Aunque no cuentan con los sueldos millonarios o el apoyo de los canales de televisión, los equipo de futbol femenil regiomontanos siguen ofreciendo grandes actuaciones que derivaron en una quinta gran final regiomontana.
Tanto Tigres como Rayadas han demostrado con creces que el balompié femenil vive una época dorada en Monterrey, que las ha llevado a escalar a las más altas posiciones.
Aquí ya no era tema cuál de las dos quedaba campeona, lo importante es que tienen un protagonismo que es la envidia no solamente del resto de los equipos, sino sus contrapartes varoniles quienes nunca podrán alcanzar el nivel de éxito de estas amazonas.