por Erick Muñiz y Rubí Leija
La promoción de las artes nunca ha sido una tarea sencilla, y menos en sociedades donde la gente se vuelca a las actividades recreativas y deja casi olvidadas las culturales.
Por ello, celebrar 20 años de vida de un espacio como el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (Marco, inaugurado el 28 de junio de 1991)) es motivo de orgullo, y así lo manifiesta Alejandrina “Nina” Zambrano, la directora del museo que se ha convertido en una referencia para los conocedores.
La autora del libro “Más allá de las palabras” hace un balance de las dos décadas pasadas. Desde hace más de 13 años lleva las riendas del organismo y considera que los últimos seis han sido los mejores de Marco. Atrás quedaron los tiempos aciagos de las crisis económicas y los drásticos recortes de recursos.
Hoy los problemas son otros. En los actuales tiempos de violencia generalizada, “Nina” Zambrano siente que es más fuerte el compromiso de las instituciones culturales con la sociedad y adelanta cuál sería su sueño dorado para festejar con Marco y su público: una exposición de Salvador Dalí y otra de Pablo Picasso.
Pero más allá de un escaparate de lujo para muestras plásticas tan disímbolas como Pixar, los Grandes Maestros Mexicanos o Dr. Lakra, a Zambrano lo que le apasiona es que el museo sea el epicentro de un movimiento educativo que incluye cursos y talleres dirigidos a sensibilizar a la comunidad, los cuales están por impartirse también por Internet, para que la distancia no sea un obstáculo.
ESPAÑOLES DE ENSUEÑO
Hay dos pintores españoles que hacen soñar a “Nina” Zambrano: el surrealista Salvador Dalí y el icónico Pablo Picasso.
Lograr en Marco una exposición de cada uno de estos genios de la plástica sería toda una satisfacción para la directora del espacio, quien asegura que tarde o temprano logrará su cometido.
“Me gustaría traer a Dalí; es una muestra que hemos tratado de traer tres veces y no hemos podido, por diferentes motivos. Me gustaría también una exposición de Picasso, pero son exposiciones muy caras, pero se tienen que dar, confío en que todo concluya en que sí se puedan hacer.
“Pero estoy muy contenta con las que tenemos, con lo que hemos logrado. Yo creo que estos años han sido importantísimos en la calidad de la exposiciones. Estamos muy contentos de poderlas originar nosotros mismos y mandarlas a otros museos”, expresó Zambrano.
El tema económico es toral en la historia de cualquier organización ligada a la cultura, y el caso de Marco, que funciona a través de una combinación de recursos gubernamentales y de la iniciativa privada, no es la excepción.
“Sí tuvimos varias crisis en el museo, pero se superaron y estamos muy contentos. Creo que ya es un referente a nivel nacional”, dijo la entrevistada.
Pero los obstáculos no solamente son por cuestión de recursos: también se debe luchar contra el centralismo de los funcionarios federales que se muestran reacios a prestar las obras que conforman el Patrimonio Nacional a los museos existentes fuera de la ciudad de México.
“Una de las cosas más difíciles (en estos 20 años) fue que realmente nos quisieran prestar en la Ciudad de México obra; sobre todo de los museos nacionales… el centralismo ha sido algo muy difícil, pero ya hemos empezado a convencerlos, por ejempo con (la exposición) Grandes Maestros Mexicanos, iniciamos con muchos problemas pero acabamos muy bien.
“Ahora eso ya se ha dado muy fácil y me da mucho gusto, por que así le ha pasado a otros estados, que se quejan de lo mismo, pero yo ya no me puedo quejar. Yo estoy muy agradecida”, dijo la directora de Marco.
CULTURA vs VIOLENCIA
A diferencia de otros funcionarios del sector público o privado, “Nina” Zambrano no pretende minimizar el problema de violencia que sufre el país y particularmente el noreste de México.
En lugar de ello, exhorta a que cada ciudadano, desde su quehacer personal y profesional, colabore a mejorar el ambiente social y ella está convencida de que la promoción cultural es una excelente ayuda.
“En estos tiempos, promover la cultura es más importante que nunca, definitivamente. Por eso tenemos muchos conciertos programados, charlas, conferencias y creemos que la cultura es una responsabilidad social que tanto los gobiernos como la iniciativa privada tenemos la obligación de promover.
“Desafortunadamente a los gobiernos se les olvida que realmente es una prioridad y en eso estamos, en estarles recordando todo el tiempo que es una función muy importante”.
De elegancia irreprochable, la mujer que ha cambiado paradigmas en Marco al exponer obras como “Pixar: 20 años de animación” (el estudio especializado en películas infantiles) o Dr. Lakra, sabe que causó controversia pero no se arrepiente.
“Pixar es una exposición que se hizo para integrar por varios lados; empezó en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Pixar es diseño y el diseño es arte, es escultura, los guiones son literatura; es el producto perfecto que es el acabado de la película, y si hay alguien que es creativo es la gente de Pixar.
“Entonces no fue una exposición creada para niños, fue una exposición creada para adultos; sin embargo, los niños estaban fascinados con venir a verla y sí es apta, sí entra en un museo de arte moderno y contemporáneo”.
Y, sin duda, los 268 mil 377 personas que visitaron la muestra del 14 de marzo al 28 de junio de 2009 y la convirtieron en la más exitosa de la historia de Marco y , avalan su decisión.
Sobre el tatuador mexicano conocido como Dr. Lakra, Zambrano añadió que “es otro tipo de arte, es un arte distinto, del diseño del cuerpo que también nosotros vemos que es importante, que es arte. Si tú vieras lo que hacen en el tatuaje, es impresionante y uno puede estar de acuerdo o no en hacerse un tatuaje uno mismo, y sin embargo no podemos dejar de ver que es un arte también; diferente, pero es”.
“Pixar rompió récords de los lugares donde había estado antes y ahorita tenemos a Ron Mueck que lleva más de 100 mil personas en dos meses. Estas personas crean nuevos públicos para el museo, entonces las personas que vienen por primera vez se les quita el miedo de venir, vuelven, eso es lo que queremos”.
FUTURO PROMETEDOR
Sobre el futuro de Marco, su directora se siente optimista y le apuesta a la promoción educativa a través de cursos y talleres, tanto presenciales -que son ya una tradición- como por Internet, que son una novedad.
“Creo que en 5 años vamos a estar muy bien, eso es lo que yo espero y quiero… si siguen las cosas como se han ido dando, porque cada vez tenemos más patrocinadores. Cada vez más gente cree en nosotros, en que somos profesionales y hacemos las cosas profesionalmente.
“Yo creo que nos va ir muy bien, y a todo el norte de México también porque próximamente empezamos con unos cursos en línea para los estados vecinos o de cualquier otro lugar. Nuestro público podrá tomar esos cursos y vamos a tener diplomados que van a tener la autorización de la Secretaría de Educación para que los maestros puedan tomarlos y forme parte de su hoja curricular”, explicó.
Una de las tareas que más entusiasman a “Nina” Zambrano es la relativa al programa educativo que ofrecen a la sociedad.
“Un programa educativo importante, intenso y extenso, porque el museo no es solamente exposiciones; es música, es literatura, son talleres, el museo es un programa educativo muy extenso y muy importante.
“Y el hecho de cumplir 20 años ya es un gran logro, porque con todas las crisis y con todo lo que ha sucedido en estos 20 años, estar así es estar bien. Estamos muy contentos, el equipo de trabajo tiene la camisa bien puesta y estamos trabajando para seguir cumpliendo más años en este museo. Y sólo quiero recordarles que este es un museo de la comunidad y para la comunidad”.