
Durante la presentación de su más reciente libro, titulado Leonora, la periodista Elena Poniatowska dijo que México es muy inferior a su pasado.
“No hay personajes formidables. Ahorita en México estamos escasos de personajes hacia quién mirar, ¿a poco no? México es muy inferior a su pasado ahora, porque antes podías pensar -y estar de acuerdo con ellos o no- en personajazos como Diego Rivera, en Orozco, en Tamayo o en Siquierios, pero ahora está más limitado, nuestro cielo es escaso, la caballada politica es escasa”, afirmó la escritora.
Abundó en que esta situación de escasez de personajes ilustres en el arte y en la política se debe al acercamiento de los gobernantes mexicanos hacia el país vecino, ya que hubo una transformación a nivel cultural y social desde hace varias décadas.
“Ha habido un despegue que se inició con Miguel Alemán, que hizo que nosotros quisiéramos ser gringos, que nosotros creyéramos que los grandes valores eran los de Estados Unidos, entonces no seguimos en lo nuestro y además porque nuestra situación económica se fue deteriorando en la forma más triste”, declaró la autora de La Noche de Tlatelolco, que el 19 de mayo cumplió 79 años.
Consideró que el presidente Felipe Calderón es mediocre y muy débil, que está al servicio de otros intereses políticos que no corresponden a los que los mexicanos necesitan.
“El presidente Calderón, lo sabemos todos, obedece a las órdenes de Estados Unidos, incluso allá en Wasinghon lo felicitaron y lo abrazaron y le dijeron que es un presidente extraordinario. Entonces (Calderón) lo que espera es terminar su sexenio, pero no creo que vaya para nada a cambiar su política y creo que ha sido un presidente muy mediocre y muy débil y que nosotros en esta administración hemos perdido muchísimo”, subrayó Poniatowska.
¿Qué es lo que necesitamos del nuevo presidente? se le cuestionó.
“De un nuevo presidente el respeto al país y de veras el apoyo a la gente más necesitada, de la gente que está en las marchas, o en la gente que está en las calles; y luego también yo creo en la educación, pues no se invierte suficiente en la educación, y al invertir en esto, se puede evitar la corrupción, la burocracia, se puede evitar el descuido; la cantidad de niños sin escuela en nuestro país es una vergüenza, la cantidad de maestros que no están capacitados es otra vergüenza.
Dijo que también tenemos que ocuparnos del problema de los migrantes, porque nosotros somos para los migrantes centroamericanos, lo mismo, o somos mucho peor, que los Estados Unidos para los mexicanos.
“Esto se ha revelado, se ha estado viendo, esos trenes de la muerte con gente mutilada es, de veras, una gran vergüenza de México, tan vergüenza como la corrupción, tan la vergüenza como el mal gobierno”, enfatizó la también activista política.
Agregó que lo que el país necesita un presidente en el cual los ciudadanos mexicanos puedan creer, porque la gente está hambrienta a lo largo de los años, de grandes figuras hacia quién dirigir su esperanza, y de encontrar buenos ejemplos.
“Cuando surgió el subcomandante Marcos, los jóvenes miraban hacia él porque no sólo buscaban a una especie de émulo del Ché Guevera, pero también a alguien que dijera es por aquí, por aquí hay que caminar”, aseveró.
CON AMOR PARA LEONORA
Sobre su novela, Leonora, basada en la vida de la pintora Lonora Carrington, comentó que ha sido su amiga por 50 años y cuando escribía sobre ella sentía que le crecían flores en la cabeza.
“Voy a hacer una novela basada en ella. Y vi que en México no ha mucho sobre ella, porque ella es muy secreta, guarda mucho su vida. Escribe mucho y pinta mucho y ella aparece en tantos de sus escritos como en sus pinturas, pero en general le atribuye todo lo que le ha sucedido a otra persona.
“Entonces dije: ´voy a hacer algo sobre Leonora ya directamente, nada más que es difícil escribir sobre alguien vivo, por eso decidí que fuera una novela para que después alguien haga una biografía muy exacta. Hay material sobre ella en Estados Unidos y también en Francia, pero no tanto en México”, señaló.
Dijo que gran parte de Leonora aparece mucho sobre la etapa de la infancia, cuyos recuedos afloran con facilidad en la pintora que nació en Lancashire, Inglaterra en 1917. Posteriormente ingresa en 1936 a estudiar arte en Londres y se ivolucra sentimentalmente con Max Ernst, quien la introdujo indirectamente en el movimiento surrealista.
Leonora Carrington emigró a México en 1942 al haber contraído matrimonio con el escritor Renato Leduc.
“Ella se acuerda mucho de su niñez, ella habla con mucha libertad de ese periodo hasta la época de Max Ernst, ese señor casado con el que ella se atrevió a irse a París. La otra parte de su vida era más difícil, pero hay mucho escrito en libros, pero alguna vez ella soltaba una que otra cosa.
“Pero de lo que hablaba con mucha insistencia del tiempo que estuvo en un sanatorio en Santander, en realidad era un manicomio donde metían a los ricos, a los príncipes, a los que tenían títulos los metían en ese manicomio, y ahí le inyectaron cardiazol, que era una droga poderosísima que produce unos espasmos terribles . Ella hablaba de mucho de la experiencia en ese lugar”, explicó la ganadora de la presea Rosario Castellanos 2010.
Destacó que Leonora está tan lejos de ella misma, cree tan poco en la celebridad, le importa tan poco de lo que se diga de ella que difícilmente leerá el texto escrito por su amiga.
“Yo le llevé el libro y le puse cosas que le pudieran gustar adentro: le pegué caballos, le pegué a la reina de Inglaterra, le pegué fotos de todo lo que pudiera gustar, de tazas de té, porque toma muchisimo té, pero ella nada más lo agarró, lo hojeó, sonrió y luego lo puso por ahí”, relató.
Por otro lado, Elena Poniatowska anunció que está preparando un libro sobre sus orígenes, pues se puso a investigar a la historia de la familia Poniatowski ya que su tatatarabuelo fue último rey de Polonia.
“Me siento contenta porque en dos días voy a cumplir 79 años, el año que entra ya cumplo los 80, toda la vida he hecho muchísimo periodismo, ahora pienso que ahora voy a hacer más cosas que tengan que ver con mis libros. Siempre me apoyé en el periodismo, siempre entrevisté y ahora como que me quiero lanzar sola.
“Ahora quisiera escribir más sobre mi familia, porque en la familia Poniatowski hay muchísima información y yo a esa familia no le hice mucho caso porque yo como que no quería ser francesa, pero ahora sí quisiera saber más de Poniatowski porque es una famila polaca que ha hecho cosas interesantes que yo desconcía por completo y las estoy descubriendo ahora”, anunció.