“Adrian e Irina. Ella de su cintura, él de su espalda. Se aprietan uno contra el otro. El barco se aleja. El tiempo se detiene, la imagen se congela. Tienen 13 años y están abrazados frente a la noche y el mar de la Isla Grande”, uno de los fragmentos iniciales de “Barcos que se cruzan en la noche”.
“Kali la Oscura” forma parte de la trilogía de “La Isla Grande”, en la que el autor, Andrés Jorge González, divide una historia en tres, en las que el pasado es uno más de los personajes.
El miércoles 7 de mayo, el escritor cubano presentó esta novela en la Casa Universitaria del Libro, acompañado de Sabina Bautista y Pedro De Isla, quienes mostraron su sentir en torno a esta segunda entrega de tres que publicó González.
“ ‘Barcos que se cruzan en la noche’ se publicó en el 2011 y siempre me han preguntado si las historias dependen una de la otra; si es una trilogía y si hay que conocer las tres novelas.
“Cuando existe una trilogía invariablemente tiene que haber un contexto común que vale la pena conocer y es bueno tener las dos lecturas, pero definitivamente son dos novelas independientes”, aclaró.
Anunció que en la tercer novela, cuyo título tentativo será “Cábalas”, a publicarse en el 2016, se descubrirá todo acerca de lo que sucedió con los tres hermanos: Adrián, Kali y Migue.
“En apariencia `Kali la Oscura´ hace ver que la primera novela es una ficción del personaje, y que la historia real es esta; pero bueno, falta la tercera. No vamos a saber todavía cuál de las historias es real, si es que hay una que sea real”.
Sin embargó dijo que lo que sí es claro es que la primera novela refleja la visión del personaje.
“La primera novela es la historia que cuenta Adrián, quien cuando está escribiendo la novela, le manda el manuscrito a sus hermanos porque de alguna manera él sabe que en esa novela se están revelando las joyas de la familia, esas que se mantienen toda la vida en el guardarropa bien escondiditas.
“Entonces, en un acto de pedirles permiso y de compartirles les manda el manuscrito y la reacción de ellos es que se empieza a avivar en ellos esa memoria y descubren que tienen muchísimas cosas que decirse”, explicó el autor, quien además ha sido editor de la revista National Geographic para América Latina, Selecciones y Libros Selectos de Reader’s Digest, entre otros.
Agregó que al final los tres hermanos deciden reunirse en un lugar donde vive Kali, en la Riviera Maya, a pasar la Navidad y el Fin de Milenio -porque es el año 2 mil- y en ese entorno empiezan a develar los secretos y redescubrir el amor que se tienen como hermanos y recuerdan la vida feliz que tuvieron juntos de pequeños.
“…no supe de esa historia hasta hace bastante poco, cuando empezamos a destapar todo aquello por Adri y su novela; a hilar juntos por primera vez nuestra vida entonces. Viví otras experiencias con la Beba en ese sentido y sé otras cosas íntimas suyas, porque yo era la niña y es diferente entre madre e hija.
“Yo también la pesqué a su debido tiempo, pero no es que el asunto no me haya afectado tanto, que yo sepa, al menos no como a Migue. Aún no había cumplido los seis años cuando Lolo y su mujer se fueron para Estados Unidos y desaparecieron de nuestras vidas…”, fragmentos del inicio de “Kali la Oscura” que leyó Andrés Jorge González ante el público que se dio cita en la Casa del Libro.
En el relato, González muestra claras referencias a un pasado en Cuba y la vida transformada de la familia, que puede ser la suya.
Sabina Bautista, narradora y editora, señaló que al leer la novela de Andrés Jorge se sintió identificada al recordar una parte de su niñez y confesó que “Kali” hizo ver a su familia con otros ojos.
“Esta segunda entrega es generosa con el lector porque nos hace cómplices en todo momento, nos incluye y nos deja ser parte de este entramado que inició con la novela de ‘Barcos que se cruzan en la noche’, en la cual seguimos con la mirada de Adrián, la historia de su familia en La Isla Grande, pero hay una vuelta de tuerca, porque se trata de una novela dentro de otra novela, un juego de cajas chinas característico de las escritura de Andrés.
“Luego esa novela ficticia, la de Adrián, sirve de pretexto en la novela de ‘Kali la Oscura’ para reunir a los tres hermanos y revisar ese pasado se que develó dejando un misterio inconcluso… que continúa con ‘Kali’, pero pronto descubrimos que es otra cosa, el secreto se mantiene, pero ahora tenemos acceso a él a través de un mirada femenina y desparpajada de esta Isla Grande”, manifestó Sabina.
Para el también escritor Pedro De Isla, “Kali la Oscura” es una novela de amor, pues consideró que la novela es uno de los más grandes actos de amor.
“Vemos la manera en que decide por su cuenta qué recuerda y qué deja pasar de largo”, apuntó De Isla.
“…y veo en la distancia muy lejos, sorprendida que la línea del horizonte termina en un breve listón azul e inconfundible: el mar. En la novela de Adri, casi al final, cuando el personaje está a punto de irse de su Isla Grande se sube al techo del Chalet y mira el paisaje alrededor, a despedirse y ve el mar.
“Y esas navidades, aquellas , ya hace casi ocho años en que estuvimos juntos como nunca, toda esa semana nos vimos enganchados en una discusión quizá sin sentido al principio y yo digo: está bien, es una novela, puede verse el mar si así lo desea el autor, pero yo no recuerdo que en la vida real lo viéramos nunca desde arriba y ellos que sí, y yo que no; pueden llevarme siete años pero no quieran hacerme comemierda, desde nuestra casa nunca se vio el mar, ese es un invento de ustedes…”, compartió otro fragmento de su novela el propio autor.
Andrés Jorge González nació en Cuba, vive en México desde 1991, en Cancún desde el 2009 y ha escrito además: “Pan de mi cuerpo” (1997), novela por la que obtuvo el premio Joaquín Mortiz; “Te devolverán las mareas” (1998), que fue finalista del premio Alfaguara 2002.