Ante la presencia de familiares, amigos e invitados especiales entre los que se encontraban notarios y abogados, Enrique Martínez Torres recibió un homenaje por el centenario de su natalicio en el marco de la UANLeer, en donde también se hizo la presentación de la reedición del libro “Puerto de abrigo y otros textos”.
Martínez Torres, quien fuera rector provisional de la Universidad Autónoma de Nuevo León, pues su gestión duró sólo 14 días, agradeció la distinción que le hizo el rector Rogelio Garza Rivera a nombre de los universitarios.
El presídium estuvo integrado por el historiador Rodolfo Fernández, nieto del homenajeado, el director de Bibliotecas de la UANL, Porfirio Tamez Solís y el secretario de Extensión y Cultura de la UANL, Celso José Garza.
Fernández Martínez destacó la importancia que tiene para su familia la relación con la UANL desde que su abuelo llegó a estudiar el bachillerato de Derecho.
Expuso que hace 100 años ocurrieron hechos históricos de gran relevancia, y que consideró gran coincidencia el haber terminado recientemente un libro
“Acabo de terminar un libro, acerca precisamente de los años 1915 y 1916. Es increíble tener una persona tan cercana a mí que estaba viva en ese momento… una persona que presenció la manera que México cambiaba durante los años 20, la manera en la que culminó todo este proceso en la época carrancista.
“Y precisamente es en 1934 cuando mi abuelo viene a esta casa. Mi abuelo deja su natal Ciudad Victoria, Tamaulipas y llega por primera vez a Monterrey y comienza una larga relación que existe no solamente entre mi abuelo, pero entre toda mi familia y la universidad de Nuevo León”, indicó Fernández Martínez.
Cuando llegó el turno del rector, Rogelio Garza, conmovido por lo que escuchó de los anteriores participantes, dejó a un lado su discurso preparado para expresar su sentir a don Enrique Martínez Torres.
“Cuando supe que iba a estar con nosotros don Enrique Martínez en la UANLeer me dio mucho gusto, porque me trae muy bonitos recuerdos.
“Me motivó mucho lo que dijo Porfirio, y lo quiero decir más de corazón porque es un verdadero placer estar aquí y obviamente hoy por hoy cuando es más necesario tener principios y valores,.
“Creo que es muy claro que todavía hay esperanza y sin duda es un ejemplo de integridad, de ética profesional y por su destacada labor como jurista, escritor y como universitario”, expresó el rector.