“A veces, cuando escucho las sirenas en la calle, las ambulancias o los helicópteros, me quedo quieta. Si acaso me atrevo, voy hacia la ventana y descorro la cortina. Después tomo el celular para ver en las redes si alguien escuchó alguna detonación, algún balazo, a ver si al menos alguien dice algo.
“Luego pasan los minutos, cesan los ruidos, me muevo por la casa, levanto la ropa del piso, saco las toallas, pongo básico o lavo el baño. Hace un rato bajé a la cocina para buscar platos y vasos desechables. Me asomé por la ventana y el carro de Daniel aún no estaba. Abro Twitter y unos pocos advierten sobre algunas estrellas poncha llantas en el libramiento. Solo espero que Daniel no haya agarrado una de ésas porque ya han sido más de dos llantas reventadas en lo que va del mes y no estamos para gastar tantas veces en lo mismo”.
Estos párrafos forman parte de uno de los relatos del libro “Nadie verá la destrucción”, de Alisma De León, escritora reynosense que ha decidido plasmar la realidad de su ciudad en sus historias.
Editado este año por la Universidad Autónoma de Nuevo León, Alisma vino a presentar “Nadie verá la destrucción” a la UANLeer justo antes de que iniciara la cuarentena, ya que el pasado 14 de marzo regresaba a Reynosa y se enteró de que ya iban a cerrar escuelas para evitar la propagación del Coronavirus, que apenas empezaba a brotar en el país.
Alisma ya había publicado en el 2014 “Mariposa negra” otra compilación de cuentos, editados por el Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes ITCA y la novela juvenil “Tan fácil como contar hasta 10” por Ediciones El Ermitaño (2018).
“La novela es juvenil, la protagonista es una chica de Reynosa que vive con su mamá y su abuela -generalmente trato de situar mis historias en Reynosa- y el camino que ella recorre de adolescente a adulto”, señaló.
En “Nadie verá la destrucción”, la narradora tamaulipeca comentó que tenía una serie de cuentos que reflejaban la realidad de la ciudad asediada por la delincuencia organizada, y de ahí surgió su más reciente publicación.
“Yo veía mucho la literatura del norte, o la literatura del narco que le dicen, pero toda esa literatura estaba contada desde dentro del narco, eso era lo que yo sentía; entonces a mí me interesaba plasmar en cuentos esto que pasaba desde el punto de vista del ciudadano común; es decir, cómo lo vivo yo o la gente, que de alguna forma también es protagonista.
“Con este último libro hay textos que son recientes y otros que tendrán unos dos o tres años cuando los empecé a escribir y todos tenían estas temáticas de violencia al interior y al exterior, de la guerra contra el narco y demás”, mencionó.
En la segunda parte del libro narra la historia de Ava, una mujer que debe asimilar que tendrá que someterse a diálisis debido al mal funcionamiento de sus riñones.
“No es que tenga un conocido o familiar que haya pasado por una situación de insuficiencia renal, pero trabajo en una maquiladora en donde nos dedicamos hacer las piezas para realizar la diálisis peritoneal y la hemodiálisis.
“Nosotros hacemos el dispositivo para la máquina que realiza la función de diálisis, entonces sé a qué pacientes van dirigidos y me empezó a interesar mucho explorar acerca de las personas que lo utilizan y por eso escribí ese cuento”, explicó.
Pese a que uno de sus sellos distintivos es escribir sobre la ciudad en la que nació y creció, Alisma no se considera una cronista de Reynosa.
“No sé si cronista, eso creo que es una gran responsabilidad, porque además generalmente narro desde la ficción, pero sí me gusta situar mis historias en Reynosa porque es el entorno que conozco”, afirmó.
La también madre de tres niños indicó que le gusta mucho leer poesía y entre sus autoras favoritas se encuentran Cristina Rivera Garza, Sara Uribe y Yolanda Segura, por mencionar algunas.
Por otro lado, la pandemia es un tema que ha inspirado a muchos escritores en la actualidad, por ello se le cuestionó a Alisma si tenía contemplado también hacer un registro sobre esta situación que afecta a toda la humanidad.
“No sé, quizá tendría que pasar un poco de tiempo para voltear hacia atrás y entender todo, pero yo creo que va a surgir muchísima literatura acerca de la pandemia que luego le encontrarán un nombre especial a toda esta literatura que habrá después del encierro.
“Creo que ha sido una experiencia muy fuerte para todos y tiene mucho que explorarse, porque también está el miedo al otro, a que se te acerque, a que te toque; quien sabe cómo nos va a transformar la dinámica y a ver cómo nos va a cambiar todos los hábitos”, expresó.
Dijo que se encuentra en la etapa de revisión de una novela que ya está escrita, pero aún no sabe cuándo se va a publicar.