Una importante cantidad de personas se había concentrado en el auditorio del Museo de Arte Contemporáneo el pasado primero de septiembre. ¿El motivo?, se había anunciado una actividad especial dentro del recinto.
Se trataba de un performance que realizó el artista mexicano Héctor Zamora como parte de la inauguración de la exposición Re/Vuelta, título que fue tomado de la presentación en la que un grupo de 40 músicos convirtieron fruta en nieve a ritmo de música.
La obra de Héctor Zamora tiene como premisa el reconocimiento a los oficios; se ha inspirado en el trabajo de albañiles, carpinteros, plomeros, herreros, por mencionar algunos, pero al mirar hacia los que se dedican a la elaboración de nieve apoyados en recipientes de madera, tuvo una idea fenomenal.
Monterrey fue la segunda sede en la que se realizó este concierto-gourmet, pues ya lo había hecho en Brasilia a ritmo de batucada en el Centro Cultural Banco do Brasil, creando una ruidosa fiesta que culminó en una explosión de sabores que deleitaron los paladares de los asistentes, al igual que ocurrió con los espectadores que acudieron a la cita en el museo Marco.
De manera previa a la presentación que convocó a más de 200 personas, Gonzalo Ortega, curador en jefe de Marco, sostuvo una charla con el artista sobre las piezas que integran la muestra, que abrió sus puertas al público desde el primero de septiembre y que permanecerá hasta el mes de enero de 2018.
Una vez en el salón ubicado en la planta alta, con la idea de cerrar con broche de oro el recorrido, los 40 ejecutantes ya ocupaban su lugar en unos pedestales que rodeaban al público; en la parte del centro había una mesa redonda con un gran recipiente en donde se depositaría la nieve, resultado de este concierto con tinas llenas de hielo y un contenedor de pulpa de fruta en su interior.
El maestro Novel Savón Favier, fungió como director de esta orquesta integrada por los percusionistas-neveros, quienes dominaron las cubetas de maderas y coordinaron los movimientos para producir los sonidos que fueron inspirados en ritmos prehispánicos.
A los pocos minutos la gente empezó a contagiarse de la música producida por el roce de la madera con el hielo; las vueltas con la paleta para darle textura a la pulpa de la variedad de frutas, generaba emoción y expectación.
Bastaron unos 20 minutos para que los primeros montones fueran vertidos en la mesa, mientras aparecían señoritas con bandejas de barquillos y cucharitas de madera para repartir entre quienes estaban ansiosos por degustar la nieve recién hecha.
El artista presenció su instalación/acción, y se mostró complacido al ver las reacciones de las personas que disfrutaban del sabor de las nieves de limón, tamarindo, coco, mango, fresa y otras frutas, pero con un ingrediente extra que las convierte no sólo en un alimento gourmet, sino en una experiencia artística inolvidable.
PIEZAS E INSTALACIONES
La obra de Héctor Zamora se distingue por las instalaciones in situ que ha hecho en diferentes ciudades. La planta alta del museo reúne algunas de estas en forma representativa, o a escala a través de maquetas y videos.
El visitante encontrará instalaciones con formas geométricas, pero además una reflexión sobre el entorno social, que transmite a través de acciones concretas.
Al entrar al museo, se encuentra una serie de carretillas que soportan ladrillos que llevan grabado el nombre de “México”, es una instalación que hizo Zamora para el museo Marco y estos materiales para construcción fueron adquiridos en una ladrillera de Monterrey.
“Estas carretillas representan un conjunto de posibilidades; las carretillas, pueden convertirse en una casa, en un museo, y en este sentido llevar la palabra de México; significa fuerza, que levanta hogares, ciudades y creo que la fuerza de México está en nuestras manos.
“Y en este sentido Revuelta es como ir hacia otros puntos y ver de qué manera nosotros podemos involucrarnos y hacer cambios sustanciales en nuestro país”, manifestó Zamora.
Entre su trayectoria destaca la intervención a la fachada del Museo Carrillo Gil, obra conocida como Paracaidista Avenida Revolución 1608 bis., en la que se crea una estructura que crece en un costado del recinto en el que el artista vivió por unos meses.
Se hace un repaso en video sobre Ruptura, Orden y progreso, y Enjambre de dirigibles, entre las 24 piezas que integran la exposición de Héctor Zamora, bajo la curaduría de Gonzalo Ortega. v