La más reciente novela del escritor Luciano Campos Garza va más allá de una ficción basada en el combate a la delincuencia organizada, es un estudio de los efectos que esta lucha tiene en los combatientes y cómo la sociedad los recibe tras su paso por el camino de las armas.
Para escribir El Paria Mexicano, Luciano Campos Garza se decidió a recurrir al punto de vista menos popular cuando se trata de contar historias relacionadas con el combate contra la delincuencia organizada: el de la tropa del Ejército Mexicano, un grupo de jóvenes quienes más por necesidad que por patriotismo, se meten a una guerra donde casi siempre los verán como villanos.
Bajo el sello de Ediciones Proceso, la más reciente novela del autor de obras como El Anhelo de la Sombra, El Cóncord Negro y Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”, claroscuros del hombre que derrotó al sistema, cuenta la historia del soldado Román, quien regresa a casa luego de una desastrosa misión en el bosque que le dejó secuelas permanentes.
Al igual como sucede con muchos excombatientes quienes decidieron salir de la milicia, Román no sabe qué hacer con su vida, pues la patria que defendió lo ha olvidado, y la vida que conoció antes de vestir verde olivo ha desaparecido.
A diferencia del resto de sus novelas, en esta ocasión Campos Garza decidió tomar un riesgo con la propuesta narrativa, pues cuenta dos historias entrelazadas entre sí, pero que se desarrollan en tiempos totalmente diferentes.
El lector podrá encontrar que en los capítulos nones se aborda la historia de Román en campaña, donde sus superiores lo comisionan a desempeñar una peligrosa misión donde tendrá que echar mano de todas sus habilidades para poder salir con vida.
Es aquí donde la novela ofrece los momentos de mayor emoción para el lector, pues Campos Garza logra describir los peligros que enfrenta el soldado, quien lida con las bandas delincuenciales que controlan el territorio donde se encuentran y no dudarían ni un segundo en matarlo, en caso de que lo encontraran.
En los capítulos pares del libro, Campos Garza narra la vida post-milicia de Román tras su regreso a su natal Guadalupe, donde se encuentra como un extraño hasta dentro de su entorno familiar, donde la vida que quedó al partir, simplemente ya no existe.
En esta parte, el autor analiza la mente de un hombre dañado por la guerra y la violencia, a quien ni los medicamentos o las terapias han podido ayudar a olvidar los demonios que aún lo acosan.
Conforme transcurre la historia, el lector se encuentra con que la historia de Román es la misma de miles de soldados y excombatientes que son tratados como parias por la sociedad a la que se suponía estaban protegiendo, y que no supo agradecer la sangre que derramaron por ella.
Sin embargo, El Paria Mexicano tampoco intenta victimizar a las fuerzas castrenses. Por medio de la ficción revela muchos de los excesos en que incurren, bajo el pretexto del combate a la delincuencia. Excesos que, en la mayoría de los casos, permanecen impunes.
A unas semanas de haber salido a la venta, El Paria Mexicano ha tenido una aceptación positiva entre el público lector, que ha colocado a la novela en los primeros lugares de ventas de algunos portales especializados en la comercialización de literatura.
A la vez, el libro se presentó en Torreón, Coahuila y próximamente será presentado en la capital de Nuevo León.