
“Para mí, los diccionarios son como pornográficos, porque son demasiado explícitos. O sea, el mundo se está volviendo como muy pornográfico en ese sentido; todo te lo explican demasiado, todo te lo muestran demasiado”, afirmó el periodista y músico Fernando Rivera Calderón, quien presentó “Diccionario del Caos” en la XXIV edición de la Feria Internacional del Libro de Monterrey.
“En este diccionario no caeremos en la opresión del abecedario, ni la palabras serán un simple objeto de consulta a merced de nuestra ignorancia. Aquí las palabras explotan, muerden, sangran, vomitan y contagian”, advierte el autor en el prefacio de esta singular compilación de palabras.
Para Fernando Rivera Calderón, el lenguaje está en constante movimiento y transformación, en algún lugar del mundo surge una nueva palabra y la que logra posicionarse entre el “vox populi” va siendo adoptada primero por el dominio público y posteriormente por la RAE.
“El lenguaje simple está cambiando, es un poco como mutante, un poco como la música, que es otro lenguaje que nunca deja de mezclarse, de interactuar, de generar nuevas combinaciones. Yo veo un poco el lenguaje como los proceso químicos, o sea, realmente son moléculas, partículas que se empiezan a enlazar unas con otras y empiezan a generar diferentes efectos o circunstancias; y es la magia de la literatura, pues al final los escritores somos un poco como alquimistas que vamos mezclando palabras para provocar efectos distintos”.
Sin embargo, existen los llamados “puristas” del lenguaje, aquellos que defienden el uso correcto de las palabras y su definición, y a decir del creador del “Diccionario del Caos”, estas personas son muy rígidas consigo mismas.
“Hay puristas en todo y curiosamente son los que practican más la doble moral, tanto en el lenguaje como en la vida. No, yo no creo en las cosas puras, porque a estas alturas de nuestra historia como civilización, como especie, nos debemos justo a la impureza, a la mezcla, al remix.
“Dios es un DJ, él se ha dedicado a hacer mezclas desde el principio de los tiempos, pero lamentablemente en una de esas mezclas terminó generando a los puristas, a los intolerantes y a todas esas personas de mente cerrada”.
Consideró que no se puede cerrar la mente en un mundo que está permanentemente abierto. Las palabras son libres.
“Yo sufro mucho para entender el mundo y me consta que hay personas que sufren mucho para entenderme a mí, entonces pensé que haciendo un diccionario sería más fácil llegar y decirle a la chica que me gusta: ‘este soy yo’”.
El también conductor de radio comentó que ha cambiado de diccionarios vivenciales muchas veces porque su óptica sobre diferentes aspectos de la vida ha cambiado a lo largo de los años.
“Mi manera de ver el amor, por supuesto, es diferente cuando tenía 16 años, que cuando tuve 25 y ahora mis 42; la idea de la vida, de la muerte, todas las definiciones que uno carga en su diccionario personal se van transformando y qué bueno que así sea”, manifestó.
LIBERACIÓN
DE LA INFORMACIÓN
Actualmente con el uso de las redes sociales, las personas tienen acceso a una cantidad ilimitada a información de todo tipo, lo que provoca aún más la libertad y el intercambio de ideas y opiniones.
“Estamos siendo parte de una especie de nueva revolución de liberalización, así como en los 60 se vivió una revolución de liberalización sexual, y luego en los 80 vino una especie de liberación económica.
“Es decir, hemos vivido varios procesos de liberación, pero liberación que en el momento en que sucede genera un poco de caos y de confusión, y creo que estamos viviendo justamente la liberación de la información, y entonces si la sexual permitió que todos entendieran que podían tener relaciones sexuales de manera libre y que había una carga moral que se podía quitar.
“O que en la economía, la liberación de los capitales permitía que tú pudieras invertir en cualquier país, una especie de promiscuidad económica, con esta revolución que estamos viviendo a través de las redes sociales se ha liberado la información. Entonces esto significa que los que hacíamos periodismo perdimos esa condición de seres especiales en la sociedad, porque cualquier persona desde su Twitter o su Facebook da su punto de vista y al final es tan valiosa la opinión de alguien que escribe en una de estas redes como el que escribe para el periódico”, afirmó Rivera Calderón.
Señaló que dentro del caos provocado por dicha liberación, hay dos maneras de verlo: por un lado, es positivo el hecho de que no todo el mundo tenga que estar supeditado a la información oficial, y por el otro el exceso de información puede convertirse en una ideología totalizante.
El periodista reconoció que trabaja en forma lúdica, pues desde niño decidió hacerse a la idea de que jugar podía ser una forma de vida. Ver el trabajo como una posibilidad de encontrar el lado divertido a lo que es visto normalmente como una obligación.
“El libro fue evidentemente un juego, me divertí mucho haciéndolo, y creo que tener ese sentido lúdico a la hora de vivir, le quita peso a la vida; es como la música, la música logra embellecer el mundo.
“En términos de arte, yo celebro que exista la música; olvídate si es banda, o sinfónica, a mí lo que me parece maravilloso es que haya música. Celebro la música, el arte, el teatro, el cine”, enfatizó.
Según Rivera Calderón, en “Diccionario del Caos” los lectores encontrará una forma lúdica de reinventar y de interpretar los conceptos a su antojo, porque cada quien tiene su propia visión y percepción del mundo.
Palabras del “Diccionario del Caos”
Fernando Rivera Calderón creo este diccionario porque siempre había pensado que los diccionarios convencionales eran como una cárcel, una torre de Babel empastada donde las palabras se encuentran prisioneras con otras que no son afines, y mueren de frío y de tristeza porque no encuentran qué decirse entre ellas.
- Diccionario: el primer libro de autoayuda en la historia.
- Fe: extraña capacidad para creer en lo que no se ve.
- Amor: percepción de cualidades en un ser que el resto no ve. Por eso, en inglés, amor es “Lo Ve”.
- Dedo: aplicación dactilar para iPhone.
- Trabajo: eso que uno hace para no irse al carajo.
- Ladrón: persona que te ayuda a desprenderte de lo material.
- Periódico: publicación que narra esa parte de la vida con la que puedes envolver los jitomates.
- Madre: persona que asegura que cuando te lastimas, le duele más a ella que a ti.
- Niño: especie en constante peligro de extinción.