La relación entre el mundo microbiológico y la pintura con motivo de paisaje, fue lo que motivó al doctor Alvar Carrillo Gil a convertirse en un ávido coleccionista de esta corriente artística.
El Museo de Arte Contemporáneo exhibe desde el pasado viernes 30 de junio la exposición Después del Paisaje, en la cual reúne 71 piezas, en su mayoría de gran formato, de los artistas Gunther Gerzso, Wolfgang Paalen, Luis Nishizawa, Kishio Murata y Mathias Goeritz, quienes exploraron el paisaje como medio de abstracción.
“El doctor Alvar Carrillo Gil es uno de los principales coleccionistas de arte mexicano a nivel nacional e internacional. Su colección se fundó a partir de 1936 con una gran obra que es La Chole, de José Clemente Orozco, y partir de ahí, el doctor Carrillo se contagió de una enfermedad -al menos así lo decía él- se contagió del coleccionismo, una enfermedad que nunca pudo superar”, mencionó Paula Duarte, quien realizó la curaduría de esta muestra.
Señaló que luego de concentrarse en coleccionar a los tres grandes muralistas mexicanos: Orozco, Rivera y Siqueiros, a principios de la década de los cincuenta tiene un rompimiento con este estilo y desvía su mirada a la abstracción.
“Después de coleccionar obras de los tres grandes muralistas mexicanos, Carrillo Gil tiene un rompimiento con este tipo de gustos dentro del quehacer de su colección, a partir del principio de los cincuenta, y es aquí cuando empieza a ver en la abstracción cierto tipo de obras que le son interesantes.
“Y son interesantes para él porque hace una vinculación con la relación que hacemos aquí en la exposición, que es finalmente la naturaleza. Es decir, el paisaje como recurso, para ser abstraído y concretado a parir de ciertas obras que vamos a tener aquí conjuntadas”, refirió la curadora.
Explicó que como médico, la visión que tuvo Carrillo Gil a modo de aportación fue la relación que encontró entre la microscopía y las obras que realizaba Gunther Gerzso.
“Esta fue una visión totalmente única que tuvo a partir de ser médico, pintor y coleccionista”, afirmó Duarte.
Sobre la inclusión del austriaco Wolfgang Paalen en este grupo de artistas, comentó que presenta una visión muy puntal sobre el paisaje mexicano.
“Wolfgang Paalen al principio se dedicó a recorrer la corriente del surrealismo para luego meterse adentro de la abstracción, una abstracción que está muy ligada al paisaje mexicano, como podemos ver en las obras que están dispuestas aquí”, indicó.
Añadió que la naturaleza es el elemento fundamental en el discurso narrativo de Después del paisaje, pero también se pueden encontrar muchas referencias históricas.
El coleccionista tenía un gusto especial por el color de las obras de Kishio Murata, que simulan los jardines de Musashino en Japón, como es el caso del óleo Autumn.
La curadora refirió que el médico yucateco conoció a Murata en Tokio, y que entabló una buena relación con él, hasta el punto de que el artista japonés se vino a vivir a México en 1964, y aunque en un principio su arte no fue comprendido, decidió quedarse, hasta que murió a principios de los años noventa.
Y de Mathias Goeritz se exhiben trabajos de una carpeta gráfica, propiedad de la familia del artista, en la que investigó las pictografías de las cuevas de Altamira.
En el caso de Luis Nishizawa, Carrillo Gil adquirió una serie de dibujos sobre la observación de las nubes y las piedras.
“La exposición de Nishizawa a la que asistió Carrillo Gil, sobre la experimentación a partir de las rocas, las nubes y los cuerpos humanos y cómo éstos se vinculaban entre ellos.
“A Carrillo Gil, le interesa este segmento del trabajo de este artista, y decide comprar la totalidad de las piezas, y son 38 obras que están expuestas en esta muestra”, precisó.
La exposición Después del paisaje. Abstracción en la colección MACG, permanecerá abierta al público hasta el domingo 22 de octubre del 2017. Pertenece a la colección de obras del Museo de Arte Carrillo Gil.