“Ella marcha velozmente entre la multitud regiomontana reunida en la Macroplaza. Mira los globos, las burbujas, los puestos insalubres de comida barata. Rodea la fuente de Neptuno y dirige su altiva presencia hacia el Paseo Santa Lucía, mientras los hombres voltean para admirar su magnífica silueta que ensombrece a las demás mujeres”, dice un fragmento del cuento: “Tristes ratas solas en una ciudad amarga”, mismo que le da título al libro del narrador poblano Isaac Gasca Mata.
En esta publicación de Editorial Universitaria, el autor reúne 15 cuentos divididos en cuatro secciones: “Euforia”, “Violencia”, “Disforia” y “Viaje a Texas”, todos ellos con dedicatoria a la ciudad de Monterrey y sus alrededores, pero especialmente a Rolando, su amigo regiomontano.
“Monterrey es una ciudad sorprendente. La primera vez que fui tuve la oportunidad de presentar unos poemas en el 2009 y desde entonces estuve como una semana y media allá y me enamoré de la metrópoli, y en el 2015 pude irme a radicar ahí donde permanecí hasta el 2019.
“Creo que es una ciudad muy literaria, está llena de historias. Tiene espacios icónicos, posee una cultura que yo admiro bastante, un movimiento literario que ahí está y a mí me impuso eso. La ciudad no deja indiferente a nadie, siempre hay movimiento; Monterrey es una metrópoli difícil al principio, y si no te ahuyenta los primeros meses, después te premia a manos llenas”, afirmó Gasca Mata.
Además de la capital de Nuevo León, Santa Catarina es la co protagonista de algunas historias en “Tristes ratas solas en una ciudad amarga”, ya que el escritor empezó a trabajar en el libro hace tres años cuando era vecino de este municipio donde daba clases en una preparatoria.
“Empecé a escribir los textos en el 2016. Yo llegué allá porque me invitó una ONG internacional ‘Teach for all’ a que fuera dar clases y fui a Santa Catarina, vivía por allá y empecé a escribir los cuentos y en el 2017 ya estaban listos, los entregué a la UANL, les gustaron y el libro salió en el 2019”, recordó.
Pero los relatos que aparecen en esta publicación no son los únicos que surgieron de la inspiración del poblano mientras vivía en Santa Catarina, ya que tiene otro libro cuyo lanzamiento está previsto para el próximo mes de septiembre.
En el libro que fue presentado recientemente de manera virtual por la Casa Universitaria del Libro, Isaac Gasca plasma situaciones fantásticas que ocurrieron en sitios muy emblemáticos de Monterrey, pero también incluye un par de textos que ubican a los personajes en Texas.
“De hecho, yo escribí dos libros, en septiembre va a salir el otro con una editorial de la Ciudad de México. Y precisamente trabajaba en las tardes, dormía en las mañanas y en la mañana me ponía a escribir y a leer. En las noches llegué a escuchar un programa de radio y me enteré de la leyenda de ‘La planchada’ que está en un hospital de Monterrey, o del ‘hombre pájaro’ que está en el cañón de Santa Catarina.
“El programa estaba genial, pero algunas veces eran muy simples las historias, entonces yo estaba escribiendo mis fábulas, que son parte del libro que viene y empecé a escuchar ese programa de radio y marqué para contar una historia que había ocurrido aquí en la ciudad de Puebla, pero como no me contestaron, empecé escribirla y pensé en mandárselas un día”, expresó.
ENTRE EL PASADO Y EL FUTURO
Monterrey y Puebla son ciudades muy distintas ante los ojos del Licenciado en Lingüística y Literatura Hispánica en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, ya que considera que la primera apunta hacia el futuro, mientras que su ciudad natal tuvo su gloria en el pasado.
“Creo Monterrey es una ciudad cosmopolita que apunta hacia el futuro, y que va a ser protagonista del futuro: ya lo es del presente, pero lo va a ser más. Creo que Puebla es una ciudad colonial que fue protagonista, pero del pasado, y está tan arraigada en el pasado, que muchas veces -tanto para bien como para mal- se queda ahí, y pues siempre se trata de hacer estudios, de hacer obras literarias que hablen de Puebla del pasado.
“Por ejemplo, los autores poblanos hablan de temas diferentes a los regios, porque los regios que he leído como Zacarías Jiménez, Priscila Palomares, Antonio Ramos, Orfa Alarcón, a quienes empecé a leer con mucho interés, están hablando de cosas muy diferentes a las nuestras, porque la literatura poblana tiene que ver más bien con un tono costumbrista que está presente en la mayoría de los casos, hay algunas excepciones como José Luis Zárate”, aseveró.
Sin embargo, no niega “la cruz de su parroquia”, ya que tiene mucha influencia de ese entorno con el que creció, pero que contrasta mucho con Monterrey, la ciudad que le sedujo.
“Yo vivo a cinco calles de la Catedral, entonces yo me eduqué y me crie en el centro histórico de la ciudad y lo barroco está muy metido en mí. Y llegué a Monterrey y nada que ver: allá no hay iglesias tan imponentes, no hay barroquismo en las paredes, esa contradicción traté de interpretarla para bien y generar un discurso que generara homologar ambas perspectivas”, destacó.
UN TOQUE MUSICAL
Para aderezar los relatos, Gasca Mata recurrió a temas musicales, pero no pensó en añadir un play list’ como lo hacen algunos otros escritores, sino que acompañó sus textos con melodías particulares.
“Yo quería hacer un tipo de cortometraje con gente que conocí por allá y no se dio, pero cada cuento tiene una canción en específico y funcionaría como sound track si se hicieran cortometrajes”, mencionó.
Entre las referencias musicales se encuentran: “Je t´aime … mol non plus” de Serge Gainsbourg, dentro del cuento “El artista”; “El himno de los querubines” de Piotr Ilich Tchaikovsky, en “Cocodrilo”; y “Spiegel im Siegel” de Arvo Pärt , que se menciona al inicio de “Las durmientes de Courbet”; así como“Sonámbulo”, de Santo & Johnny se incluyó en “103.9 FM”, por mencionar algunos ejemplos.
Por otro lado, Isaac comentó que durante la cuarentena está estudiando una maestría por Zoom, escribiendo historias relacionadas con la pandemia y una obra de teatro.