El calor extremo provoca malestares que van desde el cansancio, mal humor y pesadez, pero también puede ocasionar deshidratación y diarrea, por lo que las autoridades del Sector Salud exhortan a la población a extremar precauciones para evitar enfermedades en esta temporada de canícula, sobre todo entre los adultos mayores y niños.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades diarreicas son la segunda causa de muerte a nivel mundial, con 760 mil muertes anuales entre menores de cinco años, mientras que en México son la quinta causa de mortalidad en este rango de edad.
Entre los signos y síntomas de la deshidratación entre los menores predominan la piel seca, letargo, ojos hundidos, labios secos, llanto sin lágrimas, mollera hundida, pulso débil y ausencia o disminución de la orina.
La neonatóloga Mara Guajardo señaló que gracias al buen manejo de la higiene en los alimentos y al uso del agua potable, las enfermedades estomacales han disminuido considerablemente, pero en climas cálidos se deben mantenerse los cuidados para evitar consumir carne, pollo, pescado o cualquier otra comida contaminada o en estado de descomposición.
“Si no se lleva un tratamiento adecuado se puede complicar por desnutrición y por deshidratación severa, que puede tener consecuencias fatales”, advirtió.
Mencionó que según los datos emitidos por la Dirección General de Epidemiología (DGE), en la semana número 27, comprendida 1 de junio al 7 de julio, la entidad federativa con mayor incidencia de deshidratación fue Aguascalientes, que alcanzó un 4.5 como zona de riesgo, mientras que Nuevo León reporta una incidencia de 2.5 por ciento.
Señaló que los estados que se vieron afectados por más casos de diarrea fueron Aguascalientes, Yucatán y Zacatecas.
Destacó que de acuerdo una gráfica de la DGE, en comparación con el 2017, cuando se presentaron medio millón de casos, este año registró una baja de un 16.3 por ciento.
“Esto es debido a que ahora hay más vacunas, hay más campañas y más medidas de higiene, por lo que hemos visto que conforme pasa el tiempo los casos de diarrea han ido en descenso”, comentó la fundadora y directora del Instituto Integral de Neurodesarrollo Infantil (IINDI) en Hospitalaria y Centro Médico Delta.
Refirió que ha recibido pacientes menores de edad que llegan con un cuadro complicado de diarrea debido a que los padres les dan remedios caseros y muchas veces empeoran la situación.
Dijo que muchas de las inquietudes de las mamás que llevan a sus niños a consultar es que el ayuno sea prolongado mientras estén con tratamiento.
“Cuando el niño deje de vomitar o se alcance la rehidratación oral, es preciso iniciar el alimento lo antes posible, esto puede ser en pequeñas cantidades, sin forzar al niño.
“No es necesario ningún tipo de ayuno ni tampoco ningún tipo de dieta astringente, más bien se le debe indicar una dieta suave, los alimentos que mejor toleran son arroz, papas, plátano, manzana y carnes magras. Y se deben evitar las comidas que tengan mucha grasa o mucha azúcar, porque esto hace que aumenten los gases y las molestias abdominales”, apuntó.
Añadió que las causas más comunes de la diarrea son por virus, y entre los que más afectan se encuentran los rotavirus, adenovirus y enterovirus.
“El tratamiento con antibióticos se debe restringir para circunstancias muy determinadas como sospecha de una infección en la sangre o algunas bacterias invasivas, y entre las más comunes tenemos la salmonella, shigella y la escherichia coli, que son bacterias que viven en la materia fecal”, agregó.
TIPOS DE DIARREA
Por su parte, la doctora Idalia Aracely Cura Esquivel, gastroenteróloga pediatra, aclaró que, para dar el tratamiento adecuado a los pacientes, se debe detectar muy bien si es una diarrea crónica o aguda.
“Por definición estricta, diarrea es una disminución en la consistencia de las evacuaciones, un aumento en la frecuencia y le ponemos el apellido de aguda, cuando esa diarrea es menor a dos semanas de evolución.
“Esto es importante porque en el contexto de esta enfermedad no se da el mismo tratamiento para una diarrea aguda que para una diarrea crónica, y las indicaciones para cada una tiene muchas variantes”, enfatizó.
Precisó que no todas las evacuaciones con sangre son diarrea por bacteria, y que no a todas las diarreas con sangre se les debe dar antibiótico.
“Cabe mencionar que pusieron reglas con los antibióticos y ahora no se consiguen en la farmacia, porque anteriormente se expedían recetas sin control, porque las diarreas con moco y sangre siempre eran iguales a tener una diarrea infecciosa”, expresó.
Añadió que la primera causa o complicación de la diarrea es la deshidratación, que puede detectarse por la pérdida de líquido y por la falta de ingesta, en el contexto de un niño que presenta este malestar.
Recomendó una dieta baja en lactosa, es decir, las madres que estén amamantando pueden seguir haciéndolo, pero no agregar otro tipo de leche o productos derivados de esta.
Entre los medicamentos que se manejan para el tratamiento son los antidiarreicos, y algunos antibióticos.
“Tenemos que dentro del tratamiento farmacológico existen un grupo de medicamentos que se denominan absorbentes, que tenemos dos en el mercado, de los cuales uno es tanato de gelatina, un antidiarreico que se puede usar en niños menores de cinco años y también en lactantes”, indicó.
Cura Esquivel refirió que en el caso de la diarrea infecciosa se puede utilizar la Nifuroxazida, un antitético intestinal con acción antibacteriana local.