“El mar guarda historia, guarda memoria. Todo lo que estamos encontrando ahora, además de ciudades totalmente enterradas en el mar y ahora apenas están buscando”, reflexionó la artista polaca Basia Bartoska sobre este elemento natural que ha sido su inspiración en los últimos 30 años.
Con la exposición “Todos los mares II” inició el Festival Alfonso edición 2016 el pasado viernes 13 de mayo en el patio ala sur de Colegio Civil Centro Cultural Universitario.
Luego de la ceremonia de inauguración a cargo de José Celso Garza Acuña, secretario de Extensión y Cultura de la UANL acompañado de Ricardo Marcos, presidente de Conarte, los asistentes se reunieron en la Sala Temporal del recinto universitario para apreciar las 24 piezas seleccionadas por Bartoska.
El mar la seduce, la tranquiliza, la intriga y la apasiona; ella mueve sus manos como si escuchara el sonido de las olas y eso se refleja en la obra.
Baisa ha contemplado el mar desde diferentes lugares; la mayor parte su inspiración ha surgido desde las playas mexicanas, las cuales considera que poseen un encanto y una belleza sin igual.
“En México estoy acostumbrada y tú vas a Cancún por ejemplo, todo es transparente y del otro lado, en Mazatlán, las playas y un día estuvimos en el mar del Mediterráneo y pensé: ‘Ay, me pareció como chiquitito en comparación de lo que estamos acostumbrados a ver la belleza de nuestras playas’.
“Y está bien, sin embargo guarda un historia profunda y en cambio aquí apenas empezamos a conocer la riqueza infinita que tenemos en nuestro país”.
Entre todos los grabados de esta serie, el azul estaba prácticamente ausente, pero la artista argumentó que el uso del color corresponde a la percepción que tuvo en el momento la creación.
“Puedo verlo en azules, puedo verlo en verdes o en rojos; depende de cómo lo percibo yo y sí, hay pocos en azules y hay varios en rojo o en naranja”, admitió.
Cuando le preguntaron cuál fue su primer acercamiento con la pintura, dijo que cuando era niña las paredes de su casa fueron el lienzo ideal, pero como fue reprendida, tuvo que buscar otras opciones.
“Yo creo que ahí me di cuenta que hay paredes que no se deben de tocar, entonces busqué tierra, dibujas en la tierra”, manifestó.
La artista de origen polaco coincide en que cada uno de nosotros tiene un mar interno, en el que algunas veces está en calma, en otras es intempestivo, pero siempre en constante movimiento.
“El agua siempre está en movimiento, nosotros siempre estamos pensando, seguimos este movimiento del agua”.
Basia sonríe como niña cuando le piden posar para fotos; en su mirada se refleja el mar.Basia sonríe como niña cuando le piden posar para fotos; en su mirada se refleja el mar.
Su obra
:: Nació el 16 de enero de 1933 en Bialowieza, Polonia, donde su padre, ingeniero forestal, estaba a cargo de la selva polaca que conserva los últimos bisontes europeos. Desde 1943 vive en México. Estudió Filosofía y Letras en el Instituto Tecnológico de Monterrey y dibujo con Vlady.
:: Entre sus exposiciones individuales se encuentran: Basia Batorska Grabado, Centro Cultural Ignacio Ramírez INBA (San Miguel de Allende, Gto., 1971); Grabados de Basia Batorska, Arte, A.C. (Monterrey, N.L., 1972); Grabados de Basia Batorska, Palacio de Gobierno (Monterrey, N.L., 1973); Exposición de gráfica Barbara Botorska, Towarzystwo Przyjaciol Sztuk Pieknych (Varsovia, Polonia, 1975); Acuarelas, Galería José Clemente Orozco INBA (México, D.F.,1981); Los gatos – dibujos y acuarelas, Galería Cartón y Papel (México, D.F., 1982); Basia Batorska, Museo Carlos Pellicer (Villahermosa, Tab.,1985); De la orquídea al cactus, Galería de Arte Alfonso Rubio (Monterrey, N.L.,1986); La sierra incandescente, en Galería del IFAL (México, D.F.,1999); Galaxias, en Museo Nacional de la Estampa (México, D.F.,2000); Todos los mares, Biblioteca de México, (Cd. De México, 2015.)