
La mano-silla que ha sido la escultura más representativa de Pedro Friederberg, se convirtió en un proyecto artístico con el fin de recaudar fondos para la Fundación Vicente Ferrara.
Desde el pasado 2 de septiembre La Pinacoteca de Nuevo León, en el Patio de las Esculturas, exhibe las 180 manos que participan en la exposición “Manos por México”, que reúne esa cantidad de interpretaciones de esta obra ICONICA del maestro Friedeberg creada en 1962.
Esta muestra tuvo más de 20 mil visitantes durante su permanencia en el Museo Franz Mayer de la Ciudad de México, lo cual augura un éxito para su estancia en el espacio ubicado en Colegio Civil Centro Cultural Universitario hasta el mes de noviembre.
Este evento forma parte de las actividades de “Nuevo León Polo Cultural de México 2014”, en el que además se le hizo el reconocimiento a Pedro Friedeberg por su trayectoria y aportación a las artes, así como a los 180 artistas que plasmaron su sentir y su propuesta en las manos-sillas.
Desde manos blancas envueltas en tul, otras cubiertas de papel periódico, o de recortes de un libro; manos ensangrentadas, manos mutiladas, unas con alas, otras más con objetos adicionales y hasta una donde aparece el maestro Friederberg emulando al Pensador de Rodin, fueron producto de meses de trabajo de cada uno de los 180 creadores, entre los cuales figuraban algunos regiomontanos.
Entre los que integran la lista se encuentran galeristas, pintores, artistas plásticos, arquitectos, diseñadores industriales, fotógrafos, escultores y diseñadores de larga trayectoria de talla internacional.
Los visitantes a la exposición “Manos por México, 2014”, admirarán las diferentes interpretaciones de la mano-silla realizadas gracias a la creatividad de artistas como: José Lazcarro, Delia González, Gigi MIzhari, José Bayro, Luis Argudín, Sebastian, Sary Haddad, Juliio Amezcua, Francisco Pardo, Amador Montes, Moisés Zabludosvky, Paola Ceñada, Kiam Carñps Guarnmeros, Mary Suiart y Diego Matthai.
Participaron también Dereck Dellekamp, Fernando González Cortázar, Gabriel Macotela, PIlar Goutas, Martha Chapa, Beatriz Russek, Berta Kolteniuk, Boris Viskin, Christa Klinckwort, Eduardo Alcobe, Gabriela Sodi, Marilo Carral, Aldo Chaparro, Víctor Guadalajara, Moncho González, Lucio Santiago, Guillermo Álvarez Charbel, Christi Haupt, Vicente Rojo, entre otros.
Pedro Friedeberg manifestó que se sentía feliz de estar en Monterrey y haber encabezado este proyecto, al aceptar que su obra representativa fuera interpretada por tantos artistas, tanto mexicanos como del extranjero.
“Me da mucho gusto estar en este lugar icónico, agradezco mucho a la Fundación Ferrara por pensar en mí, habiendo tantos artistas en México.
“Las manos lucen muy bien, y para mí es un gran honor que me hayan escogido; estoy sumamente agradecido con estos 180 artistas por su gran esfuerzo: es increíble que hayan estado dispuestos a colaborar y a meter su arte en mi mano”, manifestó el maestro Friedeberg.
MANOS EN LA OBRA
El curador Alejandro Sordo manifestó a su vez que fue muy interesante recibir propuestas tan variadas y encontrar en algunos casos coincidencias o temáticas similares, aunque cada creador hizo una versión muy particular de la emblemática mano-silla.
Además destacó que la labor de cada uno de los involucrados ha sido donada a beneficio de En Nuestras Manos, desde los participantes con su obra, así como los encargados de museografía y del traslado de las piezas.
“Hicimos un arduo trabajo de invitación a nuestros artistas; la mayoría de ellos son gente que conocemos, todos ellos forman parte de la escena de México, aunque algunos son extranjeros que viven aquí.
“Tenemos artistas de Tijuana, de Monterrey, Cuernavaca, Cancún, Guadalajara, Oaxaca, Veracruz, del Distrito Federal y ellos donaron su tiempo, su trabajo y también tenemos un rango de edades muy amplio.
Agregó que entre los creadores invitados se encuentran artistas consagrados, expresionistas, conceptuales, cuyas corrientes se pueden ver reflejadas fácilmente en las diferentes versiones de las manos-sillas en las que predominó el acrílico como material para la elaboración de las réplicas.
Por su parte, Marco Ferrara Villarreal, presidente de la fundación Vicente Ferrara, agradeció al maestro Pedro Friedeberg por aceptar la invitación a esta noble causa y permitir que su obra creada en 1962 fuera multiplicada 180 veces.
“El maestro Friedeberg es amigo mío y le agradezco que haya aceptado la invitación. Lo que se recaude en la subasta de estas piezas será destinado para Nuestras Manos, para poder continuar con el programa de los CAI, que como algunos de ustedes saben, construimos un centro aquí en San Bernabé, pero actualmente continúa arreglando, como lo hicimos sobre un basurero se complicó un poco.
“A raíz de que fue complejo construir el primer centro, surgió ahora una la idea de ya no construir más centros en el país, sino aprovechar la infraestructura existente en los municipios de todo México para instalar nuevos centros de capacitación integral “, mencionó Ferrara Villarreal.
Anunció que “Manos por México” ha recibido invitación por parte de algunos museos de Estados Unidos, pero que posteriormente informará cuáles son los que albergarán manos de colección.
¿Quién es?
- Pedro Friedeberg (11 de enero de 1936) es un talentoso arquitecto, pintor, dibujante, escultor y diseñador de origen italiano.
- Es conocido por su trabajo surrealista lleno de líneas, colores y símbolos religiosos antiguos. Su pieza más conocida es la “Mano-Silla”, una escultura diseñada para sentarse en la palma, usando los dedos como respaldo.
- Friedeberg comenzó a producir diseños que iban en contra de las formas convencionales de la década de los 50, algunos tan increíbles como casas con techos en forma de alcachofa.
La mano de Ana Kane
- Ana Kane, una de las artistas regiomontanas participantes en la exposición “Manos por México”, aportó con “Recibiendo Aliento”, como se titula la mano que ella produjo basada en el arte de Friedeberg.
- “Por amigas que estaban participando en el proyecto me enteré de esta convocatoria y me puse a averiguar y mande mi curriculum, catálogo y todo lo que pude y gracias a Dios me dijeron que sí”.
- “Supe que iba a participar en enero del año pasado y entregué la silla en agosto, casi ocho meses después, pero el proceso de creación me llevó como un mes”, indicó Ana Kane.
- Dijo que para hacer su versión, tuvo que investigar a fondo el trabajo del maestro y finalmente quedó satisfecha con el resultado.
- “A mí me encantan los dibujos de Pedro, se me hacen muy limpios y es más o menos lo que estoy haciendo yo”, comentó la artista regiomontana.