
Romelia Elizondo Quiroga empezó a pintar desde los 12 años y supo que su amor con el arte sería eterno. Y ese mismo amor le tiene a la familia, a las tradiciones mexicanas, a la Virgen de Guadalupe, a sus recuerdos; en sí, a la vida misma y es lo que está plasmado en sus cuadros.
“Celebrando la Vida” es el título de la exposición que se exhibe desde el pasado 5 de junio en el Museo Bernabé de las Casas ubicado en Mina, Nuevo León.
La pintora estuvo presente en la inauguración para convivir con niños de kínder, primaria y secundaria, quienes con atención escucharon las satisfacciones que ha tenido Romelia desde que decidió dedicarse a la pintura.
Elizondo Quiroga afirmó que son cuatro temas básicos para crear: el amor en sí mismo, el amor a la familia, el amor a Dios y a la patria, y que no intenta hacer cosas rebuscadas, sino que la mayoría de la gente se identifique con su obra.
Grandes corazones, sandías, bodegones, flores y otros objetos que forman parte de nuestra idiosincrasia, son los protagonistas de los cuadros de esta pintora que se considera autodidacta, aunque sí tuvo algunos maestros.
Les trasmito lo que yo soy y lo que siento. Me gusta eso, mi familia , mis seres queridos. Por ejemplo a mí me relaja mucho y la creatividad es un don que Dios me dio para expresarme.
“A veces no hay tanta pretensión de algo, sino lo que lo que siento y a veces le trasmito eso a los demás, o a veces cada quien se refleja en alguna etapa de su vida, o alguna situación que ellos ven en mis pinturas”, explicó.
Comentó que de la serie de cuadros “Yo amo a México” tiene la intención de rescatar las tradiciones y valores de nuestro país.
“Mi intención es retomar lo que somos, la fuerza que tenemos, lo valiosa que es nuestra gente , así como nuestra tierra, las tradiciones, los valores, lo familia , etcétera.
“ Ahora que hemos pasado por situaciones difíciles en México pues yo decía: no puedo opinar porque no es mi área, pero pensé: dentro de lo que yo puedo hacer es transmitir que quiero mucho a mi país para recordarnos a todos que somos mexicanos, que estamos unidos, que vamos a salir adelante”, expresó .
En el trabajo de Romelia se aprecia mucho el uso de los colores vivos. El rojo, el azul, el rosa mexicano, el amarillo, naranja y verde.
El amor como fuente de inspiración para esta artista es fundamental, pues de ahí se desprenden otros subtemas que fusiona en un mismo cuadro.
Por ejemplo, en uno están los ángeles; en otro, corazones de varios tamaños que son las diferentes facetas de ella misma.
“Esta soy yo y este es mi ser femenino que es un corazón con una flor, puesto que es mi yo espiritual; y el que tiene la corona es mi ser reina, para levantarme el ánimo; este otro que representa mi ser eterno con la flama del espíritu santo y aquí tengo otro con mi pareja y con mis hijos”, señaló.
Por otro lado, en sus cuadros de la Virgen de Guadalupe manifiesta su agradecimiento, su fe, en la que la mayoría de los mexicanos se identifica.
“Me gusta pintar a la Virgen, y me gusta usar en su imagen un poco tela con bordados de mis abuelas porque tiene un mayor valor para mí”, señaló.
COLORES MEXICANOS
Señaló que su influencia procede de muchos pintores mexicanos, pero que ella se deja guiar por su intuición a la hora de deslizar el pincel.
“Me gusta Chucho Reyes, muy colorido, Diego Rivera, todos los pintores mexicanos me encantan; pero alguno más que otro, no todos me gustan mucho”, afirmó.
Romelia Elizondo estudio con Aurora Montemayor, después con Héctor Carrizosa, Reynol García y después con Blanca Oralia García Flores.
Expresó que se encuentra muy contenta de que esta primera exposición individual sea en este museo de Mina, Nuevo León.
“Esta es mi primera exposición en Museo, y me invitaron porque la última que tuve fue en Televisa Monterrey; alguien que trabaja aquí me vio allá , entonces me contactaron y la montamos.
También ha expuesto en la ciudad de México, en San Miguel de Allende y aquí en Monterrey, en la Cruz Roja, donde ha tenido dos individuales y también colectivas.
Destacó que sus cuadros han sido apreciados en diferentes partes del mundo y eso le produce una gran satisfacción.
“Hay obras mías en Chile, en Dubái, en Italia, allá se vendían mis vírgenes y en Estados Unidos se han estado moviendo”, refirió Romelia, quien celebra la vida pintando.