
Los sueños producen imágenes que queremos conservar a veces para siempre. Los niños de la escuela Rehilete, Taller de Arte, atraparon esos sueños y los plasmaron en un cuadro que les recordará siempre ese bello momento de su infancia.
Los sueños en la Infancia es el título de la exposición que se inauguró el pasado 8 de diciembre en la Biblioteca Central del estado Fray Servando Teresa de Mier, con la presencia de los pequeños artistas y sus familiares.
Pese a las condiciones climatológicas de 5 grados o menos, los asistentes se dieron cita en este recinto para admirar las obras realizadas por 40 niños y niñas de entre cuatro y 14 años.
Carros de carreras, dinosaurios, gatos, lunas, estrellas, bailarinas, flores, luchadores, así como otros objetos y personajes fueron la inspiración para la creación de estas obras de arte.
Rubí Aguilar Díaz, directora y profesora de la escuela, mencionó que con algunos niños había estado trabajando durante tres años y con otros un año, pero que todos estaban muy entusiasmados con su trabajo.
“Con los más chiquitos trabajamos a veces con esténcil, en capas, y sus cuadros tienen menor dificultad porque se manejan imágenes planas con acrílico y gis pastel.
“Ellos escogieron el tema y nosotros fuimos guiándolos, porque a veces los más pequeños se desesperaban, pero tratamos de fomentar también la perseverancia y hacerles ver que tienen que terminar los proyectos, pues estos cuadros se hicieron como en seis meses, porque no en todas las clases venían a pintar el cuadro, sino que hacíamos otras prácticas y actividades manuales”, mencionó.
Rubí Aguilar señaló que es muy gratificante trabajar con niños, porque desde que imparte clases de pintura en la escuela Rehilete ha podido ver el desarrollo de sus alumnos.
Señaló que es la primera exposición colectiva que se realiza en este plantel y la idea es que cada año los alumnos exhiban sus trabajos para que se sientan motivados.
Indicó que por temporada decembrina la biblioteca estará cerrada, pero que espera que Los sueños en la Infancia se instale en otro espacio para que sus alumnos muestren su talento.
El niño Nicolás Gallo Charles, de cinco años, presentó un carro de carreras rojo y eligió pintarlo porque le gustan mucho los carros, su cuadro es de un formato mediano.
Por su parte Mariana González, de 8 años, eligió para su composición a una niña leyendo tendida en el césped, acompañada de un gato y una catarina sobre una flor.
“A mí me gusta mucho leer y siempre que tengo un rato libre me gusta leer y me gusta comprar muchos libros.
“Un día soñé que estaba leyendo y es la primera vez que se me ocurre pintar un arte así de extraño”, expresó Mariana.
En una parte del recorrido de la exposición se asomaba un dinosaurio de color naranja y amarillo pintado por el niño Alejandro Miranda Cabello, de cuatro años, uno de los más pequeños del grupo.