
En pleno siglo XXI, el sexo continúa siendo un tema tabú para gran parte de la sociedad en México.
Pero esta situación no detiene a Elia Martínez-Rodarte, quien desde hace 11 años se atreve a hablar de la sexualidad de manera abierta, divertida y directa a través de su columna “Ivaginaria”.
“Me ha servido para acercarme a temas a los que no había estado muy cercana en distintos ámbitos de la sexualidad, puedo conocer todas las problemáticas y ayudar a la gente con información y educación sobre esto; está padre”, comentó Martínez-Rodarte.
Originaria de Saltillo, Elia comenzó su carrera a los 16 años. Fue reportera y editora de diferentes periódicos en Saltillo y Monterrey; ahora su columna es publicada a nivel nacional.
Además de su trabajo en los medios, siempre mostró un gusto especial por la literatura, ya que siempre ha sido una lectora asidua.
“Precisamente porque leo, escribo. Eso es de toda la vida”, aseveró.
Todo esto fue antes de estudiar Educación Sexual y canalizarlo con su profesión.
Ella afirma que “realmente todos tenemos una curiosidad sexual”, pero “sí hubo un momento que comencé a canalizarlo y a leer libros” para aprender más.
IVAGINARIA
Fue hace 11 años que se publicó por primera vez “Ivaginaria” en las páginas del periódico Metro.
La columnista relató que el nombre de “Ivaginaria” surgió gracias a un rebote de ideas entre un amigo y ella.
“Salió el tema, yo dije una palabra, él otra y así surgió. Después lo registré y se convirtió en una marca”.
Más que un simple nombre registrado, para su creadora “Ivaginaria” es “todo un concepto y una forma de abordar la sexualidad dentro de los abordajes médicos, sexológicos y científicos”.
Elia aseguró que el proceso para crear la columna y darle la temática sexual que la distingue fue natural y sencillo porque “traje las conversaciones o temas que nosotros hablamos en fiestas como la infidelidad, el romance, la homosexualidad, etcétera”, y lo aterrizó en escrito de manera fácil y divertida para la gente.
“Yo empecé a hacerlo, ni siquiera lo pensé y lo empecé a escribir y obviamente ya es un proceso que para mí es muy fácil porque siempre tengo temas de la sexualidad y la gente me manda sus temas”, platicó.
Aunque al momento de lanzar la columna no era muy común ver en los periódicos una columna que hablara abiertamente del sexo, la escritora aseguró que sus jefes más que asustarse, siempre le dieron su apoyo.
“Fue algo muy extraño porque la mayoría de las personas con las que he estado publicando han aceptado el lenguaje porque nunca me han censurado los textos, eso es lo interesante. El estilo lo han asumido de una manera bastante normal, ya es parte de la voz de la columna y ya no hay ningún resquemor”, señaló.
Es este mismo estilo de hablar de manera directa y llamarle a las cosas como son, lo que mantiene aún a los lectores pendientes de “Ivaginaria”.
Como para Elia es importante el saber qué es lo que sus seguidores quieren conocer y sus inquietudes, pudo notar que a éstos les gusta que se digan las cosas por su nombre e incluso asumen el lenguaje de manera natural.
“La gente ya dice pene, vagina, vulva… se refieren a cada uno con el lenguaje correcto. Esa es parte de la labor que uno hace cuando escribe y se dedica a temas como éste y me parece padre eso porque eso quiere decir que la gente tiene una apertura y le gustan que digan las cosas por su nombre”, indicó.
Más allá de ser “open mind” o liberal, los términos que utiliza y la manera en que los expone es “una verdad indiscutible, como decir ‘la sangre menstrual sale cada mes por el ducto vaginal’ y tú no puedes decir ‘no es cierto’.
“Expongo los hechos científicos o sexológicos de una manera en que eso es lo que es y hay que asumirlo y hay que tener también una actitud”, declaró Martínez Rodarte.
Y aunque a sus lectores esto les agrada, hay muchas otras personas que se molestan ante un lenguaje tan explícito.
La autora comentó que es muy frecuente que la gente un tanto ajena al tema se sienta incómoda, pero la mayoría se aguanta y después debate al respecto de manera respetuosa.
Hablar de un tema tan complejo como la sexualidad demanda siempre mantenerse actualizado, por lo que Elia no duda en consultar a especialistas como neurólogos, proctólogos, psicólogos hasta asociaciones para ayudarse con los temas, además de investigar a través de la lectura.
Aseguró que “siempre entrevisto a mucha gente para que nos ayude a comprender la vida sexual desde otras perspectivas que no sea la sexología”.
El trabajo que ha ejercido con “Ivaginaria” en más de una década se vio plasmado en un libro homónimo, el cual contiene la compilación de sus mejores columnas.
La publicación fue presentada hace tres años bajo el sello de la editorial Posdata con un tiraje de 2 mil ejemplares.
Sobre cómo se concretó el libro, la escritora dijo que su editor le propuso realizarlo y a ella le pareció un paso natural que debía darse, por lo que hizo la compilación de sus columnas.
“ME HE ENFRENTADO
A LA CENSURA”
Pese a que los medios para los que trabaja no le han puesto “peros” a la hora de publicar sus escritos, la historia es diferente cuando se trata de otros ámbitos.
“Me he enfrentado a la censura muchísimas veces. Al principio era frustrante, pero ahora tengo que acostumbrarme a vivir con eso porque obviamente es parte del tema y tampoco me azoto porque sé que es parte del trabajo que yo hago”, comentó.
La escritora comentó que hasta le fecha, le han “tumbado” un blog, la han restringido en varias partes y le cancelaron un taller en el Bajío, entre otros.
Otro conflicto al que Elia ha pasado es que se relacione su trabajo con su vida personal.
“La gente cree que hablo de mis vivencias sexuales, pero claro que no lo son porque no he tenido tanta vida como para contar esas cosas”, aclaró.
Y es por esta misma razón que la “tachan” de estar dispuesta a todo con todos.
“Vivimos en una sociedad patriarcal, en la que la mujer que aborda los temas del sexo, que es abiertamente sexual o que muestra predisposiciones forniciatorias es censurable, pero dispuesta.
Según reveló la misma Elia, esto sucedía con frecuencia al principio, pero con el paso del tiempo fue “educando” a sus lectores a que deben respetarla y que no porque su columna sea jocosa y divertida significa que saldrá y se acostará con sus seguidores.
Aunque esto no ha pasado a mayores, la columnista toma sus debidas precauciones y borra, bloquea o denuncia a todo aquel que se quiera pasar de listo.
El vínculo que la une con sus lectores ella la describe como una relación de respeto, tolerancia y confianza, sobre todo porque son ellos mismos los que le cuentan sus cosas, le piden consejo o le externan sus dudas a través de las redes sociales.
“Siempre tengo gente que me envía links o me envía preguntas. Yo no doy terapia pero sí canalizo: si una persona tiene un problema, lo canalizó con un psicólogo, un urólogo o lo que necesite”, dijo Martínez-Rodarte.
SEGUNDO LIBRO,
CONFERENCIAS Y TALLERES
Actualmente, Elia se encuentra haciendo otra compilación de temas para su segundo libro, con el cual buscará que la gente se acerque a la sexología de una manera más fácil y amena.
“Estoy juntando otras columnas en temas monográficos para que le llegue a la gente como información que sea digerible, divertida y que se quede en nuestras cabezas”, dijo.
Junto a este proyecto, la escritora tiene otro libro pendiente, en el cual relata cuentos cortos sobre trabajadoras sexuales.
Antes de revelar los detalles de estas publicaciones y dar fecha tentativa para su lanzamiento, Elia se encuentra realizando otras actividades a la par para continuar brindando educación sexual a la gente.
Un claro ejemplo fue que durante los dos años que la columnista dio clases en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Nuevo León, aprovechaba el espacio para educar a sus alumnos más allá de los temas escolares.
“Cuando yo estaba dando clases siempre incluía conversaciones de sexualidad con mis alumnos, sobre todo en las clases que se relacionaba como semiótica. Si había contacto, información y conversación, yo creo que eso es lo importante para que haya educación y sobre todo que tengan una curiosidad por conocer y cuidar su cuerpo y disfrutarlo”.
Ahora, estos conocimientos no los limita sólo a las aulas, sino que se ha dado a la tarea de organizar talleres y conferencias para otorgar información sobre la sexualidad como “La Fiesta de Orgasmo”, celebrada en el marco del Día de Orgasmo (8 de agosto) en un café ubicado en el Barrio Antiguo.
En este evento se realizó una serie de conferencias sobre el orgasmo, tanto masculino como femenino, además de impartir una buena lección de sexo seguro.
“En este tipo de eventos uno promueve el placer, pero también es necesario promover la responsabilidad en la sexualidad, porque si damos educación sexual pero no enseñamos en la responsabilidad es como mandar a la gente a la guerra sin armas”, aseguró.
La autora enfatizó la importancia de la educación sexual para evitar embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual y lo más importante, para que las parejas se cuiden mutuamente.
Después de “La Fiesta del Orgasmo”, ella planea otro evento llamado “La Plática”, una conferencia con padres, madres, abuelos, maestros y adolescentes de 12 a 17 años, en la que hablarán sin tabúes sobre la sexualidad ante los jóvenes.
“La conferencia será de todo esto: pene, vagina, cómo vienen los bebés, menstruación, cosas que debemos hablar en familia, vida, educación sexual y embarazos adolescentes”, informó.
Por supuesto, todo esto será con esa picardía y honestidad que la ha caracterizado en su carrera.