
Su vida era un caos y no sabía cómo salir de la oscuridad. Casi llegó a tocar fondo, pero antes de que esto sucediera Iliana Esparza vio una luz que la sacó de las tinieblas y cuando menos pensó ya estaba escribiendo “El chamán, un águila y yo”.
El libro cuya primera edición está por salir al mercado, es una guía para que las personas sepan aprovechar su energía y canalizarla, además de cuidar el espíritu.
“Hay muchas formas en las que el mundo espiritual se manifiesta, no tengan miedo de recibir información distinta a la de las iglesias. Espiritualmente formamos parte de un Todo, y ese Todo es una diversidad inmensa, no hay forma de que tu espíritu se pierda de tanta bendición”, explicó Esparza.
La autora, quien debuta en el mundo de las letras con “El chamán, un águila y yo” añade que a todas las personas, de un momento a otro, su ser las llevará a usar una “herramienta de luz”.
“Dios va más allá de la Biblia, de los templos. Es eso y mucho más”, afirmó.
> ¿Cómo surgió la idea de escribir este libro?
“Hace apenas seis años, precisamente por la experiencia que cuento en el libro me di cuenta que hay mucha información que no tenemos y que nos hace falta respectó a cómo cuidar nuestra energía y nuestro espíritu, así de forma vivencial”.
>¿Cuál ha sido tu mayor vivencia?
“El que te des cuenta que hay enfermedades que no lo son, que hay situaciones en tu alma, en tu cuerpo y en tu mente que pueden ser provocadas. Muchas veces nosotros pensamos que sí son enfermedades y no tenemos ayuda o una salida buena para todos estos asuntos que son del espíritu”.
> Como lector, ¿qué me espera con tu libro “El chamán, un águila y yo”?
“Una historia que, a lo mejor, te va a hacer ver cosas que desconoces o cosas en las que no crees. Yo te llevo de la mano a que conozcas un mundo que sí existe y una información que te ayuda en cualquier circunstancia de tu camino”.
> A nivel personal, ¿en qué te ha ayudado o qué te ha aportado la entrada a este mundo de energía?
“Un cambio total de vida, de creencias, de paradigmas, de costumbres, de valorar nuestra sabiduría como mexicanos y también como raza humana porque prácticamente toda Latinoamérica tenemos mucha sabiduría”, señaló Esparza. “Y como lo pongo en el libro, hubo un tiempo en que fuimos conquistados por otras culturas y como que dejamos que desterraran nuestro poder, eso es lo que ha marcado el conocer tanta información directamente de la gente sabia, de los indígenas”.
> ¿El lector cómo puede canalizar en su persona lo que lee en el libro?
“Como valor a sus creencias. El libro no te impone que creas lo que yo escribo, o para que digas ‘ahora sí voy seguir las enseñanzas’; no, para nada. Yo lo que puedo aportar a tu vida es que tengas una visión más amplia de que tienes mucho poder y puedes controlarlo.
“Además puedes controlar tu energía para bien y para que todas tus virtudes florezcan”.
> Descríbeme, ¿qué es el chamán?
“Es un ser de luz; no es brujo ni hechicero. Tal vez conocerás brujos y hechiceros que fueron chamanes, pero que se inclinaron más por la oscuridad.
“El chamán trabaja en luz para la luz y puede entrar y salir de la oscuridad para rescatar almas”.
> ¿Por qué el título de “El chamán, un águila y yo”?
“El chamán es un guía, el águila es tu espíritu que siempre está observando y el ‘yo’, en este caso lo puedes entender que soy yo, Iliana Esparza, pero no, el ‘yo’ eres tú, el lector”.
> ¿Cómo motivarías al lector virgen que no sabe cómo canalizar esa luz?
“Más que una luz es saber cómo canalizar la información porque es fuerte y va a chocar con muchas creencias y con costumbres porque hay mucha gente que, a escondidas, tienen ciertas costumbres de manipular la energía y aquí es donde yo te muestro qué es lo que sucede cuando la manipulas”.
> ¿Antes qué pensabas de esta enseñanza?
“Tengo ocho años conociendo este mundo holístico y esotérico. Lo holístico es más trabajador de luz y lo esotérico es más trabajador del misterio. En cuanto yo recapacité lo que era antes de la curación del chamán todo empezó a cobrar forma y empezó a tener sentido”.
> ¿Qué suceso te marcó para creer de lleno en el chamán?
“Darme cuenta que lo que estábamos pasando como familia estaba siendo provocado, y eso marca”.
> ¿Provocado por quién?
“Por otras energías, por gente mal intencionada, por gente que recurre a la magia negra. Es un tema fuerte, hace ocho años yo jamás pensé en escribir un libro, pero viendo todo lo que aconteció después, y toda la problemática a la que me he enfrentado por defender algo que ya viví, y que sé que es verdad, como el poder de los cuarzos para ayudar.
“Me he enfrentado a mucha polémica y a dudas de la gente y he podido observar que uno puede ayudar y puede orientar a la gente a salir de la oscuridad”.
> ¿Fue difícil para ti salir de ese bache, de esa oscuridad?
“Fíjate que sí, porque por las creencias, o por lo que creemos está bien, a veces no te dejas ayudar y prefieres, a lo mejor medicarte, encerrarte en casa, como lo hice yo por casi un año. Yo no quería enfrentar la vida, prefería esconderme, pero le doy gracias a Dios por la familia que me ayudó a salir de esa oscuridad. Hay gente que está sola, que no tiene quien la ayude. Gracias a Dios no fue mi caso”.
> Exactamente ¿qué te hizo salir de ese letargo, de esa oscuridad?
“En mis momentos de lucidez, ver que con mi actitud estaba lastimando a mi familia. Yo no tenía ganas de bañarme, no podía salir a trabajar, simplemente esa persona no era yo y me dije: ‘Algo me está pasando’ y fue ahí cuando entendí que necesitaba de ayuda”.
> ¿Quién te ayudó a salir?
“Mi hermana Guillermina fue la que me ayudó. Ella empezó a buscar ayuda, a ella le agradezco todo, buscó en los imanes, en las resonancias hasta llegar al señor que ahora es mi chamán en todos los sentidos”.
“El chamán, el águila y yo” tendrá un próximo lanzamiento.