La historia de México ha girado en torno a la plata. Este metal precioso ha multiplicado fortunas; embellecido iglesias y palacios; ha sido un elemento indispensable en las herencias familiares, pero principalmente ha sido una importante fuente de empleo para las familias mexicanas.
Desde su extracción en las minas, el valor monetario, cultural y artístico de la plata ha trascendido fronteras, por lo que la sala de exposiciones temporales del Museo del Noreste cuenta con más de 500 objetos que integran la muestra itinerante “Plata Forjando México” .
El traslado de dicha cantidad de piezas a esta ciudad se debe al esfuerzo institucional encabezado por el INAH, en vinculación con el Museo Nacional del Virreinato, al igual que el Museo Franz Mayer, Museo de Arte e Historia de Guanajuato, La Basílica de Santa María de Guadalupe , la Casa de la Moneda de México, el Banco de México, además del apoyo de patrocinadores, investigadores y coleccionistas.
“Hay familias entras dedicadas al oficio de la plata, bendito sea este oficio que todavía sea preservado”, expresó a manera de bienvenida Cecilia Genel Velasco, la directora del Museo Nacional del Virreinato (MNV), al iniciar el recorrido a los medios de comunicación previo a la inauguración de la exposición.
En el primer bloque titulado: “De piedra mineral a metal precioso” se expone el proceso que los mineros realizaban al llenar el tanate con aproximadamente 50 kilos que subía con dificultad debido a una escalera de muescas, lo cual era una verdadera hazaña para ellos.
Para representar en forma clara y precisa la labor ardua de los mineros, se instaló una maqueta que ilustra paso a paso la transformación de la piedra mineral en la Nueva España.
“Se consiguieron los planos de una hacienda minera, pero encontramos una empresa alemana que asumió el reto de hacernos la maqueta animada para reproducir este proceso tan complicado”, destacó Genel Velasco.
“Esta maqueta nos permite comprender la temática y está divida en dos grandes espacios: aquí se puede observar la mina y los túneles en su interior y los ademes, que son pequeñas estructuras de madera, que sirven para que no se caiga el espacio que se ha abierto en el interior de la mina”, explicó por su parte Alicia Martínez, jefa de servicios educativos del Museo Nacional del Virreinato.
Agregó que el material tenía que pasar por molido grueso y fino hasta convertirse en polvo que se colocaba en un cajete en el que se agregaba el mercurio, sal, sulfato de cobre mezclado con agua y permanecía por semanas o meses hasta que se lograba la amalgamación.
“En esta unidad tenemos colecciones del Museo del Niño Minero de Vetagrande, Zacatecas, que nos prestó la mayor parte de todos los instrumentos y todos los elementos que utilizan desde la barreta hasta el casco de minero, mientras que los planos de la maquinaria que se utilizaba para estos procesos son del Palacio de Minería de la UNAM”, precisó la directora del MNV.
PLATA DIVINA
En las secciones , “Se labró la plata”, “El gremio de plateros” y “Resplandor para el Altar”, la museografía a cargo de Sergio Rodríguez resalta aún más la luminosidad de las piezas que van desde medallitas hasta un altar de calamina.
Mención especial merece el apartado de “Resplandor para el altar”, ya que la plata es un símbolo importante en la vida religiosa de México, pues al igual que el oro, estaba destinado al culto y ligado con lo sagrado, y por ello, ambos metales eran considerados materiales incorruptibles.
De la mejor colección de arte sacro instalada en MUNE, predominan un manifestador, una custodia, un altar de calamina y un retablo relicario, los cuales proceden de las diferentes instituciones involucradas en “Plata Forjando México”.
“En el caso del altar de calamina, después de 47 años es la primera vez que sale del MNV, con piezas magníficas además de las palmatorias y el misal romano que le pertenecen al virreinato.
“También salen del Museo de la Basílica de Guadalupe tres piezas que nunca habían salido, y una de ellas es justo la custodia del altar de calamina y considero que la gente debe contemplarla con detenimiento” , señaló Genel Velasco.
CUBIERTOS Y CANDELABROS
La presencia de la plata en los hogares mexicanos es también histórica. Hasta en las familias más humildes procuraban tener objetos de este metal precioso como: candelabros, cubiertos, fruteros, cruces, marcos, recipientes, joyas, por mencionar algunos y por lo general, eran parte importante de la herencia.
La directora del MNV recordó cómo anteriormente se acostumbraba “la dote”, es decir, la aportación que daba el padre de la novia para el matrimonio y que era depositada en un baúl que contenía entre otras cosas, objetos de plata.
“Ahora ya no se usa el baúl de la dote, pero el papá es quien paga el banquete de la boda, en cierto modo la tradición continúa”, observó.
La maestra Alma Montero Alarcón fue la curadora de la exposición donde se aborda a la plata en el contexto de la vida cotidiana novohispana. v