con conductas autodestructivas.
Aunque Tamaulipas no cuenta con una línea de atención al suicida, está disponible el número de SAPTEL (Sistema Nacional de Apoyo, Consejo Psicológico e Intervención en Crisis por Teléfono).
Opera desde hace 30 años de forma permanente en el DF y el resto del país a través del número 55 5259 8121 de forma totalmente gratuita las 24 horas.
El año pasado el eslogan en El Día Mundial para la Prevención del Suicidio fue
“Tómate un minuto, salva una vida”.