Tres mujeres se rebelan a las imposiciones que les dicta la sociedad de su época a la par de que se transforman conforme los cambios que ha tenido el mundo en las últimas seis décadas.
“Radicales libres” es la nueva novela de Rosa Beltrán, en la que a través de tres personajes femeninos hace un repaso de los sucesos históricos más importantes, de cómo estos afectaron en nuestras vidas y cómo algunos contribuyeron a la caída de estructuras sociales basadas en el patriarcado.
En el primer capítulo, una adolescente de 14 años narra el momento en que ve a su madre irse con su vecino en una motocicleta.
“El hombre era su amante. Recuerdo que después de verlos partir me quedé pensando en la palabra amante. La conocía en teoría, pero no en la práctica. Pensé: ‘tengo catorce años, no soy fea ni bonita, tengo barros en la cara y el pecho casi plano. Me entusiasma la idea de huir abrazada a la cintura de un hombre, montada en una Harley-Davidson. Recuerdo que también pensé: con esos indicios no voy a llegar a ninguna parte’”.
La escritora señala que la novela habla de las maternidades, de las diferentes formas de asumir la maternidad, mismas que ya no obedecen a patrones establecidos por una construcción cultural hecha por hombres.
“Las madres no son abnegadas, las familias no se parecen a las del cine mexicano de la época de oro de los años 40. Esa primera escena habla ya de una rebeldía y de una utilización de la libertad, y un ejercicio de la sexualidad y del propio cuerpo que ya no viene impuesta desde fuera y que es decidida por el personaje.
“Y desde quien lo atestigua, que es la narradora, también hay un intento por explicarse las cosas y no desde el psicoanálisis, que siempre habla que siempre el origen tiene que ver con la falta, con el abandono y con el trauma”, argumenta.
Beltrán comentó que en la novela hay una propuesta intrínseca de definirnos desde otro lugar, a partir de lo que decidimos hacer con nuestras vidas.
La tercera voz en la historia de “Radicales libres” es la nieta de la mujer que decidió irse a vivir a Guatemala con su amante; ella también se va del país porque su principal prioridad es su seguridad.
“Ella -la nieta- decide irse de aquí porque este no es un país que le ofrezca un futuro, y ni siquiera seguridad, vivimos en una época enormemente violenta e insegura hacia las mujeres”, afirmó.
EL PASADO QUE PERDIMOS
Los eventos que ocurrieron en 1968; la llegada del hombre a la luna en el 69; el descubrimiento del SIDA a principios de los años ochenta; la caída del Muro de Berlín en el 89, y la llegada del Internet en los años noventa, son algunos de los capítulos más relevantes de la historia mundial.
“En estos últimos 60 años han habido muchos acontecimientos que nos han cambiado una y otra vez, que nos han obligado a transformarnos, porque la Historia con H mayúscula, no es algo que ocurra en el vacío y lejano a nuestras vidas.
“Es algo que está intrínsecamente relacionado con lo que vivimos día a día, y la novela abarca varios de estos momentos”, apuntó.
Por otro lado, la también autora de “La corte de los ilusos”, “El paraíso que fuimos”, “El cuerpo expuesto”, entre otros títulos, señaló que al escribir esta novela reflexionó sobre el tiempo pasado que añoramos, pero al que no podemos volver.
“Todo el pasado que perdimos y que ya no puede ser; tendemos a pensar que todo lo pasado es un paraíso simplemente porque es algo perdido, ya no lo fue; pero sabemos también que después de la pandemia, nada va a ser igual.
“Y sabemos que México, de ser un país en donde se podía andar y jugar en la calle, hacer vida de barrio en las infancias hasta que llegara la noche sin mayores consecuencias, y después en los años de juventud deambular por las carreteras del país y hospedarse en cualquier hotel o tiendas de campaña, todo esto se acabó”.
MUJERES LIBRES
Rosa Beltrán dijo que esta novela también tiene el afán de escribir los feminismos como un hilo, y no algo que haya tomado auge gracias a los movimientos feministas en los últimos años.
“Es algo que data desde mucho tiempo atrás, empezó con las sufragistas en el siglo 19, pero cada una de estas mujeres echa mano de los recursos que tiene en el momento histórico que le toca vivir.
“A todas nos toca sortear el machismo ya sea el machismo explícito, o ya sea el machismo normalizado, pero lo importante primero es nombrarlo, para poder darse cuenta de que está”, indicó.
Sobre el título, Beltrán hace un juego de palabras: por un lado, la definición que da la ciencia a los radicales libres son: átomos o grupo de átomos que tienen un electrón desapareado o libre, por lo que son muy reactivos.
“Pero también son estas tres mujeres que a su manera cada una es una radical porque ha roto con el esquema de hacer la vida que se esperaba.
“Cada una de ellas ha decidido hacer un uso libre de su existencia y de su cuerpo”, manifestó Rosa Beltrán.
“Radicales libres” fue concebida hace alrededor de tres años, pero no fue hasta el año pasado que tomó forma.
“La había pensado hace mucho tiempo, pero tenía más o menos tres años haciendo bosquejos, borradores; pero no había encontrado el tono, no sabía cómo tenía que contarla. Sabía qué elementos quería que estuvieran y la historia, pero la voz narrativa me la dio la pandemia.
“Porque creo que, al estar confinados desde marzo del año pasado, por más que sigamos trabajando en Zoom y salgamos a lo esencial, necesitamos a los otros, las pláticas, los abrazos, la convivencia y escuchar a desconocidos, nos hace falta”, consideró.