
“Sin poesía no hay ciudad”. Ésa es la frase que elegiría Armando Alanís Pulido (Monterrey, 1969) para resumir los primeros 15 años de existencia de Acción Poética, su cruzada personal por hacer de Monterrey un lugar más amable.
Poco a poco, en una labor hormiga que ha tenido éxito gracias a la constancia de su creador, los versos en bardas y paredes públicas se han vuelto parte del paisaje cotidiano de la ciudad.
Si se busca en Google imágenes de “Acción Poética”, las primeras cinco páginas que muestra el rastreador de Internet son de las bardas que Armando ha ido sembrando por toda la zona metropolitana de Monterrey. Y lograr eso no es poca cosa.
¿Quién no ha desviado la vista mientras maneja o viaja en transporte público para alcanzar a leer “Soy tu mirada que me observa” o una frase similar? ¿Quién no ha caminado cerca de una de estas bardas y, de repente, se encuentra leyendo “Somos gente pasando”?
Los viajes cotidianos a la escuela o al trabajo, al paseo o a la casa, suelen tener de compañero al menos un mensaje, efímero en lo visual pero que a fuerza de repetición se ha vuelto una presencia.
Rumbo al centro de Monterrey sale al paso un: “Gástame los labios”; regresando de Santa Catarina una barda comenta: “Decir tu nombre es deletrear mi destino”; cuando va cayendo la noche en Apodaca, una pared grita “El mundo nace cuando dos se besan”.
Y así, de ida y vuelta, de norte a sur y de 1996 a 2011, las frases minimalistas de Armando despiertan la simpatía de los adultos y la veneración de los jóvenes que se toman fotos y las usan en los perfiles de sus redes sociales, replican los mensajes con tanto entusiasmo como mala orotgrafía y le dan al bardo ese impulso que necesita para levantarse temprano el siguiente domingo para pintar nuevas -o a veces las mismas- bardas.
En estos aciagos tiempos de violencia de-satada y calles llenas de miedo de grueso calibre, la labor del poeta que se ha hecho más famoso por sus pintas que por los 15 libros que ha escrito se vuelve más encomiable. Y para él es, simplemente, su proyecto de vida.
“Creo en el amor porque nunca estoy satisfecho, como dice (Gustavo) Ceratti, y creo en el amor porque creo en la poesía y creo que se puede difundir de muchas maneras y se puede seguir leyendo y compartiendo. Ésa es la idea del proyecto, que ya es un proyecto de vida. No me veo sin salir cada domingo a pintar algunas bardas, cuando no lo hago me frustro un poco”, explica Alanís, un licenciado en Administración de Empresas que siempre ha estado enamorado de las letras y hoy tiene dos hijos y un modesto auto Jetta lleno de pintura.
LOS INICIOS Y LAS ANÉCDOTAS
Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma debe ir a la montaña. Siguiendo esta simple regla el joven de entonces 26 años decidió seguir al pie de la letra las palabras de Octavio Paz, quien proclamó que la poesía debe estar en movimiento.
“Hace 15 años yo era más rebelde y creía que la poesía podía cambiar al mundo, el asunto es que sigo creyendo lo mismo y esa es básicamente la idea y la premisa: la gente no lee o lee muy poco, los accesos a los libros son muy difíciles y pensé ‘vamos a facilitar el asunto y poner la poesía en lugares más visibles’, entonces de ahí nació Acción Poética”, explica Armando.
Empezó repartiendo volantes en la calle y pegando letreros en los cajeros automáticos, las bardas eran un extra pero llegaron para quedarse como protagonistas. Los que no se quedaron fueron los amigos que convocó, pues a la semana se fueron y tuvo que seguir la labor solo.
“Siempre son versos míos, de autores que estoy leyendo, frases de canciones y de unos años para acá se ha implementado con frases de la gente que escribe y me sugiere frases, es de todo un poco. Versos propios y versos prestados.
“Ahora voy a empezar con frases en inglés, francés, italiano y portugués. Ya hice la primera con una frase de los Beatles: All you need is love (Todo lo que necesitas es amor)”, comentó Alanís, quien también ha pintado muros en patios o interiores de domicilios a petición de los mismos dueños.
También tiene competencia, especialmente de un comerciante de autos usados que insiste en borrar sus letreros para poner los suyos, pero la verdadera contrariedad es con los políticos, porque en época de campañas no quedan muchos lugares disponibles en la ciudad.
Los grafiteros suelen respetar sus bardas y en una ocasión unos policías lo iban a detener cuando lo vieron pintar, pero al identificarlo no sólo lo dejaron ir sino que uno de los oficiales le dijo de memoria algunas de sus frases favoritas.
“Una de las anécdotas que me gusta mucho es la del taxista. Había tenido muy mal día, se me descompuso el carro y venía en taxi y en un semáforo quedamos frente a una de mis bardas y me pregunta el taxista que qué opinaba sobre los que hacen eso, le dije que era un loco.
“El mensaje decía ‘dilo sin decirlo’ y el taxista me sigue preguntando y yo le daba respuestas muy simples y el señor, un hombre mayor, empieza a hablar del amor y de cosas hermosas que estaba pensando y que le provocó el mensaje de la barda; entonces me hizo el día, me hizo la vida”, cuenta Alanís.
ADAPTANDO MENSAJES
Los actuales tiempos violentos también han influido en Acción Poética y aunque la intención del movimiento no es contrarrestar específicamente la violencia, Armando aprovecha el viaje para poner su granito de arena.
“La fase más reciente de Acción Poética es con frases que tienen que ver con la violencia, como ‘Una ráfaga de suspiros’, ‘Estamos expuestos al amor’, ‘Que sólo estalle tu risa’. Frases que contrarresten un poco lo que estamos viviendo. ‘Disparos pero sólo a gol’ la puse allá por el estadio de futbol y a la gente le gustó mucho”, explica.
También ha notado que a su público le gustan las frases de los boleros tradicionales compo “Bésame mucho”, “Te vi sin que me vieras”, “La puerta se cerró detrás de ti” y no solamente a los adultos, también a los jóvenes que se reencuentran con esas melodías a través de sus letreros “porque el amor no tiene una época ni tiene una edad”, afirma el admirador de grafiteros o “pintamuros” como Banksy y Le Rat.
Actualmente, el ejemplo de Armando se ha multiplicado y hay espontáneos que pintan bardas y las firman como Acción Poética y el fundador del movimiento ni los conoce.
“Yo feliz de que el movimiento se siga esparciendo así. También recibo correos de que lo quieren hacer en Colima, en Chihuahua, en Toluca, Morelia, Chiapas, Colombia, España, El Salvador y también el asunto de las redes sociales propició que tuviera más difusión, en Uruguay hay un grupo Acción Poética Montevideo y sé que se reúnen, pintan y tienen un grupo en Facebook.
“También hay una página en Facebook de Acción Poética con la que yo no tengo nada que ver”, explicó Armando. La página la mantienen algunos de sus “groupies” y hasta el viernes 18 de febrero 23 mil 227 personas la han marcado con un “me gusta”.
Organismos como NaCE (No a Conducir Ebrio) le han pedido a Armando su apoyo para ilustrar sus conocidos “altares” de autos chocados y también se ha unido a la lucha contra el cáncer de mama cambiando al color rosa sus bardas, cuya brevedad es una de las principales características.
“Creo que la fuerza de la palabra y la poesía rápida radica en eso (la brevedad), por eso no uso más de 8 palabras por renglón y en promedio dos renglones que puedes leer cuando vas circulando en un auto a alta velocidad. Además, en lo personal me gusta ser muy concreto… con toda la amplitud que tiene la brevedad”.
Actualmente, el creador de Acción Poética está convocando a moneros, fotógrafos, músicos y artistas en general para armar una exposición con obras de cada disciplina que estén relacionadas con los mensajes de las bardas.
Para Armando Alanís estos 15 años son apenas el inicio, “es un buen arranque, lo vamos a seguir haciendo porque creo en la poesía y en sus efectos. Pienso que el proyecto tiene mucho que ver con la insistencia y con la terquedad… mi intención es que la poesía sea parte de la ciudad”, concluyó el también conocido como “bardo de las bardas”.