Luca, quien fuera la imagen del Fórum Internacional de las Culturas Monterrey 2007, no está en ese lugar, pero en su espacio se siente la magia que cautivó a miles de nuevoleoneses.
Ahí mismo de donde salía cada noche la marioneta gigante para hacer su recorrido, en el exterior del Horno 3, fue instalado un domo climatizado para presentar el Primer Festival Internacional Teatro Intimo.
“Nos dimos cuenta que en Monterrey existe una gran necesidad de traer buenos espectáculos que se están presentando en otras partes del mundo, como lo hicimos con la Luca, por La Fragua del Mundo”, dijo Manuel Otero, organizador del festival.
Blind Summit Theatre, Mossoux-Bonté y Fernando Keops fueron los espectáculos presentados durante el mes de mayo.
En el primero, una réplica pequeña del actor norteamericano Kevin Spacey aparece cerca de un bar, aludiendo a su supuesto problema con las bebidas alcohólicas.
“Lo que quisimos fue hacer un homenaje a Spacey, él había estado en Inglaterra y causalmente estaba haciendo teatro, entonces se hizo esta marioneta”, explica Curtis Jordan, uno de los cuatro actores que controlan sin hilos al ganador del Oscar.
En el espectáculo denominado Cabaret del Bajo Mundo (Low Life) los titiriteros llevan los diálogos e interactúan con los personajes, como parte importante de la obra.
“Esto es una actuación y todos nosotros estamos actuando y el muñeco nos dice qué hacer, nos toca mostrar la frustración o tristeza que proyecta en ese momento; la conexión es muy fuerte porque hay más de una persona actuando al mismo tiempo”, explicó Jordan.
Para su director Mark Down, las marionetas creadas por Nick Barnes, tienen el estilo de la tradición china, pero siempre se confunden con los actores reales que interactúan en el escenario.
“Hacemos los personajes que queremos, a veces surgen por casualidad como con Spacey, los discutimos y algunos surgen para otros espectáculos que presentamos; lo que hacemos es presentar a los títeres dentro de un contexto sofisticado, de tal manera que sea un ambiente inteligente, con textos interesantes”, dijo quien venía de gira por Alemania.
En su opinión la audiencia regiomontana fue increíble y la definió como inteligente, con buen sentido del humor.
Una barrendera china fue otro de los carismáticos personajes que salió al escenario y se puso a leer lentamente ante la mirada cautiva del público.
“Nos interesa tratar algo inusual, creo que la nostalgia que nos da el mundo de las películas de gángsters, nos da el ambiente que buscamos, esperando que todos pasen un buen rato con nosotros”.
Este fue un espectáculo increíble, a nivel de excelencia, por el ingenio que presentan, opinó Rubén González Garza, actor regiomontano quien estuvo presente en la función.
AMBIENTE MISTERIOSO
Fue el entorno familiar que vivió desde pequeña lo que influyó en crear los peculiares personajes de Nicole Mossoux, durante la obra Casas Gemelas (Twin Houses).
Aunque en entrevista se refirió al humor de los ingleses, el ambiente sombrío fue el que caracterizó la presentación de la artista belga.
Un par de grandes marionetas unidas a sus hombros provocaron una sensación de compañía, pero que en momentos parecía pesadilla, por la lucha constante de los personajes.
“Es un espectáculo nuevo, en el que participan cinco marionetas que tratan de interpretar a varias personas al mismo tiempo, que es lo que vivimos, porque nos dicen qué van a decir o qué va a pasar”, explicó la coreógrafa.
En el espectáculo un soldado gigante interactúa con Nicole y después nace un bebé que la acompaña en su vida diaria hasta la cocina donde preparan brebajes.
“Las situaciones que presentamos son más psicológicas, más que físicas, se refieren a la relación que llevan unas personas dentro de una familia; pero lo que hacemos es sólo dar sugerencias a la imaginación, para que la gente interprete lo que quiera, que por cierto cambia de un país a otro”, explicó.
Es debido a la esquizofrenia que existe en su vida, en un país donde hay tres idiomas y hay que tratar de comunicarse entre sí.
“Mi papá y un tío se casaron con dos hermanas, entonces me pasé la niñez conviviendo con mucha gente, de una manera muy extraña”, comentó Mossoux.
Patrick Bonné, director de la puesta en escena, estuvo al pendiente de la presentación y dijo que no hay relación más complicada que la que ocurre con uno mismo.
“La misma naturaleza humana cuando se contrapone, crea una atmósfera importante; incluso dentro de las civilizaciones aztecas había un dios que tenía esta duplicidad”.
El Patio de Luca fue un nuevo escenario y representó un reto, ya que están acostumbrados a trabajar en teatros más amplios y tradicionales.
CAUTIVA SU MAGIA
El ilusionista Fernando Keops mostró que es posible desaparecer objetos ante la vista del público.
Con una cámara y dos asistentes del público como testigos, el mago demostró que es posible cautivar a una audiencia con un espectáculo que se basa principalmente en el manejo de cartas.
Mostrando sus habilidades de concentración, Keops adivinó además el pensamiento de varios de los presentes, ya sea números o con personalidades del espectáculo.
“¿Era Alejandro Fernández?”, dijo para sacar de un sobre una fotografía del cantante mexicano ante el asombro del público.
Los cuatro ases de la baraja, repartidos en barajas, invariablemente siempre salían ante los aplausos de todos.
Para Keops existen sobradas razones para asegurar que existe la magia en su espectáculo.
“Existe 100 por ciento de truco y 100 de magia. Hay un tiempo para cada quien y la gente luego lo digiera en su casa. Yo no presumo de tener algún poder sobrenatural, ni mucho menos. Tengo muchos años de práctica, pero lo interesante es que la gente se quede pensando en lo que sucedió”.
Con una cruz de cuarzo en su pecho y un cabello rubio rizado, Keops parece un rock star dispuesto a cantar una canción en el escenario.
“Obviamente creo en la energía, porque los hombres tenemos un áurea, pero lo mío es mucho trabajo mental para estar bajo una gran presión y mantener a las 200 o mil personas que tengo enfrente”.
Quien se presenta de manera regular en Las Vegas para entrenar a la gente que trabaja en los casinos, confesó que fue a los 8 años cuando vio un mago que se presentó en su escuela y desaparecía una moneda de plata.
“Dije, yo quiero hacer eso y trabajar de eso; después me di cuenta que no es tan fácil, porque requiere mucha experiencia”.
Su manejo de las cartas significó muchas horas de práctica, para evitar los errores y hacerlo de manera divertida.
“Lo difícil es tratar de perfeccionar un espectáculo, en el 85 gané un campeonato mundial, gracias a las muchas horas que le dediqué a las cartas hasta sacarme sangre de las manos”.
En su presentación en Monterrey quien se inició en programas de Televisa, dijo que trabaja sin “paleros”, porque se traduce a un juego de psicología que permite anticiparse a las respuestas de los asistentes.
“Toda la gente que participa, que sube al escenario, no nos ponemos nunca de acuerdo; todo se logra con mucha práctica”.
Al final de la función el mago se tomó fotos con personas de la audiencia y autografió algunos DVDs que estaban en venta.