por IRMA IDALIA CERDA
A 26 años de existencia la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara se ha consolidado como la fiesta más grande de la literatura en América Latina, en la que los escritores asisten a las presentaciones de otros escritores.
“Una cosa muy bonita que pasa en la FIL de Guadalajara es que los escritores van a escuchar a sus colegas, cosa que no es tan común. Muchas veces los escritores suelen tener un ego más o menos grande y les gusta más criticar que escuchar.
“En Guadalajara-no en todos los casos por supuesto- los escritores en general se llevan bastante bien entre ellos y particularmente los mexicanos arropan muy bien a sus colegas latinoamericanos”, afirmó Nubia Macías Navarro, directora del evento cultural anual más esperado en México.
Macías Navarro ofreció una conferencia sobre las razones del éxito y la permanencia de la FIL , dado que la Universidad de Guadalajara fue el invitado de honor de la segunda edición de la Feria UANLeer que apenas concluyó hace un par de semanas.
Con visible entusiasmo, la promotora y dirigente del encuentro de escritores, lectores y libros, compartió a los estudiantes que asistieron a su charla, que a lo largo de 25 años se han creado programas y actividades específicos para atraer la atención de diversos públicos.
Señaló que cuentan con “Salón de la Poesía”, “El Placer de la Lectura”, “FIL Joven” y “FIL Niños”, que son muy del agrado de los visitantes, además de las presentaciones, conferencias y espectáculos que integran la agenda de la reunión editorial más importante que se realizará del 24 de noviembre al 2 de diciembre, teniendo como país invitado de honor para esta 26 edición, Chile.
TEQUILA Y POESÍA
Como Guadalajara es cuna del Tequila, la FIL esta patrocinada por las principales empresas de este derivado del agave, por lo que en el Salón de la Poesía, los asistentes pueden disfrutar de la lectura de poemas con un trago de tequila.
“La gente que quiere entrar al Salón de la Poesía tiene que hacer cita. Tiene que tomarse la molestia de hablar por teléfono. Y si quiere escuchar a Juan Gelman, Sergio Pitol a José Emilio Pacheco, o cualquiera que los grandes poetas han pasado por Guadalajara, tiene que hacer cita.
“Entonces la gente llama y reserva. Sólo hay una sesión diaria de degustación de tequila y de poesía y no saben el éxito que ha tenido. Al principio lo tuvo por el tequila y ahora, por la poesía. Cuando abrimos el primer año el Salón del Poeta, la gente se peleaba por los lugares y lo que hicimos fue que dejamos pasar a los primeros 40 que habían reservado”, recordó Macías Navarro.
Agregó que ha sido un evento muy bonito porque de esta manera se dignifica la poesía y darle un valor que antes no tenía y para ella lo mejor es que ahora la gente llega y ni siquiera pide el tequila, ya van directo al Salón del Poeta para degustar poesía.
LA HUELLA DE FUENTES
Al hablar de otro programa que ha tenido gran aceptación, sobre todo entre los universitarios es FIL Joven, en el cual, comentó Nubia, se fomenta el diálogo entre el autor y los jóvenes, pero de una manera más informal, con el propósito de crear un ambiente más cálido y relajado.
“Otra cosa que tenemos y es el trabajo de mayor esfuerzo, pero que mejores resultados da, se llama FIL Joven. En FIL Joven sentamos a los muchachos a dialogar con los mejores escritores”.
Dijo que esta dinámica surgió al trabajar con la Universidad de Guadalajara con todo el sistema de bachillerato que permite que los estudiantes lean a determinado autor y autora y cuando lleguen al diálogo sepan de quién se trata y puedan hacerle preguntas.
“Hacemos un ejercicio muy bello de encuentro. Cuando se murió Carlos Fuentes, le comentaba a un periodista una historia muy bonita: cinco estudiantes de preparatoria presentaron Aura ante Carlos Fuentes y Benito Cairo y estaban todos súper nerviosos.
“De repente Benito dijo: ‘muchachos, ¿saben que el otro día fue el cumpleaños de Carlos Fuentes? ¿Y por qué no le cantamos Las Mañanitas? Entonces todos se emocionaron y hasta hicieron llorar a Fuentes. Así se rompió el hielo, porque ya vieron que el escritor era un ser normal, que lloraba y se emocionaba.
“A partir de ese momento el diálogo fue maravilloso, porque todos habían leído `Aura´ , todo mundo se la había apropiado ya y podían tener un interlocutor de calidad como el que estaba ahí enfrente”, compartió.
Nubia Macías destacó que la FIL de Guadalajara recibe 18 mil extranjeros de 43 países diferentes, lo cual deja una derrama de cerca de 300 millones de dólares por ocupación hotelera.
“La Feria hay que tomársela como una fiesta. Uno tiene que ir de vacaciones a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara”, manifestó la orgullosa jalisciense.