Por Marilú Oviedo
En estos tiempos de crisis económica, Influenza y ejecuciones, existen pocas razones para alegrarse, sin embargo, hay quienes tratan de dibujar una sonrisa utilizando una forma muy eficaz: el humor negro y el sarcasmo.
Se trata de los artistas del cartón político y tiras cómicas, también conocidos como “moneros”.
Polo Jasso, Sergio Flores y Salvador González “Chava” son una muestra de diferentes maneras retratar la crítica al entorno social.
Polo Jasso labora en el periódico Milenio y ha trabaja desde hace 10 años con la tira titulada El Cerdotado.
Para el caricaturista es importante encontrar el lado amable a los problemas y situaciones del entorno y siempre debe de existir empatía con el lector.
“Pudo haber pasado algo muy feo, como la crisis o una ejecución, entonces la gente busca algo que lo divierta. A veces la persona no tiene la capacidad de ver el lado amable a las cosas, por eso lo primero que ve son las caricaturas y dice: `bueno, no es tan malo lo que está pasando`, uno puede hasta reírse de eso.
“La verdad es que el mundo es un desastre, más ahora, es muy feo, pero dentro de toda esta frialdad habemos gente que le podemos encontrar el lado simpático.
“Aunque no debamos, muchas veces es un humor negro, un humor enfermo, pero como que la gente necesita de eso; nosotros informamos, pero a la vez divertimos, hacemos reír y divertir a la gente”, expresó Jasso.
Por su parte Sergio Flores, quien hace cartón político y la tira Ciudadano, dijo que no a toda la gente le gusta leer, por lo cual es mejor realizar caricaturas que acerquen a una opinión en lo político y social; un monero siempre tiene que buscarle el lado sarcástico a cada situación.
“Es como si estuvieras leyendo la página editorial; a través de las caricatura llegamos a todo tipo de gente; me gusta el humor negro es como el extremo de algo que es terrible y todavía puedes jugar con eso”, mencionó.
El también caricaturista del periódico Milenio mencionó que el cartón político es bien aceptado por la gente a pesar de la mala situación que esté viviendo, y es así como se acerca a la gente.
“En mi espacio puedo quejarme de la situación que vive el ciudadano, desde la perspectiva del ciudadano, y habrá gente que está leyendo pero no tiene un foro dónde decirlo y ahí se pueden ver, un acercamiento de la realidad a través del cartón”, explicó.
Con buen sentido del humor aseguró que mientras los políticos y los temas sociales no terminen, las tiras cómicas y cartones seguirán existiendo.
“Lo que criticamos son los rollos políticos y temas sociales como el de las mini casitas, que son temas que nunca se van a terminar; estando mal o estando bien el país, los políticos no creo que cambien mucho y van a seguir haciendo ese tipo de cosas, mientras se sigan portando como hasta ahorita nos van a seguir dando material para trabajar”, comentó.
Para Salvador “Chava” González la dinámica y las exigencias de la vida social nos dejan poco espacio para la lectura y la reflexión, es por ello que entre los editoriales en un medio impreso el cartón o caricatura política se vuelven de lo más visto.
“El monero tiene un compromiso con quien ve su trabajo, tiene que estar informado, leer y leer, culturizarse, tener ética, principios y cuidar que su opinión sea para ayudar a que lo justo sea lo que impere en la sociedad”, dijo el monero del periódico La Rocka.
Algo que ha prevalecido en los últimos meses en toda la República Mexicana ha sido el tema de las ejecuciones. Los moneros pueden hacer cartón o tira cómica sobre varios temas, pero cuando se trata de pérdida de vidas humanas no existe nada esperanzador o gracioso. Por lo cual el padre de El Cerdotado prefiere dibujar otro tipo de tira y no ser tan crudo.
“No hay ningún lado amable, ningún lado esperanzador, no hay nada peor, se está muriendo gente real; no le veo la manera de encontrarle el lado divertido, ni gracioso ni optimista, de hecho cuando he hablado de eso estoy señalando que estamos en una guerra y nunca me imaginé estar en una guerra; también lo que ocurrió en la guardería de Sonora, hacer un chiste de eso, pues no se puede”, expresó.
El trabajo de El Cerdotado- señaló Jasso- es bien reconocido por la gente, a tal punto que le han llegado comentarios de personas que dicen que ven las tiras cómicas con tal de reirse un poco de lo mal que esta la situación.
Para Sergio Flores, las ejecuciones no tienen lado amable; sin embargo, utiliza el sarcasmo pero bien cuidado.
“De eso no hay nada amable, trato de buscar cómo hacer el cartón buscándole el chiste, la gracia”, dijo.
“Chava” mencionó que las muertes son un gran circo inmoral a tal grado que de ahí no se puede rescatar nada bueno.
“Es el gran circo de la inmoralidad, todo es consecuencia de este sistema de injusticia, es a donde nos han llevado las políticas impuestas por los dirigentes: policías, iglesia, empresarios, todos como carroñeros en un país que desangra, allí nos vamos sumando poco a poco, todos queremos alcanzar algo, vamos dejando los valores a un lado porque nos sentimos excluidos”, sostuvo.
SER MONERO TIENE LÍMITES
A través de sus monos los caricaturistas regiomontanos reflejan humor en la crítica, el sarcasmo y humor corrosivo de altas dosis.
Para los reyes de las grandes plumas siempre va a haber un límite, y el principal dijo Jasso es que nunca te debes pasar en el texto o en el dibujo.
“Algo que sí es bien claro es que no debes escupir para arriba, si vas a ser mofa de alguien debe haber un límite y no te debes pasar, vas a decirle ratero o vas a querer caracterizar con una rata a alguien, al menos ten un buen argumento para hacerlo.
“Los moneros le vemos el lado amable con ciertos limitantes, cualquier tema podemos tratar, pero no deben de ser demasiado crudo”, comentó.
Flores aseguró que existen límites que ellos mismos se imponen, ya que no hay censura por los medios y los mejores caricaturistas son los que siempre están publicados.
“Hay algunos moneros, como los de Guadalajara, que usan maldiciones directamente o rollos escatológicos y está muy divertido, pero eso a mí no se me dá, no me sentiría a gusto haciendo ese tipo de cosas y tengo mis propios recursos, entonces ahí están los límites que cada quién se pone”, dijo.
El dibujante aseguró que a los políticos les gusta verse en el cartón o las tiras cómicas, en pocas ocasiones les molesta.
Por su parte “Chava” dijo que no se puede lanzar dardos a diestra y siniestra, sino más bien hay que ser respetuoso con el público lector.
“Me gusta trabajar de manera libre, sin línea y sin presiones, pero respetando a mis lectores”, mencionó.
A veces los artistas del dibujo no batallan porque existen personajes que hablan por sí solos, ya sea por las declaraciones tan peculiares o por sus ocurrencias, como es el caso del ex presidente de la República, Vicente Fox.
El ex funcionario federal en campaña y durante el sexenio daba nota todos los días, con sus frases ya bien conocidas como:
“Tengo las botas bien puestas en la tierra y a la realidad la veo de frente y nunca le doy la espalda”, (algo que afirmó Fox en su discurso de toma de posesión en diciembre de 2000)
“Ahora sí me siento cargando la piedra del Pípila, o más grande, cargando esta responsabilidad”, (decía Fox en sus primeros días de gobierno).
“No hay duda de que los mexicanos están haciendo trabajos que ni siquiera los negros quieren hacer”.
Otro ejemplo: “El 75 por ciento de los hogares mexicanos tiene lavadoras y no precisamente de dos patas (en alusión a las mujeres)”.
“Superaremos estos obstáculos y dejáremos atrás a alacranes, alimañas, sanguijuelas, tepocatas, víboras prietas y demás arácnidos que se atraviesen en el camino (en campaña presidencial)”.
También dijo: “Pemex es igual a la virgen de Guadalupe, son símbolos para los mexicanos que deben manejarse con mucho cuidado (comparación que hizo en marzo del 2000)”.
Por esas declaraciones los caricaturistas no tenían problema para hacer sus tiras cómicas o cartón político, era algo que sin pensarlo se daba debido a las ocurrencias del ejecutivo federal.
“Cuando estuvo Fox saqué muchos cartones, había mucha inspiración, la época también del derrumbe en el World Trade Center, de las torres gemelas, también las elecciones del 2006, de voto por voto casilla por casilla, pero lo más memorable es lo de Fox”, indicó, Jasso.
Flores compartió opinión, mencionó que no había necesidad de inventar nada, además sus expresiones físicas daban ventaja al momento de dibujarlo.
“Uno que estuvo fantástico fue Fox, a él no teníamos que inventarle nada, nada más lo ponían tal y como decía las cosas… ya era un cartón diario, no había ni que pensarlo, él era más caricaturizable que otros políticos”, dijo sonriendo.
Además señalaron que los personajes políticos ideales en Nuevo León han sido Fernando Canales, Natividad González Paras, Benjamín Clariond y actualmente Adalberto Madero.
“Nosotros no inventamos cosas, ellos hablan así y los ponemos en la situación que vaya apareciendo”, dijeron.
Los moneros no se consideran de izquierda, ni de derecha, pero en algún tiempo Jasso se solidarizó con Andrés Manuel López Obrador, mientras que Serio Flores aseguró mantenerse imparcial al igual que “Chava”.
“Cuando fue lo del intento del desafuero, en ese momento me parecía que no era correcto, pero como que me dí cuenta que no estuvo bien, y me dije… un monero es como un reportero o fotógrafo que sólo tiene que integrar la información.
“Siempre va a haber moneros que tienen su preferencia, por ejemplo, los de La Jornada, son izquierdistas pero a lo bestia; Calderón pues dicen que es monero de derecha, pero él también critica la derecha. Un monero tiene que ser imparcial.
“Yo he hecho caricaturas de priistas, de panistas, pero cómo que a ellos no les importa lo que uno diga, a los que si les molesta que les hagan caricaturas son a los del PRD, a los de izquierda”, comentó Jasso.
Por su parte el monero de La Rocka, prefiere hacer crítica social que política, ya que las declaraciones de los funcionarios son abrumadoras y dijo que los políticos sólo se sirven del pueblo.
“Yo le llamo caricatura de la política en vez de caricatura política; sucede que creo que hace falta gente más sensible en la política, más interesada en la naturaleza, en la gente más vulnerable. Pero no es así, parece que nos gobierna la ignorancia”, dice Chava..
“Los que gobiernan nuestras vidas, los que de nuestro sudor se benefician, vivan cómodos y con lujos, el resto no les importa, así vivan encerrados, vigilados y temerosos; para eso están las cárceles, que por cierto están sobresaturadas.
“Lo mejor en esto es darle vuelo a la libre expresión de las ideas, no me es muy grato hacer caricatura de los personajes políticos”, agregó.
LO QUE IMPORTA ES LA IDEA
Aunque parece un trabajo fácil, los moneros tienen que “exprimirse” el cerebro y simplificar una idea para que el cartón o tira cómica la pueda entender cualquiera.
Es por ello que los caricaturistas tienen que seguir las notas nacionales o locales como si fueran una novela; igualmente debe identificar al personaje y obtener un humor negro que agrade a la gente.
“Lo realmente difícil dentro de esto es pensar la idea, porque estoy hablando de una tira diaria de lunes a domingo, y ya llevo 10 años en esto, entonces a veces digo ¿Qué puedo hacer que no haya hecho ya?.
“Básicamente te estás exprimiendo el cerebro para que salgan las ideas; emocionalmente estás como si estuvieras sacando lo último de una botella de salsa catsup”, dijo el creador de El Cerdotado.
Mientras que Sergio Flores comentó que en ocasiones con sólo ver el encabezado de la nota, la idea llega de manera inmediata.
“A veces agarras a los políticos que traen una broca y que la traen todo el mes, entonces tienes que ir buscándole algo sarcástico porque un tema de varios días no tiene nada nuevo, pero no hay temas difíciles”.
Chava dibuja en cualquier lugar una vez que la idea haya tocado su mente, y destacó lo difícil es mantenerse del oficio, ya que no es bien pagado.
No cabe duda que más allá de sus tendencias políticas o sus fobias sociales, los caricaturistas ofrecen sesiones diarias de cómoda y barata terapia para olvidar por un rato nuestros problemas.