El fentanilo, la droga que mató al cantante Prince Rogers, se ha convertido en la sustancia de fabricación favorita de los cárteles mexicanos, pues es extremadamente potente y muy rentable, de acuerdo con las autoridades policiacas y fronterizas estadounidenses.
El artista Prince murió de una sobredosis de opiáceos el pasado 21 de abril a los 57 años de edad. Algunos portales de espectáculos señalaban que el cantante fue hospitalizado por una sobredosis de Percocet (un opiáceo compuesto por acetaminofeno y oxicodona) seis días antes de su muerte.
The New York Times destacó días después que las autoridades de Estados Unidos advierten que los cárteles mexicanos están utilizando sus propios laboratorios para producir el fentanilo, así como la recepción de los envíos de China.
De acuerdo con el medio, los cárteles distribuyen la sustancia a través de sus extensas redes de contrabando para satisfacer la creciente demanda estadounidense de opiáceos y productos farmacéuticos.
Todavía no está claro cómo murió Prince, pero las autoridades dicen que fue de una sobredosis de fentanilo. Los médicos pueden recetar este opiáceo sintético para los pacientes de cáncer y para los cuidados paliativos.
El diario neoyorkino menciona que la presencia de fentanilo ilícito en Estados Unidos está creciendo a niveles no vistos desde 2006, año en que se observó que una racha de muertes por sobredosis en los Estados Unidos fue conectada a un solo laboratorio en México.
Añade que a medida que la represión de los medicamentos con receta condujo a elevar el costo de las píldoras de oxicodona, los cárteles mexicanos empezaron a ver que el fentanilo les generaba más ganancias que la heroína porque era más barato, disponible y relativamente fácil de conseguir.
“Ahora, el fentanilo, que se puede hacer en un laboratorio sin la necesidad de cultivar la amapola, es una más lucrativo y mortal”, advierte la publicación.
Cientos de estadounidenses han muerto en las sobredosis relacionadas con el fentanilo en los últimos años. Esta droga ofrece enormes beneficios para las redes criminales en lugares como Massachusetts.
Un kilogramo de heroína comprado a Colombia por aproximadamente 6 mil dólares se puede vender al por mayor de 80 mil dólares, de acuerdo con datos de la Administración para el Control de Drogas que es la agencia del Departamento de Justicia de los Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, un kilogramo de fentanilo puro comprado a China por menos de 5 mil dólares, es tan potente que puede ser estirado en 16 a 24 kilogramos cuando se usan agentes como polvos de talco o cafeína. Cada kilogramo se puede vender al por mayor de 80 mil dólares para obtener una ganancia total de 1.6 millones de dólares.