El lenguaje del hombre está lleno de símbolos universales. Elisa Legorreta encontró en estas formas de comunicación un motivo para realizar los 21 cuadros que integran “Más allá de Babel”, el título de su última exposición que se expone desde el pasado mes de noviembre en la Fundación Muró.
“Me di cuenta de muchos símbolos que ha habido a lo largo de todos los siglos de diferentes culturas, pero que tienen en común un valor estético que está en la misma naturaleza humana. Es decir, observé que hay un valor universal en esos símbolos que nos une a todos .
“Independientemente del significado que tengan, todos tienen como ciertas líneas, ciertas curvas que nos atraen. Por ejemplo, yo estaba pintando en mi casa y llegaban amigos y me decían: ‘mira qué bonito este, o qué bonito aquel’, ya fuera africano, azteca o de cualquier cultura, y sentimos como cierta atracción a esa calidad estética porque está inserta en la naturaleza humana”, manifestó la artista.
Destacó que los símbolos han sobrevivido al tiempo y es por eso que su función dentro de la comunicación entre diferentes razas y en distintas épocas no ha perdido vigencia.
“El símbolo es una abstracción y no necesitamos de grandes complejidades que a veces tenemos en la comunicación humana. El símbolo es mucho más sencillo, por eso tiene ese valor universal y esa permanencia en el tiempo; es impresionante, que han pasado siglos y siglos y sigan ahí”, señaló.
“Más allá de Babel” surgió por dos importantes razones: una es que fue invitada por Unidos por el Arte contra el Cáncer Infantil, (UNAC) para que apoyara a con su obra a niños enfermos de leucemia, y por otro lado, aprovechó la oportunidad de concretar la temática que traía en mente desde hace tiempo.
“Yo tuve esta inquietud hace como dos años y desde entonces empecé a investigar, no con la idea de hacer una exposición, sino como una inquietud personal y entonces compré libros, me metí a internet y después surgió la idea de hacer ‘Más allá de Babel’ ”, aclaró Elisa, quien cursó Filosofía en la Universidad Panamericana.
DEL CALENDARIO
MAYA AL FACEBOOK
La hija del arquitecto Ricardo Legorreta no se limitó a estudiar los símbolos que posteriormente reproduciría en la obra, sino que también encontró información interesante sobre el legado de las antiguas civilizaciones, pero no pudo excluir la simbología moderna que se encuentra en las redes sociales.
“Cuando empecé a investigar sobre los alfabetos, dije : no es posible la cantidad de alfabetos que ha inventado el hombre gracias a su creatividad, pues hay gran variedad de formas en las que se aprecia su belleza.
“Después, empecé a descubrir los laberintos que han existido en tantas culturas y épocas diferentes, así como el espiral, que se ha repetido a lo largo de todas las culturas”, dijo Legorreta.
Pero en especial, la civilización maya fue la que impactó a la artista, y esta se convirtió en una fuente de inspiración para su trabajo.
“Ahora nada más hice el calendario maya, pero con lo poquito que estudié, me di cuenta que es una cultura interesantísima, por lo que voy a investigar más a fondo. De hecho utilicé la simbología maya en todos los cuadros porque es preciosa”, afirmó.
Y aunque pareciera que únicamente hubiera utilizado símbolos del pasado, la expositora incluyó también algunos que en esta era de la tecnología, ya son del dominio público gracias al facebook o twitter.
“Yo creo que no hay que estar peleado con la tecnología, pero sin olvidarse de la parte humana. Pienso que hay que utilizarla, pero no dejarse utilizar por ella”, apuntó.
Para esta serie, Elisa eligió diferentes técnicas, y en cada una, los símbolos también adquieren un significado especial.
“Me fui inspirando según lo que yo quería expresar; por ejemplo: cuando pensé en algo sustancial del cuerpo humano es que necesita cubrirse y de inmediato relacioné telas; o cuando quise reflejar algo que ha permanecido en el tiempo, use los pigmentos para lograr un efecto como añejo .
“En otros cuadros quería transmitir fuerza, entonces hice las perforaciones en metal, y para dar la idea de la transparencia de la comunicación, recurrí a la encáustica que es una técnica con cera”, explicó.
ARTE ALTRUISTA
Por su parte Florencia Infante, la presidenta fundadora de la asociación Unidos por el Arte Contra el Cáncer Infantil (UNAC), se mostró muy complacida con la obra de Elisa Legorreta, quien ha participado en otras ocasiones y sumado esfuerzos en apoyo a diversas causas benéficas.
“Es una exposición que tiene una importancia fundamental en varios sentidos. Es una exposición extremadamente creativa, original, innovadora, pero sobre todo es muy profunda, es de una enorme profundidad filosófica, en donde Elisa ha manejado un contexto que quizá refleje la situación del mundo actual y del entorno regiomontano.
“En este momento hay una enorme confusión interrelacional, la relación humana está trastocada totalmente, en donde la violencia, la actitud fraticida es la que impera en este momento.
“ Y no es posible que en un mundo donde el avance extraordinario en los medios de comunicación tenga esa paradoja que vivimos actualmente, pues estamos inmersos en una confusión de lenguas”, consideró la también presidenta de Fundación Muró , en cuya galería, las 21 piezas de “Más allá de Babel” permanecerán hasta el 26 de febrero de 2012. v