Mito: Los envases de PET son el principal contaminante plástico que se encuentra en los mares.
Realidad: Las redes de pesca abarcan casi la mitad del peso total de los desechos vertidos en el mar pues son diseñadas con el fin de ser resistentes dentro del mar y permanecen intactas durante más tiempo que otros objetos.
Mito: Los envases de PET son plásticos de un solo uso.
Realidad: Los envases de PET son plásticos de un solo uso, pero de muchas vidas pues se pueden reciclar un número infinito de veces siempre que se dispongan correctamente. Las tecnologías existentes permiten que sus propiedades se mantengan durante el proceso como si fuera material virgen.
Mito: Los envases de PET contaminan los alimentos y son cancerígenos.
Realidad: Los envases de PET son inertes, impermeables y resistentes y no generan ninguna reacción dañina al medio ambiente o a la salud de las personas. Además, protegen a los alimentos de contaminarse por posibles roturas o derrames. Estas características hacen de los envases de PET el material perfecto para empacar y conservar ciertos alimentos.
Mito: La producción de los envases de PET consume gran cantidad de recursos naturales.
Realidad: En realidad, solo el 4% de la producción mundial de petróleo es usado para producir no solo envases de PET, sino todo tipo de plásticos. En cambio, la mayoría del petróleo y gas natural se usa como combustible, en la industria o en la generación de energía eléctrica.
Mito: Los envases de PET son el principal material que está en los rellenos sanitarios.
Realidad: Debido a su valor económico, los envases de PET se recuperan desde distintas fuentes evitando que una gran parte llegue a los rellenos sanitarios. Los tipos de recuperadores son los siguientes:
Consumidores que los separan en sus hogares.
Pepenadores urbanos que recolectan los envases en las calles u contenedores que utilizan diversos fraccionamientos.
Camiones de basura que separan los envases cuando la gente lleva sus residuos.
Mito: El reciclaje de los envases de PET utiliza más agua.
Realidad: Las tecnologías modernas de reciclaje utilizan una cantidad mínima de agua por kilo reciclado, misma que es debidamente tratada en plantas de tratamiento de agua de alta tecnología que permite utilizarla para múltiples aplicaciones.
Mito: El reciclaje de los envases de PET consume más energía que ningún otro material.
Realidad: El reciclaje de los envases de PET ahorra energía, de hecho, 55% menos de gasto de energía en comparación con la resina virgen y un 62% menos de emisiones de CO2 comparado con otros materiales debido a que son más ligeros para su transportación.
Mito: Los envases de PET no se reciclan en México.
Realidad: México es un caso de éxito en el acopio y reciclaje de envases de PET a nivel mundial y es líder en el continente americano al alcanzar tasas de recuperación de casi el 60% igualando a la Unión Europea y superando a países como Estados Unidos y Canadá.
Mito: ¿Para qué separar los envases de PET si el camión de basura llega y los mezcla todos?
Realidad: Al separar los envases de PET contribuyes a que las personas que lo recolectan sean mucho más eficientes generando un gran beneficio social y ambiental.
Mito: Se deben enjuagar los envases de PET porque no hay que llevarlos sucios al centro de acopio.
Realidad: Es mejor no enjuagar los envases de PET porque al hacerlo se desperdicia una gran cantidad de agua potable y de cualquier forma durante el proceso de reciclaje, los envases serán procesados con alta tecnología y un consumo mínimo de agua.
Mito: No existen envases de PET hechos de contenido reciclado.
Realidad: En México existe una gran cantidad de botellas con contenido reciclado incluyendo varias que tienen desde el 10% hasta el 100% en algunos casos.
Mito: Si dejas los envases de PET expuestos al sol pones en riesgo tu salud.
Realidad: Los envases de PET es un material inerte que garantiza que no hay migración de sustancias tóxicas al contenido del envase aún si se somete a altas temperaturas.
Mito: Los plásticos biodegradables son la mejor alternativa para combatir la contaminación plástica.
Realidad: Para que ocurra la degradación de los residuos plásticos se deben gestionar de manera responsable como cualquier residuo y someterlos a un proceso de compostaje industrial, ya que de otra forma no desaparecen mágicamente.
Mito: Los envases de PET contienen sustancias como Bisfenol A (BPA) que podrían provocar enfermedades.
Realidad: Los envases de PET son seguros para la salud y para el medio ambiente. De acuerdo a la FDA (Food and Drug Administration: Administración de Medicamentos y Alimentos) los envases de PET no utilizan el Bisfenol A como aditivo.