La noche del 23 de octubre se inauguró Boutix, la primera clínica especializada en la aplicación de la sustancia toxina botulínica conocida comúnmente como bótox, en la que se pueden desvanecer las líneas de expresión que se forman en las diferentes partes del rosto en una sola aplicación.
Este nuevo concepto en el área de la salud y estética, empezó a operar en un local comercial que se ubica en Qú Plaza, en la zona de Cumbres, en donde los clientes serán atendidos solamente por especialistas, aseguró, el fundador de Boutix.
Previo al corte del listón del consultorio, cuyos padrinos fueron Belinda Treviño, Arlette Fernández, Patricio Pato Zambrano y Marina de la Garza, el cirujano plástico explicó que a diferencia de otros lugares donde se aplica el bótox, en este sitio se puede aplicar la sustancia y el relleno al mismo tiempo.
“Aquí vamos a hacer el procedimiento en el que juntamos la toxina con el relleno; ya que por lo general se aplica una de las dos. Ahorita nosotros juntamos ese proceso y hacemos todo el tratamiento en una sola aplicación.
“Con eso se van a obtener mejores resultados, ya que normalmente se acostumbraba que la toxina se ponía en la frente y en la patita de gallo, pero el tercio superior de tu cara se veía bien y tu tercio inferior no; pues se notaba el surco nasogeniano marcado, también las líneas de marioneta y entonces había un desbalance en el rostro”, señaló Ramírez.
Indicó que el éxito del procedimiento se logra por medio del sistema LIFTX + O, en la cual la X representa las marcas que se hacen en los lugares en los que se aplicará el bótox y la O significa el relleno.
Aclaró que estos productos están avalados por la Secretaría de Salud y tienen la certificación de Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
“Es la conjunción de dos técnicas en un solo procedimiento y eso hace que el resultado sea más natural en el que no se nota la diferencia en la parte superior y en la parte inferior de la cara.
“Yo soy instructor en la aplicación de los productos y lo primero que hay que aprender es que una toxina bien puesta no se debe de notar, cuando eso pasa es que les pusieron más toxina de la que necesitaban”, afirmó el experto.
Destacó que este procedimiento dura alrededor de 30 minutos y que el costo es de unos 4 mil pesos por la toxina botulínica, al igual que el relleno, pero que la clínica ofrece facilidades de pago.
Comentó que tanto hombres como mujeres están interesados en que se les aplique el bótox y lo hacen a partir de los 30 años,
“Ahorita las condiciones de vida en la actualidad por el estrés y las presiones, la gente envejece más rápido, por lo que más personas están recurriendo a la aplicación del bótox para mejorar su apariencia ya que según el tratamiento, les puede durar desde 6 meses hasta dos años “, refirió Ramírez.
“Yo digo que debe ser utilizado como preventivo, porque no tienen efectos secundarios, pues ya la toxina botulínica se utiliza en niños que tienen parálisis cerebral, no con fines estéticos, sino con fines terapéuticos y se aplica 10 veces la cantidad que aplicamos en cara.
“Por eso, no hay razón de que el bótox hace mal, porque ni la cantidad ni la dosis es dañina, por eso podemos estar tranquilos”, subrayó.
Dijo que luego de la inauguración de esta primera clínica ubicada en Cumbres, se piensan abrir otros locales en los municipios de San Nicolás, en San Pedro y Guadalupe, además se tiene contemplado extender este concepto en Irapuato, Playa del Carmen y Ciudad de México.