En México, cada día 33 personas adquieren VIH. Acorde a CENSIDA para diciembre de 2016 se estimaba que 220 mil mexicanos vivían con el virus y uno de cada tres desconocía su condición de seropositivo. Y aunque las cifras podrían sonar alarmantes, la realidad es que demuestran un mayor control de la enfermedad por parte del Gobierno y las organizaciones, que le han apostado a la detección oportuna y a la prevención para frenar la pandemia.
El rostro de VIH ha cambiado en el mundo con el transcurso de los años. Hoy, ser portador ya no es sinónimo de muerte y con el apego adecuado a los antirretrovirales la esperanza y calidad de vida puede ser igual a la de cualquier individuo.
Las farmacéuticas también han hecho su parte y han mejorado los medicamentos hasta llegar a las medidas de prevención como la “Profilaxis Preexposición” o “PrEP” por sus siglas en inglés, el sistema “de moda” en Estados Unidos para evitar contraer VIH aún sin usar preservativo.
A finales de 2016 comenzó el “boom” en el vecino del norte por el uso del fármaco que comercialmente es conocido como Truvada y que también se puede conseguir en México a un costo de entre 12 mil y 16 mil pesos por 30 tabletas.
El medicamento aprovecha las 48 horas que tarda el VIH en llegar al sistema inmune para crear una barrera que inhibe la replicación del virus en las células realizando una cura fisiológica, acorde al presidente de la Federación Universitaria BideSida de la UANL, Héctor García Maciel.
“El medicamento activo está compuesto de dos familias: uno que es inhibidor de la transcriptasa inversa y otro que es análogo del nucleósidos. Lo que hacen es actuar en una función del ciclo de replicación del virus donde inhibe el proceso para que no se aloje en el sistema inmunológico.
“El período que tarda el virus en llegar al sistema inmune desde la vía de entrada son 48 horas. Entonces, este medicamento lo que hace es inhibir los procesos del ciclo de replicación del virus y por ende crea algo que se llama cura fisiológica que es algo que evita que el virus entre al sistema”, aseveró García Maciel.
Y es que, al no poder multiplicarse el virus se inactiva y el cuerpo lo desecha como a cualquier otro microorganismo.
En palabras del también médico e integrante del Consejo Estatal de Prevención y Control de SIDA de la Secretaría de Salud, el auge de Truvada como una herramienta profiláctica en Estados Unidos se dio por los sistemas privados de salud que lo incluían dentro de sus catálogos de servicios y ante el incremento de prácticas sexuales sin protección.
Los hombres que tienen sexo con hombres son los principales usuarios del fármaco, que en Estados Unidos se comercializa en alrededor de mil dólares.
El mecanismo de uso es sencillo: se toman dos pastillas un día previo al acto sexual, una más el día de la relación y otra un día después; sin embargo, si la personas es sexualmente activa se recomienda que diariamente se tome una pastilla.
Como todos los tratamiento antirretrovirales Truvada tiene efectos secundarios en el consumidor como alucinaciones, cansancio, fatiga, mareos, náuseas o insomnio, asegura el especialista.
“Si bien tiene efectos adversos si se pone en una balanza los beneficios y los contra son mayores los beneficios. El beneficio que se tiene es evitar la replicación del virus en caso de haberse adquirido y llegar a la cura fisiológica.”, aseveró García Maciel.
Y aunque es considerado el medicamento más afectivo para evitar la transmisión del virus, no es cien por ciento seguro, al comprobarse la existencia de dos casos en Estados Unidos de usuarios de PrEP que adquirieron VIH.
“No es 100 efectivo porque ya hay dos casos de personas que fueron resistentes a Truvada y se contagiaron de VIH. Obviamente, el virus al tener la resistencia al medicamento es como si no se hubieran tomado algo porque el virus lo ignora”, mencionó el experto.
Con el incremento en el uso del medicamento en Estados Unidos llegó también el aumento de infecciones de sífilis, pues los usuarios dejaron de usar condón en sus relaciones sexuales.
“La situación es que la gente empezó a tomar PrEP y las cifras de detección de sífilis comienzan a aumentar porque al no utilizar un método de barrera empiezan a adquirir otras infecciones que son más comunes que el VIH.
“La Truvada se recomienda en caso de que sea una persona sexualmente activa sin protección. La cuestión es que no te proteges de otras infecciones y la realidad es que VIH es una infección importante que hay que recalcar, pero hay otras infecciones que tienen mucha mayor incidencia y que me preocuparía adquirirlas”, dijo García Maciel.
Para el especialista, el fármaco no puede ser considerado como un sustituto del condón sino como un refuerzo y lo enfocaría las parejas serodiscordantes. Es decir, aquellas en donde una parte vive con VIH y la otra no.
“Por la cuestión de que en ocasiones a las parejas no les gusta usar condón, podría ser una medida de consejería a la pareja serodiscordante o a las poblaciones claves.
“Siempre se debe de considerar un segundo método: supongamos yo tomara PrEP y además usara condón, entonces, estaría cien por ciento seguro de evitar adquirir VIH. Ahora si yo sólo uso el condón tengo el 99 por ciento de la prevención. Creo que se tienen que sumar esfuerzos, no sólo ver por una infección”, comentó el médico.
Y a pesar de la revolución que el fármaco ha provocado para el experto el condón no sólo por el costo sino por que previene otras infecciones aparte del VIH.
“El condón está demostrado que es el único método de barrera que te protege de VIH y estarías sumando casi todas la enfermedades. El PrEP tiene el costo de 12 mil pesos y el condón van desde los que te cuestan 10 pesos de manera individual hasta los gratuitos que maneja el sector salud”, indicó el especialista.
A nivel mundial, el uso del PrEP es controversial pues mientras hay países que sí lo quieren implementar existen otros que prefieren fomentar el uso del condón.
En México, aunque en farmacias especializadas se puede conseguir el medicamento a precios altos, difícilmente podrá llegar a comercializarse libremente a corto plazo y mucho menos ser contemplado dentro el catálogo de suministres de organismos públicos.
“México todavía no lo tiene fomentado y no creo que lo vayan a comercializar, sí se vende porque sí hay personas que lo comprar y sí hay ciertas farmacias que lo llegan a comercializar porque al final de cuentas quien tenga el dinero lo va a poder solventar, pero al menos de lo que es el organismo público no lo van a dar de libre acceso por la cuestión del costo y que están trabajando en medidas de prevención con métodos de barrera.
“Nos falta mucha cultura de educación sexual y precisamente Nuevo León se encuentra atrás muchos años. A qué me refiero, en relación con Ciudad de México, Nuevo León va 30 años atrás y las zonas rurales de NL están como a 20 años de la mancha urbana. Entonces, nos falta mucha educación sexual, nos falta mucho la cultura de acceder a derechos sexuales y hace falta disminuir machismo y discriminación”, puntualizó el experto.
PRUEBAS DE CUARTA GENERACIÓN
No sólo el PrEP ha revolucionado la cara del VIH a nivel mundial.
En México a finales de 2016 comenzó la promoción acentuada del uso de pruebas rápidas de cuarta generación para la detección del virus.
El beneficio del referente test es que reduce el período de ventana de tres meses a tan sólo 21 días para conocer con mayor brevedad la condición del usuario y así poder iniciar el tratamiento.
Y es que, a diferencia de las pruebas ELISA o de tercera generación que buscan los anticuerpos del VIH, las de cuarta buscan también el antígeno.
“Las pruebas de 4ta generación son una revolución, son una maravilla porque estas pruebas lo que hacen es detectar antígeno-anticuerpo, ¿qué significa? que detecta VIH y el anticuerpo del VIH. El beneficio en comparación con las otras pruebas es que la prueba de tercera generación refleja sólo el anticuerpo y el anticuerpo se refleja tres meses después de adquirir el virus.
“La de cuarta generación, en 21 días como período de ventana puedo saber si vivo con el virus. La de cuarta generación se tiene el diagnóstico más oportuna y en un tiempo más corto.
Se introdujo a finales de 2016”, mencionó García Maciel.
Cuando se adquiere el VIH cada día el virus se replica en las células del sistema inmune, por lo que la detección temprana es importante para iniciar con la medicación y disminuir el número de copias.
La valoración oportuna y el tratamiento adecuado ayudan a que el portador tenga una esperanza de vida de 40 años.
Y es que, si se apega a los antirretrovirales de forma adecuada el paciente puede llegar a ser indetectable, lo que significa que la carga viral en su sistema inmune es tan baja que puede llevar una vida de calidad y el riesgo de transmitir la infección se reduce 96 por ciento, de ahí la importancia de practicarse las pruebas de VIH rutinariamente.
“Hay que quitarle el miedo a la prueba, el miedo a vivir pensando en qué me pueda pasar y por eso no me quiero detectar.
“Yo creo que es mejor que te hagan el diagnóstico para tomar el medicamento y vivir tranquilo a traer la angustia de no saber mi resultado por miedo”, explicó García Maciel.
En Nuevo León las pruebas de cuarta generación en laboratorios podría costar hasta 900 pesos, pero existen asociaciones civiles como ExploraT que las realizan de forma gratuita y confidencial.
EXPLORAT
El VIH no distingue sexo, edad o condición social, pero es una realidad que el 82 por ciento de la pandemia se concentra en poblaciones clave: hombres que tienen sexo con hombres, trabajadores y trabajadoras sexuales y consumidores de drogas inyectables.
En la entidad existen organizaciones que trabajan con referidos grupos vulnerables y una de las más trascendentes es ExploraT, que lleva más de 12 años apoyando al colectivo LGBTTTIQ.
Constituida en 2005, la asociación se ubica en Washington 2340 de la colonia Maria Luisa en Monterrey, en donde además de pruebas rápidas también se oferta apoyo psicológico a los miembros de la diversidad sexual y comunidad en general.
Y aunque al inicio ExploraT trabajaba únicamente con talleres de educación sexual integral, poco a poco se fue diversificando y de dos años a la fecha emprendió una campaña titánica para promover la detección oportuna de VIH como arma para frenar la pandemia, así lo declaró su director, Mario González.
“Soy un convencido de que en la pandemia todos somos responsables tanto gobierno como sociedad civil como poblaciones más afectadas. Si no trabajamos de manera articulada va a ser mucho más difícil erradicar o disminuir los estragos de la pandemia”
“Una de sus principales líneas de acción es la prevención del VIH y la prevención del VIH sigue estando concentrada en la población de hombres gay y hombres que tienen sexo con hombres, algunas mujeres trans y trabajadores y trabajadoras sexuales y son a los que más les ponemos atención.
“De dos años a la fecha se han enfocado mucho al área de la detección oportuna del VIH. Sigue siendo importante hablar de sexualidad integral, pero también es muy importante que las personas conozcan su estado serológico y más las personas que pertenecen a poblaciones afectadas por la epidemia”, aseveró el activista.
Y es que, de acuerdo a CENSIDA, el 43 por ciento de los que adquirieron VIH desconocen que son portadores del virus, lo que aumenta el riesgo de seguir transmitiéndolo.
Y aunque en Nuevo León existe más de una decena de asociaciones similares, ExploraT fue de las primeras en ofrecer pruebas rápidas de detección de VIH y actualmente es de las pocas que ofertan las mismas de cuarta generación.
El plus del organismo, además de proporcionar insumos como condones y lubricantes, es la profesionalización de sus integrantes, quienes son psicólogos.
“Creo que ese es el bonus que ExploraT ofrece a la gente, que además de venir a conocer su estado serológico, puede venir a trabajar algunas dudas que tengan, incluso algunos bloqueos emocionales para que querer hacerse la prueba o no querer tener prácticas sexuales responsables. Entonces, con la ayuda de los psicólogos que aplican las pruebas también pueden resolver esta parte”, aseveró el activista.
Y a pesar de que la organización se enfoca en el colectivo LGBTTTIQ, el servicio se ofrece a toda la población de manera confidencial y gratuita.
En base a la experiencia de Mario González, los casos de VIH detectados en la organización van en incremento, pero lejos de ser negativo el aumento es positivo, pues se traduce a que cada vez hay más ciudadanos comprometidos a conocer su estado serológico.
“Es algo positivo porque estamos llegando a las personas que ya tenían la infección y que no lo sabían y que es a lo que al final de cuentas va a provocar la reducción de nuevas infecciones. Entonces, en cuanto a lo colectivo, las prácticas sexuales siguen siendo desprotegidas en el sentido de que el VIH cambió de rostro.
“Es decir, a los que tenemos arriba de 40 años nos tocó ver un rostro del VIH demacrado, con ojeras, con síndrome de desgasto muy evidente, pero los jóvenes ya no se encuentran con eso, ahora los ven a los portadores más funcionales, más saludables y con hábitos muy sanos. Entonces, sí se ha modificado un poco la idea que se tiene de la infección.
“En la actualidad se sabe que las personas que están en el tratamiento ya es muy difícil que transmitan la infección. Entonces, esto ha venido a que se venga relajando el temor al VIH y sí se han disparado las prácticas como el sexo sin protección y ya lo hacen con consciencia”, afirmó Mario González.
Las nuevas generaciones tienen una visión distinta de la infección en comparación con años anteriores; sin embargo, la discriminación que viven los portadores sigue siendo prácticamente la misma.
“Si bien el VIH ya no representa una sentencia de muerte, creo que socialmente sí sigue representando porque tiene que ver con la sexualidad. Todavía existe la idea de que si adquirió VIH es porque se lo buscó, porque andaba mal y más. Socialmente todavía nos falta y de manera simultánea en las labores de detección oportuna también deberíamos de trabajar de manera estructural a través de campañas para destruir el estigma y la discriminación que existe por VIH”, destacó el activista.
ExploraT además de realizar pruebas, ofrecer insumos y dar consultoría psicológica también es un centro de convivencia para miembros de la comunidad LGBTTTIQ, ya que semanalmente se dan talleres relacionados a la sexualidad.
“Semanalmente abrimos un grupo que viene a escuchar temas relacionados a la sexualidad o con las experiencias que ellos están viviendo de manera silenciosa y aquí tienen la oportunidad de expresar sus opiniones de escuchar las experiencias de los demás y de convivir entre ellos.
“Entonces, el hecho de poderlo hablar favorece que ya no lo actúes de manera inconsciente. Sí hemos visto muchos cambios en las personas, de ser totalmente introvertidos a relacionarse con otras personas”, dijo Mario González.
Como la mayoría de las asociaciones civiles, el grueso del financiamiento de la asociación proviene de Gobierno Estatal, por lo que las carencias son múltiples, así que las personas que gusten colaborar pueden comunicarse a: [email protected].
En Facebook y Twitter se les encuentra como: ExploraT o pueden acudir a las instalaciones de la asociación en horario de 16:00 a 20:00 horas de lunes a jueves y de 10:00 a 14:00 los viernes.
CARTA DE UN JOVEN CON VIH
A continuación expondremos la carta íntegra de un joven regiomontano de 29 años que es portador de VIH y que quiere compartir su historia con los lectores para erradicar mitos de la infección y promover la cultura de la prevención:
Sí, yo también pensé que nunca me pasaría.
Desde que inicié mi vida sexual siempre me acompañó el miedo de adquirir una enfermedad de transmisión sexual, paradójicamente el terror se fue el día que una prueba rápida de VIH me dio positivo.
Preferiría no revelar mi nombre, aún son pocas las personas a las que les hablo sobre mi condición, no por vergüenza, pero creo que no todos lo pueden entender.
Ni siquiera mi familia lo sabe, sé que mi madre se derrumbaría si se enterara, por eso prefiero mantenerlo mío y compartirlo sólo con las personas más cercanas.
No daré mi nombre, pero puedes llamarme “hijo”, “hermano”, “primo”, “novio”, “esposo” o “papá”, al final del día, todos somos vulnerables.
Nunca me consideré una persona irresponsable; de hecho, siempre practiqué el sexo de forma segura, pero bastó un descuido para que mi vida cambiara por completo.
Aún recuerdo cuando decidí hacerme la prueba, no tenía ninguna molestia, pero había empezado a bajar mucho de peso. Algunos amigos me dijeron que me veía más delgado y opté por hacerme la prueba rápida.
Cuando me dieron el resultado positivo sentí cómo mi mundo se vino abajo por un instante, mi mente se despegó de mi cuerpo, sentía que flotaba, sentía que estaba en una realidad que no era la mía.
Recuerdo que lloré muchísimo, me sentí un promiscuo, sucio, merecedor de un karma y todas esas cosas que se dice de nosotros los homosexuales.
Es increíble en todo lo que te conviertes, o mejor dicho, en lo que la sociedad te convierte cuando eres portador del VIH.
Tardé un poco en asimilarlo, en comprender que arriesgué mi salud ante un desconocido, pero poco a poco fui aceptando mi situación.
Lo que más me duró fue la culpa, esa culpa de preocupar a mi familia o de avergonzarla, por eso decidí mantenerlo en secreto y sólo confiárselo a amigos de mucha confianza.
La verdad, me considero afortunado, pues el peso de la enfermedad siempre requiere de brazos que te ayuden a sostenerte y los he encontrado en las personas más cercanas.
Con el resultado positivo también vinieron otros miedos como la duda de saber si transmití el virus a mi pareja, cómo mi cuerpo se acostumbraría al tratamiento o qué haría si pierdo el trabajo y me quedo sin seguro social.
Luego de la prueba el primer paso que se tiene que dar es el de hacerse una valoración de la infección. En mi diagnóstico me apareció que tenía arriba de 700 mil copias del virus, lo que significaba que la infección ya había avanzado.
Tuve la fortuna de acudir a una Asociación Civil en donde me hicieron la detección y ellos mismos me acompañaron a recibir atención médica de inmediato.
Hoy, a menos de un año de haber sido diagnosticado y de haber iniciado el tratamiento ya estoy en indetectable, lo que significa que si bien el virus no desapareció de mi cuerpo, mis defensas sí están controladas y estables como las de cualquier otra persona que no vive con VIH.
Eso sí, el Seguro Social sigue siendo un trámite burocrático que debe mejorar al doble o triple, pero hoy que inevitablemente estoy en esta situación, reconozco y agradezco a esas organizaciones y personas que han luchado por empujar a que en México todas y todos tengamos acceso gratuito al tratamiento.
Decidí vivir en adherencia al tratamiento con el hábito de tomar mi medicamento todos los días y a la misma hora. Ahora todo va bien y no me siento especial ni para bien ni para mal, simplemente me siento con el control de mi vida.
Muchos vivimos con la esperanza de que un día despertemos con la noticia de existe una cura para el VIH/SIDA, pero hay otra “cura” que se requiere de manera urgente y no es de médicos ni milagrosa: la cura contra la discriminación.
Seguimos escuchando de amigos y familiares, en reuniones, en medios masivos de comunicación o en redes sociales, usar palabras como “sidoso” para insultar, para denotar que uno vale menos que el otro y eso me indigna y a la vez me da fuerza para cambiar en mí y en los que me rodean ese miedo manifestado en desprecio.
Trabajemos en una cura contra la desigualdad, el estigma y la marginación hacia las personas que vivimos como “seropositivo”.
Podría sonar irónico u oportunista, pero al día de hoy puedo decir que me siento mejor que nunca. Y aunque no niego que hay días en los que la angustia aparece, la mayoría de mis días son de tranquilidad y de amar lo que hago.
NUMEROLOGÍA
DE CENSIDA
√ 220 mil personas vivían con VIH en México para diciembre de 2016
√ 43 por ciento de los portadores desconocen su estado serológico.
√ 141 mil personas tenían acceso a tratamiento antirretroviral en México para el 30 de junio de 2016.
√ 33 personas adquieren VIH en el país cada 24 horas.
√ 12 mil nuevas infecciones de VIH por año registra México.
√ 37 por ciento disminuyó el diagnóstico tardío de VIH en el país en 2016.
√ 73 millones de pesos destino la Secretaría de Salud en 2017 para la adquisición de pruebas rápidas de VIH.
√ 96 por ciento se reduce el riesgo de transmitir el VIH si el portador se apega al tratamiento.
√ 50 por ciento de las personas con VIH en México presentaron “supresión viral” en 2016 lo que significa es que su carga viral es tan baja que se considera “indetectable”.
√ 22 por ciento de los pacientes con VIH son mujeres.
√ 92 nuevos casos de infección vertical (transmisión del VIH de madre a hijo) se registraron en México en 2016.