¿Un concierto para personas que no pueden escuchar? ¿Es posible esto? Cuando se liberan los prejuicios todo es realidad. Así pensó un cantante de ópera al imaginar este tipo de hazaña sin sentido, pero que resultó ser una noble causa en todos los sentidos.
El pasado sábado 30 de enero, un grupo de personas con discapacidad disfrutó de una musi-cata de café, un espectáculo musical sui generis titulado “Hasta la raíz”, en el que se repartió un vasito de café a quienes asistieron al Museo Metropolitano.
Tal fue el éxito obtenido, que presentaron nuevamente el recital el jueves 4 de febrero y la intención es que todo el público tenga el acceso a este tipo de manifestaciones artísticas.
“Todo esto surgió el 31 de diciembre que acaba de pasar. En realidad no tenía mucha idea de cómo iba a suceder. Yo estuve en un retiro espiritual organizado por la orden de los Jesuitas en el que hice el voto del silencio durante siete días.
“Estos ejercicios espirituales tienen la finalidad de conocerse uno mismo como persona y cómo ser una mejor persona en relación con los demás. Pues a mí me hicieron mucho ruido estos siete días a pesar de estar en silencio; entonces, luego de cuestionarme mucho descubrí que el canto es mi don y a través de él puedo servir a los demás”, afirmó Gerardo Rocha, tenor y licenciado en música.
Gerardo recordó que cuando buscaba respuestas por medio de la meditación, ese día el ejercicio cerró con la canción “Yo vengo a ofrecer mi corazón” de Mercedes Sosa, lo cual representó una señal para el joven que ha interpretado a don José en “Carmen” y Alfredo en “La Traviata”.
“Esa canción habla sobre lo que tengo, lo que puedo ofrecer; sirve o no sirve, pero es lo que tengo. Entonces, esta idea viene en parte de ese tema y ahí se empezó a formar el hilo conductor de todo lo demás”, relató.
“Hasta la raíz” es el título de este performance que además del repertorio de 11 canciones que fueron elegidas con un propósito especial, los espectadores despiertan sus sentidos al degustar un café procedente del estado de Chiapas, de donde es originario Gerardo Rocha.
“Yo soy de Chiapas y conocí a unas cafeticultoras de allá que viven en la zona donde fue el conflicto zapatista, entonces el café es su fuente de ingresos, pero la exportación no es su fuerte.
“Entonces se me ocurrió exportarlo; no me beneficia a mí, pero les beneficia a ellas y también por eso el nombre de ‘Hasta la raíz´, porque se refiere a mi estado y por eso es una musi-cata de café y salió lo inclusivo de hacer la interpretación de las canciones”, añadió.
Algunas de las piezas que incluye el repertorio son: “La Maza”, “Ojalá”, de Silvio Rodríguez; “Cata de café”, “Sólo le pido a Dios” de León Gieco; “Yo vengo a ofrecer mi corazón” y “Adicto”, estas últimas, a dueto con la mezzosoprano Rocío Tamez, quien tiene una reconocida trayectoria dentro del bel canto.
CONCIERTO A VOCES Y MANOS
La idea de este concierto inclusivo es que las personas con discapacidad disfruten del arte al igual que los demás. En la mayoría de los asientos había bandas negras para cubrirse los ojos.
“Las personas que así lo deseen pueden taparse los ojos con las bandas que tienen en sus asientos, pueden experimentar sensaciones nuevas sin necesidad de vernos cantar”, expresó Gerardo Rocha.
Como el concierto está dirigido para las personas que no pueden escuchar, se hacía la interpretación simultánea con señas.
Y al subir al escenario, los jóvenes que “cantaban” con las manos las letras de las canciones, contagiaban su entusiasmo al público que presenciaba este concierto a voces y manos.
Rocha agradeció que el municipio de Monterrey les facilitó el espacio en el Museo Metropolitano para ofrecer “Hasta la raíz”, y espera que esto sea extensivo al resto de los municipios del estado.
MOVIMIENTO SONRÍE
El Movimiento Sonríe que forma parte de Conciencia Integradora A. C. que promueve los derechos de las personas con discapacidad y proyectos como la musi-cata de café, son para ellos un ejemplo de que puede haber eventos inclusivos.
“Normalmente en estas actividades el enfoque es la sensibilización. Siempre pienso que al final el objetivo se logra porque veo el cambio de la gente en el semblante, que te das cuenta que tuvo un impacto sobre la persona.
“Y ese impacto es más sobre la conciencia. La perspectiva de la organización, de realizar estas actividades de sensibilización tenemos un parámetro y creo que los estándares internacionales son muy importantes”, expresó Karla Ponce, la presidenta del movimiento Sonríe.
Explicó que existen dentro los Objetivos del Desarrollo del Milenio, un punto importante que es la concientización de la sociedad para crear un ambiente propicio para realizar actividades en las que participen todos los miembros de la comunidad.
“De los temas que toca el documento Objetivos del Milenio, una parte relevante que toca es ese tema, de cómo nos corresponde a la sociedad civil, al gobierno, a la sociedad en general, llevar a cabo este tipo de actividades de sensibilización.
“Porque a partir de que México ratificó en ese convenio, es muy importante para nosotros como organización, hacer este tipo de actividades porque siempre es enfocado al cumplimiento de esos estándares internacionales”, destacó Ponce.
Agregó que el movimiento Sonríe a través de Conciencia Integradora siempre están en pos de promover los derechos de las personas con discapacidad por medio del arte.
“En la asociación tengo una convocatoria de dibujo anual en la que promuevo los derechos de los niños y la participación sobre todo de los niños con discapacidad en el arte y diferentes instituciones se suman, como en este caso el municipio de Monterrey que apoyó con el espacio para que se realizara el concierto”, señaló.
“ES UN HONOR”
La mezzo-soprano regiomontana Rocío Tamez hizo un dueto con el tenor Gerardo Rocha en el concierto “Hasta la raíz”, y comentó que esta experiencia había enriquecido su carrera como cantante de ópera y como persona.
“Para mí es un honor que me hayan invitado a este evento. Por lo general canto ópera, pero toda mi vida he cantado música más popular, música regional y pocas veces tengo oportunidad de compartir este otro tipo de canto.
“Y Gerardo me presentó hace un par de semanas su proyecto y me pareció muy interesante, y yo encantada de participar. Le di su patadita de madrina el sábado y ahora me invitaron otra vez”, mencionó.
Consideró que es importante que la gente asista a este tipo de conciertos inclusivos porque pueden experimentar nuevas sensaciones.
“Pueden pasar un buen rato, y se crea un ambiente muy bonito; la atmósfera que se crea con la música, con el olor del café y el recinto es precioso, además todas las personas que están aquí es porque quieren estar aquí.
“Ya desde entonces es una sensación diferente. Y para mí cantar para toda la gente siempre ha sido mi pasión y qué mejor que compartirles lo que yo hago”, expresó Rocío Tamez.