
Los paisajes mexicanos reproducidos por el Dr. Atl parecen cobrar vida. Al observar alguno de sus cuadros en el que aparecen valles, una montaña nevada o bien un volcán en erupción por varios minutos, el espectador tendrá la sensación de estar “invadido” por toda la gama de colores que brinda la naturaleza.
Desde el pasado 24 de mayo, el Museo de Arte Contemporáneo ostenta la exposición “Dr. Atl Obras Maestras” , conformada por unas 90 piezas que fueron reunidas en forma excepcional .
El coleccionista y curador de la muestra, Andrés Blaisten, reconoció que fue una ardua labor reunir esta gran cantidad de creaciones realizadas en diferentes etapas de su vida artística, pero que el esfuerzo valió la pena para que la gente se acerque a la basta producción de Gerardo Murillo rebautizado como el Dr. Atl .
La evolución que tuvo el artista nacido en Guadalajara, Jalisco, en 1875 se manifiesta claramente a través de las temáticas que fueron abordadas a lo largo de siete décadas en las que plasmó retratos, autorretratos, paisajes y aeropaisajes.
En 1898 Murillo obtuvo su doctorado en Filosofía y Derecho por la Universidad de Roma, gracias a una beca otorgada por el Gobierno de Porfirio Díaz para que se especializara en Europa, pues también ingreso a la Sorbona de París para estudiar Derecho Penal .
También aprovechó su estancia en el Viejo Continente para familiarizarse con el arte que estaba en boga a finales del siglo XIX .
“Al principio de su carrera influenciado por toda la vanguardia en Italia dentro del ámbito artístico; desde el Divisionismo italiano, desembocó una corriente que se llama Futurismo. A el Dr. Atl le interesó mucho esto y de alguna manera fue cuando comenzó a hacer su producción interesante”, señaló.
Blaisten comentó que en muchas de sus piezas, es claro el manejo del Futurismo, pues dentro de la obra hay un dinamismo en movimiento – que en esa época no se usaba -y que se aprecia en detalles como el arcoiris , el cielo y otros elementos que se encuentran en la pintura.
Por otro lado, en la primera sala del recorrido, destacan los retratos que el Dr. Atl le dedicó a la poetisa mexicana Carmen Mondragón, mejor conocida como Nahui Olin, con quien sostuvo una relación amorosa.
“En 1922 conoce a Nahui Olin, es una personalidad avasalladora de una belleza extraordinaria, se enamora de ella y le hace una serie de retratos. Convive con ella un par de años y tienen un romance intenso.
“Ella se llamaba Carmen Mondragón pero él le cambió el nombre a Nahui Olin, que quiere decir los cuatros movimientos del cosmos, en náhualt , que en al igual que Alt quiere decir `agua ´ , en este misma idioma”, apuntó .
El coleccionista destacó que fue a partir de su relación con Nahui Olin, que su obra adquiere más fuerza con el manejo del color que tanto lo ha caracterizado.
Además de artista, el Dr. Atl era considerado un “agitador”, por lo que en 1920 fue encarcelado por manifestar su ideología política, pero se exilió en Estados Unidos.
Sin embargo, en ese mismo año regresó a México y fue nombrado director del Departamento de Bellas Artes.
ATL COLOR
Andrés Blaisten indicó que Gerardo Murillo creó su propia técnica usando barras de colores que él mismo fabricó, que se convirtió en su sello particular y que después fue denominado como “Atl Color”.
“Ya en la década de los años 30 empieza a producir estas obras que son de una belleza extraordinaria, con un colorido que no se había visto en México y menos en el género del paisaje”, refirió el curador de esta muestra que él mismo calificó de carácter histórico, pues es poco probable que en un futuro exista la posibilidad de ver las obras maestras del Dr. Atl en algún otro museo de México.
Desde 1926 Gerardo Murillo se propone estudiar vulcanología, y a partir de entonces los volcanes se convirtieron en una constante en su obra.
“Sus temas principales son los volcanes de México. Él era un apasionado de las montañas y de los volcanes; un hombre que verdaderamente caminaba. Él acostumbraba caminar de México a Guadalajara. Podía pasarse días caminando para impregnarse de las sensaciones y belleza del paisaje que fue plasmada en sus pinturas”, afirmó quien se dio a la tarea de reunir esta selección de obras maestras del Dr Atl.
Reiteró que para el paisajista era muy importante experimentar las sensaciones de un volcán en erupción como el caso del Paricutín, -al que le dedicó varias piezas- y que gracias a su obsesión de estar presenciando la actividad en el volcán, se tienen registros históricos sobre este fenómeno natural.
PERSPECTIVA CURVILÍNEA
Otra de las características que distinguen las pinturas panorámicas del Dr. Atl son en las que logró obtener una especie de tercera dimensión gracias al dominio de la perspectiva curvilínea.
“En 1932 empieza a trabajar con Luis G. Serrano con la perspectiva curvilínea. Serrano fue también pintor que desarrolló esta teoría de la pintura curvilínea e incluso publicó un libro en 1933, ya que fue el primero que empezó a usar esta teoría en forma cotidiana en sus obras”, refirió Blaisten.
Explicó que esta teoría trata de igualar lo que el ojo humano percibe cuando está viendo el paisaje.
“Cuando uno en el paisaje ves todo lo que tienes por delante, pero también tiene una visión periférica que en un cuadro es muy difícil de plasmar, pero que el Dr. Atl pudo lograr reflejando una nueva percepción del paisaje, que fue perfeccionando con el tiempo” .
Añadió que no hay personajes en los paisajes reproducidos por el pintor mexicano porque su intención es que el espectador se sienta dentro del cuadro y que disfrute contemplar de todo el escenario y que se sienta parte de ello.
“El Dr. Atl nunca incluyó personajes en sus obras: ni vacas , ni perros, ni humanos. Porque nosotros somos el personaje, nosotros el espectador, pues al entrar al paisaje nos convertimos en el personaje”, aclaró el coleccionista.
Subrayó que la forma en que el artista Gerardo Murillo abordó el paisaje es única en el mundo y como ser humano era excepcional.
“Tenía una energía inagotable, aún cuando estuvo enfermo y le amputaron una pierna a causa de la diabetes, su ánimo no decayó, pues él se subía a un helicóptero para seguir trabajando en sus aeropaisajes y se mantuvo activo hasta que murió a los 89 años de edad”, concluyó Andrés Blaisten.
La exposición “Dr.Atl Obras Maestras” permanecerá en la planta alta de Marco hasta el mes de agosto.