“Susana está con sus hijos de 2 y 4 años, que han jugado tranquilamente la mayor parte de la tarde. Suena su celular, contesta y, cuando escucha que es una llamada de trabajo , se le canta y sale de la habitación. En menos de un minuto, sus dos hijos empiezan a pelearse ; ella regresa a la habitación y trata de calmarlos con frases suplicantes.
“Luego retoma la llamada . Es fácil adivinar lo que pasó : no se dejaron de pelear y Susana prefirió posponer la llamada. ¿ Niños caprichosos y manipuladores ? o ¿ niños programados biológicamente para recuperar la conexión con su figura de apego cuando creen que pueden perderla ya que la presencia de la figura de apego garantiza su sobrevivencia ? “ , es un ejemplo de los que vienen en el libro “No hay niño malo , 12 mitos sobre la infancia “ de la terapeuta Teresa García Hubard.
Con temas tan frecuentes y relacionados con la experiencia de ser padres , la psicóloga clínica aborda algunos aspectos que detecta en su consultorio particular y espera que esta publicación sirva de apoyo para padres que tienen dificultades en la crianza de los hijos.
“La empatía”, “El apego”, ¿Qué es la infancia? , “El Cerebro”, “Las emociones”, “Crianza y educación”, “Disciplinar es enseñar “ y “Doce mitos sobre la infancia “ son los puntos que trata García Hubard en “No hay niño malo, 12 mutis sobre la infancia”.
Luego de analizar teorías sobre el apego de psicoanalistas como John Bowlby y Daniel Siegel, hace un desglose de los diferentes tipos de apego que se manifiestan en los seres humanos.
“El tipo de apego que haya tenido un padre o una madre en su propia infancia, puede resultar determinante en el tipo de apego que establezca con su hijo, sobre todo cuando no haya un trabajo personal que implique tomar conciencia de cual fue tu experiencia infantil y de cómo esa experiencia te marcó .
“Los tipos de apego son cuatro: el primero es el apego seguro : luego hay dos tipos de apego inseguro que serían : inseguro evitativo e inseguro ambivalente y finalmente el apego desorganizado “, explicó la especialista.
Estos apegos pueden manifestarse según los patrones de conducta que hayan tenido los padres y también se activan según las relaciones de pareja o de otro tipo que la persona tenga durante su vida.
“Si escogemos una pareja que a su vez tiene un apego de tipo evitatiivo , en la otra pareja se activa la del tipo apego ambivalente y entonces se establece en esa relación una especie de persecución , donde el ambivalente siempre está dependiendo de su pareja y el evitativo , como su nombre lo indica, evita a toda costa una relación dependiente, pues requiere de su propio espacio.
“Este tipo de apego no son exclusivos del periodo de infancia, sino que los trasladamos: la pareja debiera ser una figura de apego para nosotros, porque justo lo que plantea Bowlby es que en lugar de tener esta fantasía de la autonomía y la independencia, deberíamos de tener más conciencia que la condición humana es la de la interdependencia .
“Es decir, estamos hechos para depender unos de otros, pero lo podemos hacer de una forma saludable que nos ayude a crecer o lo contrario“, explicó la terapeuta.
¿ESTRICTO O PERMISIVO ?
En la actualidad, es muy difícil lograr el punto medio para educar a los hijos, pues los padres pueden caer muy fácilmente en ser demasiado severos o ser incluso hasta muy dóciles y no poner límites que son necesarios para el desarrollo sano e integral de los chicos.
“Esto refleja los dos extremos en los que se quedan atrapados los papás muchas veces: en esa forma tradicional o autoritaria o la forma muy permisiva y con falta de estructura , pero además con la influencia de la gente alrededor que siempre está opinando y juzgando.
“Y hay una paradoja al mismo tiempo , porque la familia extensa o los vecinos están , pero muchas veces no están para dar el verdadero apoyo que cualquier padre o madre necesitarían, que es un apoyo más de que puedan ayudar a cuidar directamente a los niños y no de andar criticando la manera en que los padres educan “
Sobre el modelo de educación autoritario, mencionó que cada vez son más pocos padres que continúan con la tradición, pero una gran mayoría ha optado por irse al extremo que es ser muy permisivo y relajado en cuanto a la disciplina.
“Creo que es muy importante que lo que ha venido pasando es que estos padres que toman conciencia que la opción autoritaria no es una buena forma, empiezan a buscar nuevos modelos, pero como no tienen acceso a la información , entonces se van al extremo permisivo.
“ Hacen esto en lugar de poder encontrar un término medio donde haya empatía y conexión emocional que es justo la propuesta de este libro “, afirmó.
García Hubard enfatizó que para dejar atrás los mitos y procurar una paternidad responsable, la gente puede recurrir a especialistas, porque si bien, por mucho tiempo la gente no tenía acceso, o había muchos prejuicios, ahora ya no existe ningún obstáculo para recibir la información y la orientación correctas.
“Hoy tenemos todo el cuerpo de conocimiento de la neurociencia que ha demostrado como una educación empatía y emocionalmente conectada, es la educación que va a generar un cableado neuronal más rico y una mayor integración en todo el cerebro en los niños “ puntualizó.