El cáncer de pulmón es el segundo de mayor mortalidad para los hombres, con el 14 por ciento de las muertes por tumores malignos, después del de próstata. En el mundo ocupa el primer lugar en incidencia y mortalidad, según especialistas.
De todos los órganos que son atacados por el cáncer, el pulmón es uno de los más afectados, ya que se propaga fácil y rápidamente, y en la actualidad 22 personas mueren diariamente en México por esta enfermedad.
Aunque en las últimas décadas se ha creado una concientización respecto al moderado uso del tabaco, aún hay personas que conservan o adquieren el hábito de fumar, por lo que son mucho más propensas a padecer esa enfermedad.
“El cáncer de pulmón es una enfermedad de gente mayor; el pico máximo se posiciona entre la quinta y sexta década de la vida. Cuando vemos cáncer que le pertenece a los que no son fumadores, es relacionada a otra enfermedad -que desconocemos, pero que cada vez es más frecuente-, que se presenta en la tercera y cuarta década de la vida.
“Y aunque dejes de fumar, el riesgo persiste por más de una década”, indicó el doctor César González de León, oncólogo del Hospital Universitario de la UANL.
Señaló que los principales síntomas son tos, pérdida de peso, disnea, dolor torácico, hemoptisis y dolor óseo.
Apuntó que el tabaquismo trae consigo cáncer de pulmón, orofaringe, leucemia mieloide, estómago, hígado, páncreas, riñón, útero, cérvix, vejiga, colon y recto, aunado a problemas cardiovasculares, enfermedad coronaria, ACV y EPOC; otras afectaciones colaterales son las periodontales, disfunción eréctil y diabetes.
El también especialista del Instituto Nacional de Canceróloga (INCAN) y MD Anderson Cancer Center de Houston, dijo que el cáncer de pulmón se origina cuando las células comienzan a reproducirse de manera descontrolada, forman un tumor y se trasladan a otras partes del organismo donde crecen y crean nuevos tumores que reemplazan al tejido normal. Generalmente comienza en las células que envuelven los bronquios, los bronquiolos y/o los alvéolos.
El cáncer de pulmón es el segundo de mayor mortalidad para los hombres, con el 14 por ciento de las muertes por tumores malignos, después del de próstata. En el mundo ocupa el primer lugar en incidencia y mortalidad, representa el principal problema de salud en materia de oncología y uno de los más importantes en general, siendo la décima causa de muerte a nivel global.
González de León aclaró que es difícil su detección, a diferencia del cáncer de mama que se realiza a través de las mamografías, o como el de próstata, realizado mediante la prueba del antígeno prostático.
“Así como hay mamografía para el cáncer de mama, o el antígeno prostático para el cáncer de próstata, no hay chequeo apropiado para prevenir el de pulmón, excepto en una población específica, y en dicha población se encuentran los grandes fumadores, aquellas personas que fuman más de 15 cigarros.
“Ya sea que dejaron de fumar o que siguen fumando esos 15 ó 20 cigarros al día, estas personas se deben hacer una tomografía de tórax anualmente, de tal manera se pueda detectar si tienen algunos tumores”, precisó.
Mencionó que es muy importante sensibilizar y capacitar a los profesionales de la salud encargados de la atención primaria para que identifiquen los principales síntomas, para que el paciente obtenga el pase a las unidades de especialidades específicas, evitando defunciones mediante la reducción del tiempo que transcurre desde la sospecha diagnóstica hasta el inicio del tratamiento adecuado.
“Es un problema que puede prevenirse, que puede detectarse temprana y oportunamente y que, incluso, puede llegar a curarse si se actúa a tiempo”, concluyó el especialista.
Por otro lado, la doctora Nuria Marcos Olivan, director médico regional del Área Norte de América Latina, indicó que existen dos tipos de tratamiento que pueden seguir los pacientes con cáncer de pulmón.
Uno es gemcitabina, que está indicada sola o en combinación con cisplatino como tratamiento de primera línea en pacientes de células no pequeñas localmente avanzado o metastásico.