Colegio Civil Centro Cultural Universitario inició el 2019 estrenando un nuevo espacio. Se trata de la “Sala Botero” en honor al pintor y escultor colombiano quien donó “Arcángel”, una de sus obras que fue exhibida por primera vez al público el pasado 28 de enero.
Este óleo sobre tela que mide 185 por 98 centímetros y está fechado en el 2015 es un obsequio del maestro Fernando Botero a la Universidad Autónoma de Nuevo León, institución que le otorgó en el 2008 el doctorado Honoris Causa por su contribución al arte latinoamericano.
En el marco del 12 aniversario de Colegio Civil como centro cultural, el rector de la UANL, Rogelio Garza Rivera, acompañado del Secretario de Extensión y Cultura, José Garza Acuña y de la promotora cultural, Rosy Loyola, inauguraron la “Sala Botero” donde, como invitado de honor, estuvo Juan Carlos Botero, quien ofreció una conferencia magistral sobre la obra de su padre.
“Cómo ustedes saben esta conferencia está basada en mi libro “El Arte de Fernando Botero”, mismo que tiene cuatro partes principales: un capítulo en el que hablo de la importancia del arte de este artista, que es lo que voy a hacer esta noche; otro, en donde resumo los temas que centrales de su obra.
“Luego, una tercera parte con las convicciones que alimentan su arte, las ideas que diferencia su arte y su trabajo de otros artistas; y por último, un capítulo en el que explico el proceso de creación de sus esculturas en Pietrasanta, Italia. Obviamente no podemos ahondar en todos los temas, pero trataré de cubrir la mayor cantidad de material posible”, advirtió Juan Carlos Botero.
Destacó que Fernando Botero es un artista muy famoso y conocido en todo el mundo, ya que ha realizado más exposiciones individuales que cualquier otro artista vivo y sus esculturas monumentales se han expuesto en más de 20 ciudades como París, Nueva York, Madrid, Ciudad de México, Florencia, Medellín y Monterrey, por citar algunas.
Señaló que otra de las cualidades del creador colombiano es su energía inagotable, pues hasta la fecha el maestro se mete a trabajar a su estudio por horas en una pintura o escultura.
“Podemos decir que Fernando Botero es un hombre muy disciplinado, un trabajador prolífico e incansable que jamás ha tomado vacaciones en toda su vida, que trabaja entre 8 y 10 horas diarias, todavía a sus casi 88 años y además lo hace de pie.
“Muchos artistas hoy en día utilizan asistentes, al grado que muchas veces no se sabe si fueron ellos quienes hicieron la obra; Fernado Botero no usa ningún asistente”, afirmó el escritor.
EL ESTILO BOTERO
Juan Carlos Botero mencionó que su padre ha pintado más de 5 mil cuadros, más de 3 mil dibujos, más de 350 esculturas originales, además de que ha emprendido numerosos proyectos de filantropía como cuando donó los instrumentos de la Orquesta Juvenil de Medellín.
Pero además, apuntó, Botero ha donado más de 700 obras de arte a Colombia, México, Venezuela y Estados Unidos, a las que se suma “Arcángel”, que se exhibe de manera permanente en la recién inaugurada “Sala Botero” de Colegio Civil Centro Cultural Universitario.
Sobre el particular estilo de su padre, indicó que de alguna manera ha sido incomprendido, pues mucha gente lo ha encasillado como el pintor de “los gordos”, pero el mismo Botero ha aclarado que se trata del manejo del volumen, con lo cual ha construido sus inigualables obras.
“Fernando Botero ha creado un estilo propio, original y fácil de reconocer. Esto es invaluable, porque el estilo es el mayor aporte que un artista le puede ofrecer a la historia del arte.
Refirió que toda pintura está compuesta por mil elementos y cada uno de estos requiere una decisión previa por parte del artista, sin importar si la obra es grande o pequeña, abstracta o figurativa; con una textura lisa o áspera, así como la técnica o los materiales utilizados.
“Sus convicciones más profundas acerca del color, la línea, la luz, el volumen, el tema, la sensualidad, la forma, el lenguaje estético, es decir, los muchos aspectos que conforman una obra de arte, no en vano Miguel Ángel decía con mucha razón: un artista pinta con el cerebro, no con las manos.
Apuntó que todos los grandes maestros del arte universal profundizaron en su reflexión, fortalecieron sus convicciones y exploraron las ramificaciones de su aporte, es decir, insistieron en su estilo.
“Maestros como Giotto, Caravaggio, Botticelli, Rembrandt o Leonardo, sucede algo significativo que Botero resalta cada vez que puede: es difícil distinguir las obras de juventud de estos artistas, de sus obras de madurez.
Consideró que estos creadores pintaron de una manera tan parecida a lo largo de la vida que los cuadros que hicieron de jóvenes no se diferencian estilísticamente de los que hicieron como artistas consagrados, y ellos como su padre, no cambiaron de estilo, sino que lo reforzaron.
“Los grandes maestros insistieron en su estilo, ¿por qué? porque el estilo es el resultado final de las convicciones del artista, y por eso dice Botero: si yo cambiara mi estilo, primero tendría que cambiar mis ideas sobre el arte”, argumentó.
Por su parte el rector de la UANL , Rogelio Garza Rivera anunció que propondrá al Consejo Universitario la creación de la Cátedra Fernando Botero dirigida a los estudiantes de la Facultad de Artes Visuales.
Agradeció la intervención de Juan Carlos Botero y añadió que los universitarios se sentían “flotando en las nubes” , como aparece la figura del “arcángel femenino” que fue la protagonista de la noche.