
Elvis es un perro solitario que por un tiempo anduvo en las calles, pero un día su vida cambió al ser adoptado por la familia de Ana, la niña que además de ser su ama, es su cómplice en juegos y aventuras.
Rodrigo Morlesin, diseñador de profesión, dijo que esta historia a la que decidió titular Elvis nunca se equivoca, llegó repentinamente a su imaginación y quiso contarla.
“La historia de Elvis surge porque yo quería contar la historia de una niña y su perro, pero que fuera contada por el perro. Había un punto en la historia como muy fuerte, muy importante y que era la única cosa que yo sabía que iba a pasar.
“Y de ahí fue una exploración y quererme enterar del chisme -soy muy chismoso- y quería saber qué pasaba. ¿Cómo se habían conocido Ana y Elvis?, ¿qué había pasado?, entonces fue un descubrimiento para mí, al enterarme que Ana tenía un hermanito y pensé: ¡qué buena idea!”, relata.
Morlesin confesó que él fue el primer sorprendido, pues así como los lectores descubren lo que le pasa a Ana y a Elvis, a él también le ocurrió lo mismo.
“Me sorprendía muerto de risa con alguna travesura de ellos o muy conmovido con algo que les sucediera. Fue algo muy interesante para mí, yo llevo algunos años dedicándome a los libros, pero desde otro lado; yo soy diseñador de libros para niños y diseñador de libros, en general.
“He hecho edición de libros, he hecho traducción de libros, pero nada me había preparado para esta experiencia que ha sido increíble”, expresó.
PADRINOS DE LUJO
Morlesin recuerda que hace tiempo le platicó su idea del cuento a Satoshi Kitamura, a quien considera una institución en la literatura infantil y además es el autor de las ilustraciones de Elvis nunca se equivoca.
“Esta idea se la conté a Satoshi Kitamura hace muchos años pues es una leyenda de la literatura infantil en todo el mundo, uno de los más importantes, y pues yo le compartí la idea que tenía sobre el libro con la historia del perrito.
“El consideró que la historia era buena y me animó a hacerla, pero de inmediato le dije que yo no era escritor, ahora incluso me cuesta trabajo decir que soy escritor porque no veo esa intensidad, ese estudio y ese aprendizaje que tienen los escritores.
“Se puede decir que soy escritor a golpe de páginas, es decir, he leído muchísimo y así es como aprendí o estoy aprendiendo a escribir”, señaló.
Y una vez que se animó a escribir la historia del perrito llamado Elvis, no dudó en pedirle al ilustrador japonés que le diera forma a este animal que habitó por un tiempo en su cabeza.
“Cuando terminé de escribir el libro se lo mandé a Satoshi y aproveché para pedirle que lo ilustrara. Pasaron dos meses y no me contestaba pues lo estuvo leyendo en español con un diccionario a un lado, aunque yo mandé hacer una traducción al inglés, pero él prefirió leerlo en español.
“Cuando me contestó que sí, yo no cabía de la emoción. También fue sorpresivo lo que pasó con la editorial, ya que Tusquets es una editorial que no publica libros para niños -no es su línea-, pero tiene autores muy renombrados, por eso me sentí muy privilegiado”, expresó.
Otra grata experiencia que le sucedió gracias a Elvis, fue que en alguna ocasión entrevistó a Barry Cunningham, el editor que descubrió a Harry Potter y, tiempo después, lo volvió a ver en México, trabajando en el libro del perrito.
“Lo entrevisté hace mucho, y tiempo después nos encontramos en México, y mientras platicábamos me pregunto si escribía, entonces le conté sobre la historia del perrito y me dijo que se la enviara.
“Todos me dijeron: ‘no se la mandes’ pero yo pensé: ni que me fuera a publicar. Cuando terminamos el libro y mandé hacer la traducción en inglés para Satoshi, se la mandamos a Cunningham y después de un tiempo me llegó un correo en el que me dedica un mensaje sobre el libro y fue el que elegí para poner en contraportada”, refirió.
ELVIS, COMO EL REY
El autor comparte cómo es que Elvis, el Rey del Rock, quiso salir en la historia aunque no es tan fanático del cantante originario de Memphis.
“Todo sucedió cuando estaba escribiendo y me sorprendí narrando ese capítulo de Elvis Presley cantando, ya que Ana y el perrito habían puesto el disco un sábado en la mañana después de que habían hecho una travesura.
“Esa mañana estaba de fondo la música del Rock de la Cárcel y terminan castigados, entonces el perro dice: ‘ya lo decía Elvis: Elvis nunca se equivoca’, entonces al editor le voló la cabeza esa frase al punto que terminó siendo el título del libro”, señaló .
Morlesin adelantó que está escribiendo otra historia con un tema más apropiado para adultos, pero en su propio criterio es divertida, enredada e interesante.
“Es una historia totalmente diferente a esta. Es una historia más adulta y con un giro de tuerca que no tengo idea de cómo lo voy a resolver; está interesante, me está exigiendo cosas que la verdad no sé cómo voy a resolver, como voy a amarrar los nudos al final de la historia”, concluyó.