“Cómo ser una niña tipo bien” es el título de la nueva aventura literaria de Ricardo Ariel Velderrain Castro, quien firma sus cartones y tiras cómicas como Ricardo Cucamonga, además de ser el “padre”, asistente personal y “ghost writter” de Cindy La Regia.
Consideró que el primer libro “Cómo casarse tipo bien” -que ha vendido más de 40 mil ejemplares- era más cándido y un poco más inocente, pero que en el nuevo quiso ampliar más el concepto y mostrar la evolución de Cindy, la sampetrina que se encuentra entre las mejores 140 cuentas de twitter en nuestro país, según CNN México.
“Me he dado cuenta de que el personaje crece como cualquier otro organismo; es una especie de posesión diabólica.
“En este (nuevo) libro le quise dar un plus a los lectores, no quería que pensaran que les iba a dar pan con lo mismo, entonces decidí mostrar más al personaje tal cual es”, destacó Cucamonga.
“Cómo ser una niña tipo bien” se presentó el pasado sábado 17 en el Museo de Arte Contemporáneo (Marco) y el autor estuvo acompañado por sus “ best friends” Edna Alanís Mejorado, quien es directora de Rocatti, Centro de Estudios Culinarios; Andrea Lobo Niembro, es comunicóloga del ITESM y Munria Harp Cruces, ingeniera en Sistemas por el ITESM.
“En este año como las temáticas en este libro son hablar de las amigas, los galanes, las redes sociales, entre otras, entonces pensé que lo mejor era traer a mis mejores amigas y por eso nuestra dinámica fue una especie de Netas Divinas”, añadió el artista gráfico.
El humorista originario de Ciudad Obregón, Sonora, consideró que nadie mejor que sus amigas para presentar este segundo libro, pues han sido testigos del boom y fenómeno que ha provocado Cindy en las redes sociales.
Admitió que parte de la personalidad de la chica fresa obsesionada con el matrimonio, se debe a la influencia que tuvo de Guadalupe Loaeza con su respectivas “Niñas Bien”, que de alguna manera reflejaba las costumbres y comportamiento de las jóvenes que pertenecen a la denominada clase alta en México.
“Este segundo libro es un manual muy heredero de mis lecturas de Guadalupe Loaeza en los 90, a quien por cierto hice una dedicatoria especial a la tía Sofia, el personaje alter ego de Loaeza”, afirmó.
Sin embargo, para Ricardo hay muchas Cindys en toda Latinoamérica, pues su página en facebook registra muchos seguidores de países como Venezuela, Nicaragua y sobre todo en Perú.
“Yo desde el principio tuve seguidores y lectores de Nicaragua, Perú y creo que porque es un tema muy latinoamericano”, señaló.
La popularidad de Cindy ha provocado todo tipo de reacciones y entre ellas también está la crítica y protestas de lectores que no están de acuerdo con la filosofía de la rubia de San Pedro, Garza García, a lo que el caricaturista ha tenido que aprender a lidiar y a aceptar esta otra parte de la fama.
“La crítica para el tipo de humor que estoy haciendo es necesaria, porque son temas como la clase, la raza, la discriminación, dentro de esta lógica soft, ligera del personaje, que son difíciles para nosotros como persona.
“Precisamente el juego de humor que yo pido a través de este personaje es una reacción emocional en la que te plantees tu posición respecto a lo que estoy diciendo y lo que ha funcionado es que está enmascarado en este juego frívolo, pero de pronto te saca a la superficie una observación que es parte de la realidad”, expresó.
Aseguró que todo lo que más le interesa es hacer reír, que es el principal objetivo de cualquier humorista, pero con un valor agregado: reír y reflexionar al mismo tiempo.