
Siempre están ahí, pero casi no las observamos. La exposición “Regresar al origen: Las Fuentes de la Macroplaza” se transforman por unos días para que la mirada de los nuevoleoneses se gire hacia ellas nuevamente.
En un esfuerzo por promover el sentido de identidad, El Festival Internacional Santa Lucía en coordinación con Las Artes Monterrey presentan esta tercera exposición de carácter público en la Macroplaza, en la que ocho artistas intervinieron las fuentes que lucen con un aspecto diferente, lo que ha llamado la atención de los transeúntes.
Lorenia Canavati Von Borstel, presidenta del Patronato del FISL, acompañada de Verónica González Casas, directora de Las Artes Monterrey y de Ramiro Martínez Estrada, uno de los curadores de la exposición y director del Museo Amparo de Puebla, hablaron sobre este proyecto que forma parte de las actividades que corresponden a la cuarta semana del festival que ha sido denominada “Orgullo”.
“Nosotros organizamos un despliegue de instalaciones de ocho artistas de la plástica nuevoleonesa que pueden encontrar en un recorrido en la Macroplaza y los curadores que colaboraron en esta tercera exposición de arte público son dos grandes directores de museos del país, como Ramiro Martínez Estrada, quien es el director del Museo Amparo de Puebla y Taiyana Pimentel, directora del Museo de Arte Contemporáneo MARCO.
“Y ellos decidieron que se hicieran las instalaciones en ocho de las fuentes de la Macroplaza para no solo abordar el tema artístico, sino también histórico de la ciudad”, señaló Verónica González.
Mencionó que por sugerencia de Taiyana Pimentel el recorrido inicia en el Museo MARCO en la fuente de Juan Soriano donde se encuentra la enorme paloma; seguido por la Fuente Zaragoza que está enfrente del Palacio Municipal; posteriormente la Fuente del Faro de Comercio y más adelante, La Fuente de Neptuno.
También se puede apreciar un cambio en la Fuente del Parque Hundido, la Fuente de Monterrey, las dos fuentes de la Explanada de los Héroes y la fuente de la escalinata del Museo de Historia Mexicana.
Por su parte, Ramiro Martínez comentó que era importante que se integrara el trabajo de los artistas directamente con los elementos que la conforman.
“Como sabemos, hay una historia con el agua de la ciudad de Monterrey, que fue lo que propició que en distintos momentos, desde los años 60s hasta los 90s se creara esta serie de fuentes en todo el entorno de la Macroplaza.
“Este fue un ejercicio interesante en algunos casos de redescubrirlos, porque la Macroplaza tiene el valor simbólico al ser el corazón de la ciudad y de ahí la importancia de trabajar aquí y de que a través de las obras de los artistas se redescubrieran estos espacios”, refirió.
Los tres coincidieron en que “Regresar al origen: Las Fuentes de la Macroplaza”, es una oportunidad de apreciar lo que ha estado ahí desde hace mucho tiempo y que tiene un valor estético e histórico.
“Estamos muy emocionados porque el traer exposiciones en un lugar en donde todos al pasar en sus vehículos o caminando puedan ver, y traer todas estas emociones positivas, a través de esta edición del Festival, ha sido una gran bendición”, manifestó Lorenia Canavati von Borstel en el recorrido que se transmitió por la página de Facebook del FISL.
ARTE Y AGUA
Los artistas que participaron son: Marcela Quiroga (MARCO); Leo Marz (Fuente Zaragoza); Gerardo Azcúnaga (Faro de Comercio); Gerardo Monsiváis (Neptuno); José Luis Díaz (Fuente de Monterrey); Adrián Procel (Parque Hundido) María Fernanda Barrero (Explanada de los Héroes) y Miriam Medrez (escalinata Museo Historia Mexicana).
Marcela Quiroga convirtió la fuente del Museo Marco en una fuente de los deseos a la que se le arrojan monedas; Leo Marz, hace una reflexión histórica y al mismo tiempo actual al intervenir la estatua del General Ignacio Zaragoza; Gerardo Azcúnaga decidió utilizar tubos azules de aluminio para darle un significado a la Fuente del Faro de Comercio; Gerardo Monsiváis transformó la Fuente de Neptuno tapando las esculturas con plástico, provocando con ello “un shock visual”, como él mismo lo define.
Y al dar el paseo por las fuentes, tanto los turistas como los citadinos, también encontrarán en la Fuente del Parque Hundido una gran hoja de cuaderno arrugada, la obra que realizó el artista Adrián Procel que de alguna manera lo hizo regresar al origen de su trabajo como creador; y como un homenaje a José Luis Díaz, quien falleció recientemente, el curador Marco Granados se encargó de concluir el proyecto en la Fuente de Monterrey, cuyo concepto son cuatro islas de libros usados que descansan sobre bloques de cemento y están al ras del agua.
María Fernanda Barrero decidió colocar árboles de distintas especies en las fuentes que están ubicadas en la Explanada de los Héroes; otra instalación sorpresiva para quien se dirige al Museo de Historia Mexicana es la que hizo Miriam Medrez, pues se trata de una serie de “botones” de rosas rojas de tela que flotan en la fuente de este lugar.
La exposición de arte público permanecerá hasta el 29 de noviembre y también podrá ser vista en línea, ya que se preparó un especial para que pueda ser apreciado en las plataformas del Festival y de las Artes Monterrey.